Ya tenemos fecha para que el AVE Barcelona-París sea realmente directo y sin trasbordo ni cambio de tren: el 15 de diciembre. Para ello las administraciones española y francesa debían resolver amén de las cuestiones políticas propias de enlazar ferroviariamente a dos Estados, las técnicas que son más serias aunque generalmente mucho más fáciles de resolver.
Recientemente la UE había aprobado la cofinanciación del famoso trayecto de alta velocidad llamado corredor del mediterráneo que va a poner en contacto el mediterráneo español con Francia y el Reino Unido, y que llevaba muchos años en vía muerta. Curiosamente la Generalitat catalana por boca de alguno de sus talibanes, cada vez son más, declaró que esto era el fin del modelo de comunicaciones aznarista.
Además de haberse equivocado de tiempos, que sepa yo Aznar lleva años fuera del gobierno, este necesario trazado se inicia en Andalucía (PSOE), pasa por Murcia (PP), la Comunidad Valenciana (PP) y Catalunya (CiU) hasta que entra en Francia; como se ve, comunidades gobernadas por CiU y sin relación alguna con el PP.
Hay que ser muy sectario para no darse cuenta que sin el esfuerzo conjunto del gobierno central, Ana Pastor se encontró con solo la maqueta del corredor mediterráneo del AVE y tuvo que reescribir el proyecto, y de todas las Comunidades Autónomas involucradas en este corredor ferroviario, al margen de su color político, es imposible que la UE lo asuma como propio y ponga euros. ¡Vaya mentalidad más de pueblo atribuirse una sola Comunidad el mérito!