La noticia política ha sido el nombramiento, digital una vez más, de un candidato del PP esta vez a las elecciones autonómicas catalanas que algunos quieren leer como plebiscitarias. El que fuera alcalde de Badalona, tercera ciudad de Catalunya, y que había incrementado su apoyo electoral siendo apartado de la alcaldía por un pacto de perdedores absolutamente heterogéneo, va a ser el cabeza de lista del PP en las elecciones catalanas de septiembre si, al final, estas se convocan.
Probablemente, de lo que el PP puede ofrecer en Catalunya, es la opción más interesante; Ha ganado elecciones, pocos más hay, y, sobreponiéndose al letal efecto ‘Rajoy’, ha subido en votos. Xavier Garcia Albiol es como es y representa sin duda al votante de siempre del PP catalán, tan abandonado por su propio partido en las últimas décadas. Si sirve de criterio la progresía española, el socialismo catalán y el partido de Ribera, Ciudadanos, se llevaron el disgusto del día.
No entiendo nada. La presencia del PP, y casi la del PSOE, son del todo testimoniales en Catalunya. La realidad es que el cambio de líderes en el PSOE y en el PP catalanes, al final, es del todo irrelevante. ¿No se dan cuenta que poner una cara nueva no conduce a nada si el gobierno central, al que pertenece el nuevo rostro, se olvida de sus votantes en Catalunya? ¿Alguien me lo explica?