No es fácil saber la realidad cuando no confiamos en absoluto en el que nos la explica. No es fácil fiarse de aquel que dice una cosa y su contraria casi en simultaneo y niega haber dicho lo que dijo y dice haber dicho lo que siempre negó. ¿Sabremos algún día, a ciencia cierta, lo que pretendía Pedro Sánchez? ¿Conseguiremos adivinar si, buscando el bien de España y de su partido, se equivocó o su error fue que le importaban un rábano las dos cosas y solo pensaba en él?
Parecía imposible superar a Zapatero y llegó Sánchez y le dio sopas con honda. Se puede, según se ha visto, ir de Guatemala a Guatepeor. Zapatero dividió a los españoles y a España, Sanchez ha profundizado en la división y ha roto al mismo PSOE y, lo que es peor, no se conforma con ello sino que sigue troceándolo. El nuevo hombre fuerte del socialismo español, Javier Fernández, habló de que el PSOE se estaba ‘podemizando’ aludiendo, según parece, no solo a sus mensajes vacíos y populistas sino tambien a una campaña desde Podemos de afiliar gente al PSOE. Ahora, vista la entrevista -modelo anuncio comercial- de Sánchez hace poco, entendemos que la podemización llegó hasta la cabeza, no muy preñada de ideas, del propio Sánchez.
Merece comentario aparte cuando, el ex-secretario general del PSOE, dice que se equivocó al catalogar a Podemos de populista, ¡vaya empanada tiene el personaje! Podemos es populismo puro y duro y nada más y él, Pedro Sánchez, es un error supino en la política española, cuya única idea programática se redujo a su ‘no al PP’ o su ‘no a Rajoy’. ¿No cabían en su atractiva cabecita conceptos algo más profundos y elaborados?
No entiendo nada. ¿No ve, Pedremos Sánchez, que si todos los coches van en dirección contraria, igual se ha equivocado de sentido? ¿Alguien me lo explica?
Pedro Sánchez, nunca reconocerá su error, por egoísmo, prepotencia y su falta de humildad. Poco o nada le preocupaba su partido, ni España. Pensaba, -o yo presidente- o rompo la baraja, en éste caso el PSOE, ni ZP desequilibró al partido, aunque sí dejó a España en la -ruina-, los dos son personajillos negativos, uno ya fuera de juego, pero el otro Sánchez amenaza con volver, pronto se le fue la pena, las lágrimas, ya está poniendo de nuevo en orsái a su partido. Tiene un cacao mental que no se aclara, entre lo que pudo haber sido y no fue, con las pilas recargadas y un poco de -mala leche- y lo peor, ¿quizás? vengativamente.
No sé si ayer tuviste alguna oportunidad para meditar sobre la muerte, que cada día tenemos más cerca y el momento de dar cuentas a nuestro Creador de toda palabra ociosa. Es una buena costumbre que conviene mantener para mantener la perspectiva de las cosas. Aquí estamos solo de paso y más nos valdría dejar una huella positiva, “dejar poso”, como decía un viejo conocido nuestro.
Me pregunto si el tema más importante para comentar hoy es todavía Pedro Sánchez. Ese pobre diablo está acabado y no merece más comentarios, ya que nunca debió estar empezado, no tiene ni cabeza y ni visión para comprender la importancia de la cosa pública. Desde su pacto con “Ciudatans” (como dijo un lumbreras) me quedó claro que no le daba para más y sus días estaban más contados que los pelos de una sandía.
Yo creo que una pregunta fascinante en estos momentos es si el SOBREsueldos Presidente del nuevo gobierno le dará un ministerio a Cospedal, la de los despidos en diferido; o si va a mantener a Fernández Díaz y su ángel de la guarda, para que terminen de destrozar la confianza en las instituciones.
Podemos sería nada si no fuera por la injusticia crónica y sistémica en la que estamos metidos. Podemos no es la fuente de los males, es el síntoma de que las cosas se han estado haciendo muy mal. Es posible que si os lo ponéis como intención especial terminéis con ellos. No se perderá gran cosa, pero saldrán sustitutos, que Dios quiera no sean peores. Te sugiero que no te enfoques tanto en los podemitas y apuntes a que se trabaje más por el bien común, contra la pobreza y la injusticia.