You tube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber twitter: @jmfrancas
Con cierto retraso, ocho minutos, se ha producido la primera entrevista oficial entre dos novatos en la política española: Sánchez, por parte del gobierno central, y Torra, como mandatario de la Generalidad catalana. En ambos casos son políticos que están en franca minoría y que necesitan de alguna manera abrir una etapa nueva en las relaciones entre ambos gobiernos. No solo es que sus respectivos ejecutivos dependan de complicadas mayorías, sino que incluso su propio staff no es homogéneo. El PSOE de Sánchez depende de multitud de partidos, coalición tácita frankenstein, y su propio partido, y su gobierno, está dividido frente al ‘procés’, no olvidemos la dualidad Batet frente a Borrell. La misma situación o peor tiene el presidente catalán, él enrocado con Puigdemont y en su gobierno gente que no le da un duro a la via unilateral independentista, amén de que sus apoyos, la CUP y los puigdemones, están a la gresca con ERC y el propio PDeCAT. Ante tal guirigay hacer de profeta se me antoja algo descabellado.
Lo normal sería que además de ponerse de acuerdo en puntos tan relevantes en la cuestión catalana, nótese la ironía, como Franco, el Valle de los Caídos y tal, en lo demás lo que habrá es un ‘quedar para la siguiente’. En lo clave, ninguno puede ceder, pero si pueden amén del franquismo quedar en desbloquear temas viejos: inversiones, competencias…
No entiendo nada. ¿Estamos ante el fin del soberanismo y la vuelta al autonomismo o estamos perdiendo el tiempo? ¿Alguien me lo explica?