Si hasta hace un tiempo era un secreto a voces que la formación para el empleo era un nido de tropelías, últimamente y ya puesto negro sobre blanco, se conocen truculentas estafas en torno a los euros para este menester. Baste recordar que Unió Democrática de Catalunya, el partido de Duran, tuvo condenados -ahora indultados- por esta cuestión en el denominado caso Pallerols, y que en estos días a los escándalos sindicales en Andalucía se suma el escándalo en los cursos de formación en Madrid ligados al mundo empresarial. Sindicatos y patronales gozan ya de pocas garantías en lo que respecta al tema de la formación: lo que hasta ahora era una sospecha, ahora es ya un atestado policial.

No entiendo nada. Si casi todos estamos de acuerdo en que Zapatero a tus zapatos, ¿por qué la formación se deja en manos de colectivos ajenos al mundo educativo? ¿No sería mejor que los profesionales del tema, escuelas públicas y privadas especializadas en la Formación profesional competieran en buena lid para ofertar curso de formación para parados y trabajadores? ¿No sería una buena ayuda a las Universidades españolas que pudieran competir también para realizar esta formación? Muchas entidades educativas españolas ya tiene profesionales adecuados e instalaciones pertinentes. ¿No sería una manera de abaratar costes y de ayudarlas a que hicieran lo que ya saben hacer que es formar? ¿Por qué no se hace? ¿Alguien me lo explica?