Fotógrafía de Ray Solans
Conversación tranquila de @jmfrancas con Fernando López-Mirones (@FLMIRONES). Biólogo zoólogo director o guionista de unos 130 documentales de historia natural y antropología, entre ellos las primeras producciones de National Geographic y BBC hechas por un español. Profesor de Documental Científico durante 20 años. Divulgador Científico y actualmente escritor.
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JMF: Llevas de momento dos libros: Yo negacionista y Lupus deus, el dios Lobo. ¿Vas a por más?
FL-M: Por supuesto, el primero es un best seller con 7 ediciones de momento y subiendo, y el segundo, reciente, ya va por la 4ª edición. Parece que gustan. Sigo como escritor maldito. Decir la verdad científica me colocó en el lado oscuro durante cinco años.
JMF: Solo cinco años, ¿ya no estás en ese lugar?
FL-M: Pero ahora parece que los que callaron en 2020 y no fueron cancelados como yo, son todos negacionistas “desdelprincipio”. Me sorprende que tanta gente supiera tanto porque yo no los vi en los años duros, y a quien despidieron de la universidad, de las colaboraciones en RTVE y COPE, y a quien cancelaron sus películas en marcha, fue a mi, no a ellos.
JMF: Yo Negacionista ¿Negacionista de qué?
FL-M: Negacionista es un término que inventaron para difamarnos pero que yo reivindico como sinónimo de cosas buenas: inteligente, crítico y valiente. Igual que otras palabras que nacieron como insultos (negro, maricón, friki…) son ahora categorías que los propios usan con orgullo, negacionista, o “nega” como decimos, es algo que todo el mundo quiere ser de pronto. Me niego a dejarme engañar, nos negamos a obedecer, negamos ser ovejas. Ahora todo está saliendo a la luz, teníamos razón, Zuckenberg, Disney… reculan. Había censura, nos difamaron sin razón.
JMF: Dejarse engañar dices. Cada día hay mil engaños. ¿Es muy difícil no caer en alguno?
FL-M: Pero no son mil, son el mismo, es un plan bien tejido, como guionista lo vi enseguida. Es como una serie de TV con varias temporadas. La estructura narrativa de la plandemia (nosotros la llamamos así), el clima cambiático, en Nuevo Orden Mundial (NOM) y la Agenda siniestra 2030 es la misma. Tras tantos años escribiendo y enseñando a hacer documentales (que son películas de no ficción) he aprendido a reconocer un guion sesgado, y todo esto lo es. Da igual que se trate de inmigración, feminismo, indigenismo, climatismo… todo se engloba en la ideología globalitarista woke; por cierto, palabra que puse de moda en España y que ahora dicen todos.
JMF: Por cierto empieza el Foro de Davos, ¿tiene que ver con esto?
FL-M: Absolutamente, eso es el Ojo de Sauron, ahí se juntan y se ponen de acuerdo para elegir una estrategia con la cual tratar de engañar al mundo de los mortales. Mucha gente piensa que todo es casual, que no hay una élite coordinada, pero basta analizar un poco este tipo de reuniones y otras como las del Club Bilderberg o el Banco Mundial para darse cuenta de que son todos los mismos.
JMF: ¿Trump les puede aguar la fiesta?
FL-M: Desde luego, es un personaje que no estaba en el guion, se les ha colado en la siguiente temporada, y eso no les gusta nada porque es impredecible. Pero sobre todo yo creo en Robert F. Kennedy JR porque he leído sus libros durante la plandemia y es un auténtico negacionista valiente que se la ha jugado teniendo mucho que perder. Si Kennedy está con Trump, yo también.
JMF: Me has hablado de ‘el clima cambiático’… Pienso que esa es la gran batalla ahora que nos va a costar miles de millones y por ende la pobreza en base a un ‘bulo’. Es un dogma ya instaurado. ¿Qué tienes que decir?
FL-M: Les ha salido mal. La mayoría de la gente en el mundo ahora es negacionista aunque no lo sepa o no lo diga. La mentira del clima es pura ideobiología, no es ciencia, nunca lo fue, en mi libro LUPUS DEUS, EL DIOS LOBO pongo los datos sin manipular, no existe “un cambio” en un sistema dinámico como el clima mundial, que nunca fue estable, y mucho menos provocado por “el hombre” (curioso, en este tema nunca añaden “y la mujer”). El CO2 es fuente de vida y aumenta cientos de años después de subir la temperatura, primero aumenta la temperatura y luego el CO2, no al revés, es efecto, no causa. Se les olvida decir, por ejemplo, que una pequeña subida de CO2 supone que en muchas regiones pobres de Asia y África se puedan dar dos o tres cosechas al año en lugar de una sola, o que los árboles crecen al doble de velocidad produciéndose una reforestación natural descomunal. El invento cambiático, al que suelo llamar en mis redes CCA (Cambio Climático Acojonante) es solo la narrativa que sostiene y justifica medidas restrictivas de destrucción del sector primario (agricultura m, ganadería y pesca) para eliminar la soberanía alimentaria y que nos puedan colocar sus grillos y gusanos. Los vehículos eléctricos contaminan mucho más que los diésel de última generación si contamos la fabricación y reciclado de sus descomunales baterías; el petrolero es el segundo líquido más abundante de la Tierra, no proviene de dinosaurios podridos, es de origen mineral, etc. Toda esta narrativa de la nueva temporada de esta serie tiene como fin exclusivamente quitarnos todo lo que nos da libertad y dejar un mundo digital contaminan un solo pasaporte donde nos puedan controlar. La libertad real está en los chuletones, los boquerones, el diésel, el dinero en efectivo y los debates científicos de verdad.
