VOX, ¿flor de un día?

EL NUEVO PARTIDO DE ORTEGA LARA ASEGURA QUE NO BUSCA DAÑAR AL PP

Probablemente, aparte de la macroeconomía española que empieza a levantar cabeza, lo más interesante que está ocurriendo en nuestra piel de toro es la desubicación de los partidos políticos. Basta que en el horizonte aparezcan unas elecciones para que los tsunamis políticos hagan temblar las estructuras de nuestros bien acomodados partidos.

Existe el dogma, no se si infundado, de que España es de centro y más en concreto de centro izquierda. La estrategia del partido que gobierna para mantenerse en el poder suele ser olvidarse de los principios –planteamientos ideológicos y compromisos electorales- por los que le han votado, para posicionarse en este teórico caladero de votos de la centralidad, abandonando así su espacio propio y a todos aquellos que se sienten cómodos en él.

Al PSOE de Zapatero, cuando decidió autonomizarse y ‘discutir’ España, le salió UPyD. Ahora al PP de Rajoy, cuando ha asumido las tesis antioterroristas de Rubalcaba,  le sale VOX; y así andamos.  VOX es el PP de siempre, el PP de sus congresos y programa. Faltarles, llamarles de derecha extrema o simplemente despreciarles, es tirar piedras en el propio tejado. Lo que tiene que hacer el PP es mantener la mano tendida y la puerta abierta para que, pasados los tsunamis, vuelvan a la que, de natural, es su casa.