España crece, poco, pero crece. En el ultimo trimestre de 2013 el PIB de nuestro país creció en esperanzador 0,3%. Perece un dato raquítico y objetivamente lo es, pero viniendo de donde venimos es para celebrarlo por todo lo alto.
En simultaneo, se ha hecho pública la estimación de los técnicos de Hacienda sobre nuestra economía sumergida alertando de que esta patología ronda el 25% del PIB, en euros la friolera de 253.000 millones. Tan solo Andalucía, paraíso de los ERE y solaz finca para los chanchullos de UGT, el fraude del ‘sin IVA’ asciende a 40.500 millones.
Parece lógico un esfuerzo por hacer aflorar la mayor parte de este fraude fiscal. Supongo que la única manera es que la tranquilidad de no saltarse la Ley se equilibre con el coste real de hacer lo correcto y eso probablemente solo se logre bajando impuestos.
No entiendo nada, parece que las autoridades prefieran subir la carga fiscal a los que ya la pagan en vez de incentivar que a todos nos compense su cumplimiento. ¿Alguién me lo explica?