Se ha producido la dimisión de uno de los pocos alcaldes de IU en una ciudad grande. José Masa, maestro de profesión, ha sido alcalde de Rivas-Vaciamadrid, ciudad de 81.000 habitantes cercana a Madrid durante los últimos doce años. Los problemas internos de su coalición política le han llevado a la dimisión dado que ya no cuenta con el apoyo al menos del actual líder de la coalición comunista en su propia ciudad. Las batallas por el liderazgo salpicadas de actuaciones como mínimo investigables tanto de su entorno como del nuevo líder emergente que, hay que suponer, pronto se hará con la alcaldía, Pedro del Cura, han hecho que la posición del alcalde sea ahora mismo insostenible. Según el propio Masa ha explicado, «no voy a ser el alcalde que lleve la cuidad al desgobierno». Este hecho vuelve a poner sobre la mesa la partitocracia que hoy reina en España y que hace que para muchos nuestro régimen político sea, por este y otros asuntos, más una caricatura que una democracia plenamente asentada.
No entiendo nada. Si un partido político presenta una lista de candidatos a un determinado gobierno, ¿debe responder de ellos? ¿es lícito que si el partido pierde la confianza en sus elegidos estos deban abandonar su cargo? Una vez un ciudadano es elegido para un cargo de gobierno público, ¿debe prescindir de la obediencia política a sus dirigentes para actuar según su programa y lo que el entienda beneficia a la entidad que dirige? Si bien constitucionalmente el sujeto elegido es el dueño de su condición de electo, ¿las actas de diputado o de concejal deberían ser del partido o del que ha sido elegido para ello? ¿Es más democrática una cosa que la otroa? ¿Alguien me lo explica?