Mientras los políticos siguen meditando profundamente los costes de su voto en una posible investidura, la vida sigue y aparecen unas nuevas cifras de paro, por cierto, nada alarmantes. El paro ha descendido en España más de 124.000 personas este pasado mes de junio y, lo más importante, la Seguridad Social cuenta desde ahora con casi 100.000 socios contribuyentes más. La tendencia sigue siendo buena y eso es motivo de alegría para los nuevos contratados y también para todos los pensionistas que ven incrementar su base de paganos.
Está claro que la mejor política social que puede hacer un gobierno, es no complicar el empleo y dejar que el mundo laboral se desarrolle al máximo. Más trabajo es menos gasto en paro y más posibilidades de ingreso en las arcas públicas para repercutir en el ciudadano. Menos paro supone más posibilidad de soportar las pensiones. De un señor al que hay que sufragar, a un contribuyente a la Seguridad Social, va un mundo.
Muchas voces se han alzado contra la reforma laboral que inició el PSOE y siguió el PP, la mía es una de ellas pero en el sentido contrario; para mí las reformas se han quedado a medias. Urge legislar para facilitar el contratar y el encontrar trabajo, urge legislar para favorecer la creación de riqueza de empresarios y autónomos y, evidentemente, hay que luchar contra la explotación y la mejor manera de combatirla es bajando el paro para que la demanda se acerque a la oferta y por tanto se valore al buen trabajador como un fichaje.
No entiendo nada. ¿Es tan difícil copiar las reformas laborales de aquellos países que tiene bajísimas tasas de paro? ¿Alguien me lo explica?
Es difícil porque tienen un entorno social muy diferente. Uno de esos países que mencionas es los USA. Allí el punto de partida son los pioneros que formaron el país desde el primer día. Gente que llegaba a trabajar, que se convirtieron todos en pequeños propietarios de sus fincas, que eran libres, porque el gobierno británico no estaba tocándoles las narices, y formaron una sociedad de emprendedores en la que las relaciones eran entre iguales, o casi, en la que el mérito era más importante que los contactos. La gente no tiene miedo a perder el empleo, porque confían en su capacidad para encontrar otro o para empezar su propio negocio. Incluso la gente considera detestable tener un empleo para toda la vida. Se considera que en promedio un americano cambia de trabajo voluntariamente cada 7 años. No te olvides, es una sociedad de gente libre, que no han estado sometidos durante siglos, que desde hace más de dos siglos tienen libertades que los españoles no las huelen. En ese ambiente el despido libre no es un drama traumático.
España no es esa sociedad. Ni de lejos. Durante siglos ha funcionado la mentalidad de esclavos. Un trabajo para toda la vida, me siento seguro, el amo es un incompetente caprichoso, pero es el amo por la voluntad de Dios, y mi papel es obedecerle. El amo podría portarse mejor, pero también podría portarse peor, va a ser preferible no quejarse. No es tan malo ser esclavo.
A esa gente es a la que le estáis aplicando una reforma laboral que para ellos es completamente criminal. Están perdidos como las ovejas sin pastor. Porque en eso se han convertido en ovejas sin pastor. Y las relaciones no están basadas en la igualdad, porque en vuestra sociedad orweliana unos son más iguales que otros. Ni en el mérito, ya que aquí es más importante tener contactos que tener méritos. De eso sabe mucho el PP. Esa reforma laboral es un desastre porque es como poner a nadar a las gallinas esperando que se conviertan en patos, o como sembrar olivos en Alaska. Un cientifico como tu ha de entender esto. Esto Franco lo entendió mucho mejor que vosotros. Fue un criminal, pero entendió España mucho mejor que el PP, vergüenza os debería dar.