En pocas horas todos los telediarios se han convertido en ventanas de la violencia. Durante el fin de semana la brutalidad del ataque en Alsasua. Internacionalmente todo es abundar en la que nos espera en Mosul (Iraq) y la que está liada en Alepo (Siria). Ayer ultras polacos del Legia de Varsovia la liaron parda en Madrid y, por si fuera poco y en simultaneo, hubo un motín de inmigrantes en el CIE de Aluche, también en Madrid. Todo un carnaval de acciones violentas que están copando la semana mediática en cuanto a la información seria se refiere. ¿Qué pasa?
Sin duda solo es posible ocupar portadas si hay hechos que lo justifiquen. Si comemos y cenamos violencia es por qué existe, no por qué los periodistas malvados quieran que nos alimentemos con ella. Todo lo que he apuntado es violencia física, he dejado al margen la violencia verbal, la violencia de la corrupción, la violencia de la mentira, la violencia de unos estados que viven a base de estrujarnos día a día… Es curioso que la gran solución que todos proponen consiste en más policía, más cámaras vigilando, más controles. Al final parece que la solución es que cada ciudadano sea vigilado por un policía y cada policía deberá tener un controlador por si las tentaciones y así sucesivamente.
No entiendo nada. Hace falta policía, hacen falta buenas leyes y hace falta hacer cumplirlas, sin duda pero, ¿no se dan cuenta que la única solución posible es la lucha personal del hombre por actuar a conciencia y no como las bestias? ¿Alguien me lo explica?
Tengo una amiga que dice que apenas somos un poquito diferentes de los monos, apenas cuestión de matices. Probablemente exagera, pero tienes razón en tu comentario de hoy. La solución para la convivencia no debería ser más policía y más control. Yo creo que el asunto va de justicia. La Iglesia viene insistiendo en que la justicia y la paz van de la mano. Nuestro mundo tiene poca paz porque tiene poca justicia. La relación no es absolutamente evidente, pero si le das unas cuantas vueltas verás que es una verdad como una roca.
Ya me dirás que clase de paz nos espera si los que se están a punto de volver a gobernar España tienen el estigma de corrupción y les está apoyando el partido de los ERES. Como para que se te hiele la sangre.