Estamos en plena Semana Santa y Andalucía, la tierra de Díaz Pacheco -y ya ahora la de Moreno Bonilla-, vuelve a ocupar las portadas de la prensa nacional, no por sus espectaculares y devotas procesiones si no por cuestiones, una vez más, de la picaresca económico-política. Por un lado hemos sabido que Andalucía es la región con más paro de la U.E., un vergonzoso 36,6%, y por si fuera poco y cuando aún está abierto judicialmente el fraude de los ERE cuyas cifras sobrepasan los 1.000 de euros, la cada día más famosa UDEF, junto a la fiscalía anticorrupción, alertan de otro fraude que podría rondar los 2.000 millones de euros y ser, por méritos propios, el mayor fraude con fondos públicos de la historia de la UE.
La ‘operación Edu’, así se ha bautizado esta trama, afectaría a fondos europeos destinados a la formación de parados y estarían implicados en ella la Junta de Andalucía, los sindicatos y las organizaciones patronales. Es de suponer que en los próximos días nos iremos enterando de pormenores de esta nueva tropelía relacionada, una vez más, con lo que ha sido el cortijo autonómico del PSOE por antonomasia.
No entiendo nada. ¿Tiene relación de causa a efecto que la región con más paro de Europa sea a la vez la más capilarizada por un gobierno autonómico? ¿Parece lógico haber destinado desde la UE 2.000 millones de euros en formación a una sola región? ¿Es normal que tanto dinero haya podido ser malversado sin ninguna alerta inmediata? ¿No es tirar el dinero invertir euros para formación en empresas nuevas en vez de que sean los profesionales del ámbito educativo los que oferten cursos en sus propias instalaciones, ya sean públicas o privadas, y se les retribuya adecuadamente por ello según alumnos y resultados? ¿Alguien me lo explica?