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Cuando Pedro Sánchez nombró su efímero gobierno incorporando figuras brillantes por su conocimiento mediático pero con desconocida capacidad de gestión, se abrió la veda al fenómeno de fichaje tras fichaje que ahora está tan de moda en la política española. VOX ficha militares, Ciudadanos a profesionales con caché, y el PSOE y el PP a personajes mediáticos todos buscando el mismo efecto: ‘vale más una imagen que mil palabras’. No es fichar por fichar, fichar no es el mensaje, la imagen fichada sí. Si con Pepu Hernández mando el mensaje de éxito, de una España que vale cuando gana sin más profundidades, soy el PSOE. Si con tener como cabezas de listas a militares con generalato como hace VOX, dejo claro que sí creo en España y que para mí es lo primero. Ciudadanos, con el hombre del refresco rey, visualiza el éxito de una economía abierta y que tampoco hay que complicarse la vida con ideologías si crece la economía. Los fichajes del PP de Casado, como los entiendo menos, los omito. A falta de ideas y de debate político, el ‘fichaje’ da la imagen de lo que pretende representar cada partido. Poco importa la falta de experiencia política de los nuevos candidatos y el arraigo que puedan tener con la circunscripción por la que se presentan, hay que llenar portadas con la noticia del compromiso de estas ‘estrellas’ con las siglas del partido que los aupa a esta nueva singladura política. Quizás una ventaja añadida sea que al no ser profesionales expertos poca sombra harán al que les ficha.
No entiendo nada. Amen de puro gesto, ¿no será que los fichajes también ‘tapan’ las purgas habidas? ¿Alguien me lo explica?
Desde mi punto de vista de jornalero que leí algo, todo el problema de los «fichajes» de la política desde el despotismo no ilustrado reside en que llegado a una época en la que todos los ciudadanos leen y escriben, muchos en dos idiomas, solo cabe abrir las vías para una democracia participativa real.
Esa vía llevaría en poco tiempo a cuestionar el sistema social y político en su conjunto. Por ello los dirigientes (muy controlados por las grandes empresas transnacionales) hace lo que hacen para mantener una apariencia de democracia.
Los ciudadanos les dejamos hacer, porque nos hemos creido el cuento de que luchando cada uno por lo «nuestro» todos seremos millonarios… y así camina el mundo.
Podría camiar el rumbo si los ciudadanos sencillos que aspiramos a tener un modo de vida sencillo y digno nos unieramos en un proyecto «esperanza» tipo al que en su momento planteó el cristiano – marxista Roge Garaudy…
Pero el propio Garaudy se quedo a medias en su propuesta… solo queda seguir en la brecha con los ojos abiertos mientras las transnacionales.. «Era Carter» Enrique Garcia Ruiz (Juan maria alponte) advirtio en 1976
Un saludo desde la mirada del jornalero que no se cree los cuentos de los patronos
Estamos en la fase de las apariencias y el marketing, a ver quién recolecta más votos a base de encandilar al personal. Y la sociedad que es fácilmente manipulable cae en la trampa de que la imagen vale más que los proyectos, o lo que viene a ser lo mismo, la imagen oculta la carencia de proyectos.
Dijo la Zorra al Busto,
Después de olerlo:
«Tu cabeza es hermosa,
Pero sin seso»
Como éste hay muchos,
Que aunque parecen hombres,
Sólo son bustos.
Félix María Samaniego