El hecho es que la que fuera famosa presentadora de televisión, Leticia Sabater, ya en decadencia, sigue interesada en trabajar en lo más suyo, en lo que le dio más fama, los espectáculos infantiles. Para ello esta buscando instituciones públicas que le contraten para bolos veraniegos y dado que en su momento se posicionó públicamente políticamente del PP tiene claro, por amplia experiencia propia y ajena, que solo tiene opciones si por la crisis baja precios y por su afinidad política se olvida de las instituciones de izquierdas.
Lo malo es que por error un mail que iba dirigido a una Diputación pepérica -Almería– ha ido a parar a una Diputación sociata -Jaén– y claro ha acabado en ‘El País’. En el correo electrónico deja evidente lo que desde hace muchísimos años se viene haciendo en España: buscar el manto de una Institución de los suyos apelando a su sintonía ideológica, los servicios prestados y el apoyo de las autoridades políticas internas del partido de turno.
Leticia ha hecho lo que se hace siempre y todos hacen. Los importantes no precisan ni mail ni fax, los que ya están en horas bajas deben usar cualquier medio para llegar a conseguir el sustento. Que nadie se escandalice porque se sepa, en todo caso que todos nos avergoncemos de que desde hace muchos años ocurra.