Perece que, gracias a la obligatoriedad de declarar el dinero que uno tiene en el extranjero, a la Agencia Tributaria le consta que en la actualidad son 197.000 los españoles que tienes bienes superiores a 50.000 euros fuera. Hasta donde yo sé, esto no es un delito siempre y cuando por ese dinero declarado uno pague sus correspondientes impuestos. Aparte de esto, la amnistía o regularización fiscal ha hecho retratarse a 29.000 contribuyentes. Todos estos, al acogerse a este beneficio, se declaran privadamente, solo frente a la Agencia, como defraudadores fiscales, es decir muy mala gente.
Cuestión distinta es la bautizada como ‘repera patatera’ que son aquellos ciudadanos españoles que el fisco considera defraudadores o morosos, que, al menos para mí, no son lo mismo. ¿Cuántos son estos ‘repéricos’? Deduzco, por las palabras de Montoro y de Santiago Menendez, director de la Agencia Tributaria, que estos ‘patateros’ son 7.000 y que entre ellos hay 715 que, siendo altos cargos, sus datos en Hacienda cantan como almejas y por ello están siendo investigados más a conciencia.
No entiendo nada. Si la zanahoria para que un ciudadano se declare malo fiscal es que la multa será bajita y que será confidencial, ¿cómo se puede pedir al Estado que les denuncie públicamente? Si esto es así, ¿por qué alarmar a la población dando cifras si no se iban a poder dar nombres? ¿Fue solo una torpeza para fardar de éxito? ¿Alguien me lo explica?