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Estamos ya hasta la coronilla de los mensajes lanzados desde el PP conminando a VOX a no presentarse en según que provincias por no darle escaños a Pedro Sánchez, y desde VOX explicando que votar al PP puede dar escaños a Podemos. Si uno estudia el sistema electoral Español verá que en el Congreso, no así en el Senado, se aplican tres criterios. El primero es adjudicar escalos según habitantes pero con un mínimo de dos, uno en Ceuta y Melilla que son ciudades, esto ya lía porque al haber un mínimo rompe la relación habitante/escaño. El segundo criterio es que para obtener escaños en una provincia hay que superar el 3% de los votos válido emitidos, se llama barrera electoral, y eso hace que votar al que no llega es tirar los votos. El tercer criterio es la Ley d’Hont que aplica la proporcionalidad mediante un sistema de cocientes, véase el vídeo (https://www.youtube.com/watch?v=kXbUXugLnlc), a los votos emitidos según el numero de escaños que tiene cada circunscripción y que en general beneficia a partidos mayoritarios y perjudica a los pequeños. El problema es que esta proporcionalidad se basa en un cálculo de cocientes de los votos recibidos por cada partido y eso solo se sabe después del recuento, que aún no ha sido. ¿Se pueden hacer vaticinios? Sin duda, pero con la salvedad de que al haber un partido nuevo, emergente y que ya ha dado la sorpresa en Andalucía, toda prospección huye de la ciencia estadística para adentrarse en la cábala política. Generalizar es una estupidez matemática y el único modo de ver que puede ocurrir es ir provincia por provincia arriesgándose al dar fiabilidad a unas encuestas que llevan tiempo demostrándose fundamentalmente imaginativas.
No entiendo nada. ¿No es mejor que cada uno vote aquel con el que más se identifica? ¿Alguien me lo explica?
En mi opinión, la ley D’hont es una mierda, con perdón, pero por intereses partidistas, tanto al PP como al PSOE, que son los dos únicos partidos que han gobernado con mayorías absolutas, no les han interesado cambiarla. Lo sensato y justo sería eliminarla de una vez por todas y establecer la ley de una persona un voto, y a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga. C’s es el único partido al que hasta ahora le he oído decir que si gobierna la va a aplicar, otra cosa es que llegado el momento lo cumpla. Con esta nueva ley, todos los partidos juegan con la misma ventaja, los votos que obtengan y no influirá ni el número de habitantes de cada circunscripción, ni ningún coeficiente corrector, ni ninguna otra palabreja diabólica, simplemente cada partido tendrá los escaños que le conceda los votos que saque en las urnas. Los partidos independentistas que se beneficiaban con la ley D’hont, se comerán una, con perdón, mierda y tendrán que comprarse los escaños en los chinos, como las urnas del 1 de Octubre.
Mi opinión es que D’HONDT no es el culpable de una utilización partidistas y miope de su regla.
El problema se resume en que D’Hondt es una regla que funciona perfectamente cuando hay que elegir a 10 o más candidatos, ya que en estas circunscripciones el reparto de escaños permite que partidos minoritarios puedan alcanzar representación, pero es muy ineficaz en circunscripciones pequeñas porque origina que se tiren a la papelera un porcentaje de votos muy alto. Por ejemplo, en las Elecciones de 2016 en Palencia que debía elegir tres escaños el 29% de los votos se perdieron y en Soria, con dos escaños la perdida fue del 28%. Decimos que son votos perdidos porque cerca del 30% de los votantes no vieron su voto traducido en representación.
¿Es posible solucionar esta situación?
Si, en UDEC ya presentamos al Congreso de los Diputados el 12 de septiembre de 2017 una propuesta de modificación de la Ley Electoral para corregir esta deficiencia. Se basa en aplicar para estas provincias un tipo de voto preferencial denominado rondas múltiples. El concepto de voto preferencial es muy sencillo: se basa en que en la papeleta no se vota a una lista, sino que se define la preferencia entre listas. Es decir, en el caso actual se resuelve el dilema de votar a VOX o al PP indicando que el elector prefiere que salga, por ejemplo, VOX, pero si VOX no sale que su voto se transfiera al PP.
¿Cuál es la justificación de esta propuesta?
Pues que la concepción de la ley está basada en los intereses de los partidos, no de los ciudadanos. En circunscripciones grandes ambos intereses tienden a confluir, pero e circunscripciones pequeñas no se respeta la voluntad del elector y genera la crispación del voto útil y el enfrentamiento cainita entre partidos de ideología similar, con la perdida de escaños.
¿Es difícil implantarlo?
No, de hecho, ya hay naciones que lo utilizan. En Australia y Reino Unido se utiliza una variante denominada sistema Hare-Clark. Nuestra propuesta es utilizar una combinación de D’Hondt Rondas múltiples.
El método es sencillo; todos los votos que reciben partidos con menos del 3% del censo se reparten en su segunda preferencia y se aplica D’Hondt. A continuación, se analiza si el partido que menos voto ha tenido alcanza representación. Si no es así los votos recibidos se traspasan a los partidos estantes, se elimina este partido y se vuelve a aplicar D’Hondt. Con esta maniobra lo que se ha hecho es rescatar votos que se tirarían pero que representan las preferencias del elector y que están “vivos”
Un ejemplo en una primera “ronda” lo muestra las figuras del los articulos que se mencionan al final:
Como se ve se van respetando las preferencias de los electores. No hay votos perdidos
Conclusiones:
La implantación de un sistema de Rondas Múltiples en provincias con menos de 10 escaños favorece la libertad de voto y la participación y elimina la espada de Damocles del “Voto Útil”
Referencias
Sistema de Rondas Múltiples https://udec.es/archivos/2885
Nueva ley Electoral https://udec.es/archivos/4012