Una vez más, y no será la última, nos toca votar. Por lo que capto de mi entorno ni hay mucho ambiente ni hay claridad de a qué partido destinar el voto. Las propias encuestas hablan de entre un 30% a un 40% de indecisos.

De comentarios que me hacen entresaco algunas ideas para formular el voto. Por supuesto que de los programas ni hablan y, cuando los mencionan, todo lo que destacan son competencias que para nada tienen que ver con elecciones municipales y autonómicas; en su cabeza lo que se valoran son los programas para las elecciones a la Moncloa. La verdad es que el protagonismo de los primeros espadas y sus discursos, son lo que no ha llevado a esto. Los partidos y por ende muchos votantes están adelantando su voto de las generales.

Lo primero que hay que hacer es situarse en qué se vota, a partir de ahí si uno tiene claro su voto, que no dude y si duda, mala cosa. Puede ser que tenga claro a quién no votar, algo es algo. Otra opción es analizar ¿con quién coincido más? ¿Coincido con un candidato en lo fundamental? Le voto. ¿No coincido con ninguno? Voto en blanco. ¿Me repugna el sistema? Que vote otro.

No entiendo nada. Otra opción de voto, probablemente la más usada hasta ahora, ha sido la del voto útil, el voto del miedo o el del mal menor. ¿Vale la pena votar con la nariz tapada al menos malo o es mejor esperar a votar cuando alguno sea bueno? ¿Alguien me lo explica?