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Ayer en el ‘monólogo’ para auto homenajear el ombligo del  presi, el propio Sánchez lanzó lo que previamente los suyos habían catalogado de ‘gran noticia’: “acabar con los aforamientos”. ¿Se sacó un conejo de la chistera? Ni conejo, ni chistera, ni leches…, es lisa y llanamente un farol o más bien una trola o mentira. Este personaje no acabará con nada más que nuestro dinero y más pronto que tarde con su vida política.

Aforado es, según la RAE, aquella «persona que por su dignidad, rango o profesión goza de algún fuero o privilegio en materia de jurisdicción» y de estos solo hay en España unos 250.000, ¡ahi es nada! Sin entrar en la conveniencia de mantener o no esta condición, parece ser que el afamando presidente solo se refiere a aquellos de los que habla la Constitución, que pretende modificar de modo exprés, es decir cuatro gatos; en concreto miembros del gobierno, diputados y senadores’, ¡menos de mil! Aparte están políticos autonómicos, ya estamos en unos dos mil, más los aforados del poder judicial, sobre 15.000, en total los 17.621 de los que habla El País en el gráfico que ilustra mi texto, olvidando a los miembros de las Fuerzas y Cuerpo de la Seguridad del Estado que solo suman 232.000 de nada.

Según parece, es imposible saberlo en gobierno tan improvisador y cambiante, el mandamás Sánchez habla solo de los políticos nacionales y solo en aquello que no es propio de su función…

No entiendo nada. ¿Hasta cuándo nos va a tomar Sánchez por imbéciles? ¿Alguien me lo explica?