Los pobres, a pie


En estos días de ‘calma chicha’ política dónde las cuestiones básicas que nos afectan se están cociendo por la bajini: cuestión catalana, quiebra de las pensiones, coste de la energía y demás, se nos mantiene entretenidos a base de Trump frente a Obama, los autobuses con mensaje y el escándalo del presidente de la Comunidad de Murcia y la batalla política de Ciudadanos con el PP, ha aparecido una actuación que puede sentar un precedente, la mar de peligroso una vez más, para los que sufren para llegar a final de mes: alguien, vestido -eso sí- de progresía, nos quiere quitar hasta el utilitario.

La Generalitat catalana, el Ayuntamiendo de Barcelona y 40 municipios más, van a prohibir el 2019 circular a los coches de más de veinte años los días laborables porque contaminan a lo bestia. Analizando la medida, que ha conseguido poner de acuerdo a tanto edil, hay que suponer que los coches contaminan por edad, no por estado del motor, y sobre todo que la gente que trabaja y tiene coche viejo, es por ser mal ciudadano e importarle una castaña la salud propia y la del prójimo. Una vez más el que tiene guita, y cambia mucho el coche, podrá circular y el que las pasa canutas, que se joda.

No entiendo nada. ¿Tanto llenarse la boca de trabajar por los pobres y solo se les ocurre quitarles el coche a los que no tiene para comprar el último modelo? Alguien me lo explica?


2 comentarios en “Los pobres, a pie

  1. Josep Maria, yo no soy de los que cambian el coche cada pocos años. Yo mantengo mi coche hasta que ya no me compensa porque las averías son cada vez más frecuentes y más caras, porque empieza a volverse un peligro y una pérdida de tiempo cada vez que te deja tirado. Cuando vengo mi coche viejo ya queda para el desguace. Por el último que lo vendí hace menos de un año me dieron mil euros. Ningún coche me ha durado 20 años. Hacia los 15 años ya dan señales claras de que no compensa seguir gastando en ellos.
    La medida del Ayuntamiento de Barcelona me parece muy acertada. Mantener a un Seat 600 como el de tu foto cuesta mucho dinero. Es un lujo de gente caprichosa, no de trabajadores que luchan para llegar a fin de mes. Si este razonamiento no te sirve, te puedo añadir que Barcelona tiene la mejor red de transporte público que he conocido y conozco algunas. En Barcelona puedes ir con metro o autobús casi a cualquier sitio imaginable sin caminar más de cinco minutos. Y aunque no es barato, tener un coche, nuevo o viejo, es mucho más caro.
    Para terminar, me pregunto si este comentario lo habrías hecho si la alcaldesa hubiera sido Esperanza Aguirre o Inés Arrimadas. Medítalo.

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