Cuando España empieza a despertar económicamente, de manera que para algunos ya se ve el final del túnel, y para otros ya estamos saliendo de él; el Gobierno, a través del Ministro de Hacienda Montoro, incrementa la oferta de plazas públicas porque ya nos lo podemos permitir y, así frente a las 641 plazas ya previstas, se convocarán 950, sentando el peligroso precedente de que el premio, al que los ciudadanos con nómina tienen derecho por haberse apretado el cinturón sobremanera, es el dedicar sus impuestos a contratar mas funcionarios que les controlen. Su razonamiento se basa en el “error tremendo” que supondría “descapitalizar el Estado” dando a entender, sin lugar a dudas, que su modelo de Estado consiste en sumar y sumar cabezas. Bendito liberal, ahí va: la leche. Si en los impuestos la argumentación era que iban contra natura por imperativo europeo, en lo disminuir el Estado ya ni eso.
No entiendo nada. ¿No habíamos quedado que el Estado debe ser el mínimo necesario? En el momento que nuestra economía empieza a levantar el vuelo, ¿la medida más favorable al crecimiento económico es crear empleo público? El famoso eslogan del programa electoral de bajar impuestos será para el ultimo día del último año antes de las elecciones y para implementar la medida anti programa de aumentar el empleo les ha faltado tiempo. Para esta especie peculiar de liberales, ¿cuál es el modelo? ¿Alguien me lo explica?