Tuitter:@jmfrancas Web: http://sinpostureo.com blog: https://www.noentiendonada.es, YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber
No hemos podido entender cómo, estando el 90% de los ciudadanos confinados, se han venido produciendo infecciones tras los primeros 42 días de confinamiento (del 14.03 al 24.04); o lo que es igual: 3 tandas de 14 días. Con lo que, desde el 25.04 no deberían producirse infecciones. Se podría deducir, entonces, que los miles de ciudadanos que se han infectado pertenecen al colectivo del 10%. Y este lo componen sanitarios, soldados y policías, en su gran mayoría. Y lo que no se ha dicho, en las cientos de horas de radio y televisión dedicadas a la pandemia, es si se les ha hecho a los infectados un seguimiento para conocer quién, cuándo y cómo fueron contagiados. Resulta sarcástico que quienes tenían como misión salvaguardar la salud de los ciudadanos los hayan infectado. ¿Se les protegió a aquellos suficientemente para que no infectaran?
El otro gran dilema son los estragos económicos que dejará la pandemia; la inmensa mayoría de los ciudadanos ven con horror que la UE nos rescate cuando, en realidad, sería una bendición. O caeríamos sabe Dios en que abismo político-económico.
España no es la pequeña Grecia y la UE no tiene capacidad para rescatarla. Amén de que Italia tiene una enorme deuda, mayor que la española; Francia va por mal camino; Inglaterra ya tiene lo suyo. Y también nos parece insólito que tampoco los medios, ni los corresponsales en Bruselas, informen de este asunto, que promete en un escenario horroroso. Como apuntan algunos economistas, es volver al año 1939 tras la Guerra Civil.
Con una deuda, pronto en 1.3 billones, una merma del 25% del PIB y un aumento, enorme, de los gastos sociales: ERTES, paro, salario de subsistencia más las pensiones y el gasto corriente, con su viejo y alegre despilfarro, el asunto es para ponerse a temblar.
Lo decía Francisco de Quevedo: “El peligro no ha de verse cuando ha llegado, sino que ha de olerse antes de que llegue”.
Muy buen articulo
La ministra de Trabajo se enorgullece de pagar más de 5 millones de prestaciones porque no dejarán a nadie detrás pero olvida que habría sido mejor evitar tan abultado número, con una mejor actuación inicial antes del 8 M.