Ha vuelto a aparecer Rubalcaba en un programa televisivo de gran audiencia. Ni el momento ni la temática han sido anecdóticos. Rubalcaba ha opinado sobre una posible intervención de apoyo a Francia en su lucha contra el terrorismo islamista. Los argumentos bien fáciles: esto no es una guerra, la palabra guerra -gracias a él mismo- está condenada, y España, previo acuerdo y consenso de las fuerzas políticas responsables y de gobierno -se debe notar quien pesa-, debe ser consecuente con los tratados internacionales firmados. ¿Impecable, no?
Tengo la sensación de que alguien muy poderoso tiene claro que, si Francia lo exige, España no puede dejarla en la estacada, y que la única solución para no quedarnos al margen de la historia es, a diferencia de la entonces si llamada guerra de Irak, que PSOE y PP -y el que se apunte-, consensuen el nivel de intervención en esta legítima defensa que no guerra.
No entiendo nada. Es curioso, en los momentos claves, abdicación de Juan Carlos I y posible intervención en Siria, el PSOE no es de fiar si no está Rubalcaba. ¿No hay políticos socialistas en activo que tengan visión de Estado? ¿Alguien me lo explica?