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Un proverbio turco dice: Cuando la rueda del carro se ha roto, muchos te dirán por donde no debía haber pasado
Es evidente, que esta pandemia por desconocida y por descomunal, ha pillado a la mayoría de economías mundiales con sus recursos insuficientemente dimensionados.
Una vez dicho esto, debemos valorar la gestión que se ha hecho de la misma.
Cuando tú te arrogas el mando único, los fracasos «son tus fracasos» y los éxitos «son tus éxitos». El resultado objetivo no puede ser más desastroso.
Líderes mundiales en todo: fallecidos, infectados entre la población y entre sanitarios por cada 100k habitantes.
Si trasladamos esto a una Gran Empresa, que pasaría con su Consejero Delegado, cuyos resultados hubieran sido los peores entre su competencia a nivel mundial?
1) Por responsabilidad personal, se aceptaría su dimisión
2) En la primera Junta de Accionistas su destitución sería fulminante
Ante una pandemia, Yo, me puedo confundir, los periodistas se pueden confundir, incluso los políticos se pueden confundir. Quien no se puede confundir, es el Comité de Expertos en epidemias (totalmente desconocido para la población) que está gestionando la crisis, y con 29.000 muertos y 230.000 infectados (oficiales) mi calificación es de desastre nacional y se deben exigir responsabilidades, porque el resultado, además de económico, es de pérdidas de vidas humanas.
De las pocas cosas positivas que ha dejado esta pandemia es que: En marzo y abril de 2020, se ha producido el menor número de fallecidos de accidentes de tráfico de la historia.
De acuerdo por completo. En cualquier gestión puede haber errores pero en esta pandemia han sido evidentes y han tenido un tesultado gravísimo. Basta con comparar las consecuencias de la gestión de nuestro Gobierno con la de cualquier otro país europeo.
Gracias por permitirme exponer mi opinión al respecto :
Desde comienzos de las primeras evidencias
(y advertencias de los diversos organismos internacionales competentes), existen sobradas evidencias de negligencia dolosa y escaso sentido de anticipación/prevención tanto en elementos sanitarios como en dotación de infraestructuras. Como también, la temeraria autorización de manifestaciones del feminismo radical, supremacista, de día l 8 de marzo, conociendo a priori el altísimo riesgo de miles de contagios.
Sólo ingenuos y fanáticos partidarios de un sistema político, pueden justificar tamaña barbaridad, como desprecio por la vida.
Cada uno de los responsables, deben de someterse a la acción de la justicia.
Si por miseria moral no son juzgados, quedará perenne el «virus» de la ignominia.
Saludos ?