Existe el dogma, no se si infundado, de que España es de centro y más en concreto de centro izquierda. La mayoría de encuestas que intentan medir eso, dicen que del uno, derecha al diez, izquierda, España está en un seis. Dado este prejuicio, el duopolio, PSOE y PP, buscan este espacio para ganar elecciones y, una vez en el poder, especialmente el PP que esta cargado de complejos, para mantenerse en él suele ser olvidarse de los principios -planteamientos ideológicos y compromisos electorales- por los que le han votado, para posicionarse en este teórico caladero de votos de la centralidad, abandonando así su espacio propio y a todos aquellos que se sienten cómodos en él, bajo el supuesto de que “los mios” tragan y aguantan.
Así al PSOE cuando decidió autonomizarse y ‘discutir’ España, le salió primero UPyD y luego Ciudadanos; más tarde centrándose le nació Podemos. El PP que con el duo Soraya-Rajoy abrazó de hecho la socialdemocracia mandando a los liberales, si los había, a la cuneta, posibilitó que Cuidadanos cambiara de zona, lo hace a menudo, y pilló el espacio, y al mismo propició que apareciera VOX, por aquello de que hay derecha a la que no le importa serlo. Lo normal es que ahora en España tuviéramos de izquierda a derecha: Podemos, PSOE, PP y VOX… A Ciudadanos póngalo el lector dónde el quiera. Ayer, VOX se puso de largo en Madrid, en Vistalegre y para muchos de los que dan carnets España ya tiene derecha extrema o extrema derecha o más moderno: ultraderecha.
No entiendo nada. Extremo es, para mi, aquel que se sitúa fuera de la democracia. ¿Ser derecha democrática sin complejos es ser extrema derecha? ¿Alguien me lo explica?