El que todos supiéramos que la palabra de la inmensa mayoría de políticos no vale nada, no invalida el juicio de que un mentiroso es, o debería ser, un incapaz político. Que mientan todos no exime de la responsabilidad de decir la verdad y, si moralmente es reprochable, pronto llegara el día que políticamente será imperdonable. El 13 de junio se van a constituir los ayuntamientos de toda España, poco antes o poco después se constituirán los gobiernos autonómicos, probablemente entonces veremos lo que vale para algunos la palabra dada. Más mentiras, más engaños, más política con minúscula de miseria.
A pesar de lo declarado por su secretario general, el PSOE puede ser la gran muleta de Podemos, ¿de quién será muleta Ciudadanos? Esperanza Aguirre, que no se resiste a desaparecer sin hacer ruido, ha lanzado una propuesta que como mínimo tendrá la virtualidad de dejar con el culo al aire al PSOE y eso, de cara a las generales, tiene su aquel. Les ofrece la alcaldía de Madrid para que no tengan que apoyar al mal del que hasta no hace mucho echaban pestes, Podemos, pero dirán que no. Preferirán un revolcón con Podemos, que la alcaldía de la Capital de manos del PP.
No entiendo nada. El PP no reacciona y el PSOE se echa en brazos de Podemos. ¿Prefieren morir saboreando un poco de poder a la travesía del desierto de regenerarse para el futuro? ¿Alguien me lo explica?
Aguirre sabe lo qué hace y sobrevive a todos los ataques de Rajoy, anteriores y posteriores, hay pocas mujeres inteligentes, ella es una