Ante el próximo 11 de setiembre y cerca de la sentencia del Tribunal Supremo sobre los acusados del ‘procés’, aquellos que participaron en lo que muchos han denominado ‘golpe de estado’ y que supuso saltarse la Ley desde una posición de poder, desobedecer a todas las autoridades superiores que tiene un Estado y ningunear a la mayoría de los ciudadanos a los que se pretende representar pretender hablar en nombre de la ‘democracia’, reivindicar los que hicieron y hacer un llamamiento a volver a reincidir en una carta que firmada por todos ellos acaban de lanzar a la opinión pública bajo el título de: «Dignidad democrática y libertad».
En la carta, plagada de os y as hasta que se hartan, llaman a una ‘movilización exceocional’ ante lo que parece ser un profundo desanimo y una creciente división del independentismo. Reiteran una y otra vez en una táctica ya habitual de coacción a la justicia de que ‘la única sentencia justa (en el juicio al ‘proces’) es la absolución’ y hablan una vez más de la ‘represión’ del Estado, ellos eran Estado cuando se rieron del Estado de Derecho, y de la ausencia de ‘diálogo’ por parte de los últimos presidentes de Gobierno que, no lo olvidemos, lo único que han hecho es no aceptar saltarse la Ley y actuar por tanto de acuerdo a su estricta obligación. Para ellos, los adalides de ‘la dignidad democrática y la libertad’, el Estado sufre un proceso de ‘retroceso democrático’ al no respetar ‘derechos fundamentales’… Siguen yendo en dirección contraria en la carretera y se quejan, sin rectificar, de los que van por la correcta.
No entiendo nada. ¿Hay arrepentimiento en sus declaraciones? ¿Alguien me lo explica?