JMF: Mucha gente vio con gran preocupación un famoso documental ‘Una verdad incómoda’. Sobre este documental encuentro esta información en YouTube donde se puede ver: ‘Desde su lanzamiento, se ha atribuido a Una verdad incómoda el despertar la conciencia del público internacional sobre el cambio climático y revigorizar el movimiento ecologista’. ¿Ahí empieza la gran mentira?
FL-M: Los dos premios internacionales más conocidos del mundo en cualquier disciplina o arte son los Nobel y los Oscar; nadie en la historia posee ambos… salvo una persona: Al Gore, ex vicepresidente de EEUU con Bill Clinton, y el protagonista de ese documental que ni siquiera dirigió basado en su libro homónimo. ¡Un Nobel y un Oscar! Hombre del Año 2007 por la revista Time, etc. Pues bien, todo lo que ese libro y ese documental dijeron, era pura propaganda, completamente falaz, de hecho no ha ocurrido. Con un simple grado en artes y soldado raso como tango militar, Gore se ha hecho más millonario aún creando una red mundial de climaterios que recaudan cientos de millones para una causa política, la Alianza para la Protección del Clima. Ahora vemos claramente que fue un mega lanzamiento financiado por el NOM, que necesitaba crear una inmensa historia de ciencia ficción cuyos efectos estamos sufriendo ya. Pero les ha salido rana el oso polar subido a un cubito de hielo. Tras las mentiras covid, casi nadie cree hoy en día en el CCA, a menos que le paguen por decirlo, claro.
JMF: En los comentarios al citado video de Al Gore, se introduce una aseveración de la ONU, es esta:
United Nations: ‘El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas’. Lo de las actividades humanas como gran motor del profetizado desastre, ¿qué te sugiere?
FL-M: No hay relación causal alguna en un lapso de tiempo concreto en la historia reciente de la tierra entre la actividad humana y un supuesto calentamiento global, de hecho incluso los guionistas de todo esto se dieron cuenta hace años, y por eso usan ahora la expresión “emergencia climática” en lugar de “calentamiento”. Las evidencias científicas son abrumadoras. Piers Corbyn, astrofísico británico lo asegura desde hace tiempo, añadiendo, por ende, que estos cambios constantes del clima los causan una combinación de la actividad solar, del estado de las fases de la luna y de los estados magnéticos de ambos; y los cambios del eje de la Tierra añadiría yo. Es más, el Dr. Patterson, estudioso del Sol, asegura que nos dirigimos a un mínimo solar en 2060, lo que significa un enfriamiento gradual en las próximas décadas. En ello coincide con la eminente matemática y astrofísica Dra. Valentina Zharcova, que incluso lo adelanta a 2030 -¿nos suena esta fecha verdad?- según ella viene lo que llama “una pequeña edad del hielo” En mi opinión esto lo explica todo. Lo desgloso con todo lujo de detalle en mi último libro titulado LUPUS DEUS, EL DIOS LOBO; la pretensión del NOM globalicista es obligarnos a medidas draconianas, y cuando en 2030 el clima se enfríe por sí mismo, vendernos que fue gracias a ellas; lo mismo que hicieron entre 2020 y 2024 con las inoculaciones.
JMF: Ya se que en tus libros se aclara todo pero, para abrir boca y dejar claras las tomaduras de pelo que nos están arruinando, me gustaría que nos abrieras los ojos en algunos temas dogmatizados por estos climatólogos de ‘salón’, los ecologetas.¿Qué fue del agujero mortal en la capa de ozono?
FL-M: ¡Que las señoras dejaron de usar laca y desapareció! (ironía). Ahí tenemos otro capítulo que nos vendieron en su momento, como el famoso Efecto Invernadero, etc. Son unos maestros de la retórica, inventan nombres muy atractivos e ingeniosos que usan un tiempo y después desaparecen porque no se sostienen científicamente, solo sirven para sostener su narrativa y mantenerla viva dando la sensación de que todo es “nuevo”. Basta con cambiarles el nombre a las cosas de toda la vida para que luzcan sobrevenidas; por ejemplo cambian “gota fría” por “dana”, o “pulmonía” por “neumonía”. Así los que buscan en Google esos términos, solo encuentran referencias recientes, lo cual les da una idea falsa de que son catástrofes y enfermedades que han surgido ahora por nuestro “mal comportamiento con el planeta”.
JMF: ¿El CO2 mata?
FL-M: Solo si te pones una mascarilla todo el día.
JMF: ¿El petroleo se nos acaba?
FL-M: Imposible, es el segundo líquido más abundante del planeta Tierra después del agua. De hecho llamarlo “combustible fósil” fue otro éxito de guion para dar la sensación de escaso y finito a un elemento abundantísimo, infinito, que no proviene de grandes bosques de helechos cuaternarios y cuerpos descompuestos de dinosaurios, si no que es de origen abiótico, mineral. Esto ha quedado demostrado en el año 2024 con el descubrimiento de reservas de petróleo mil veces mayores que las de la Tierra en una luna de Saturno llamada Titán. A menos que en Titán hubiera un reino perdido de dinosaurios ¿de dónde salió tanto hidrocarburo? Obviamente de origen mineral como aquí.
JMF: ¿El plástico nos sepultará?
FL-M: Ahora la mayoría de los residuos provienen de mascarillas, blisters de productos médicos de la plandemia y botellas de agua diminutas, todo ello promocionado por el universo woke, curioso. El plástico en términos generales es uno de los subproductos del denostado petróleo, por cierto, como te dije antes, llamado fósil, cuando petróleo significa literalmente “aceite de piedras”; pues bien, antes del desarrollo total de la industria de los plásticos a partir del petróleo en 1850-1900 ¡ojo, hace apenas unos años!, objetos habituales del mundo civilizado se fabricaban con materiales procedentes de animales, para lo cual, obviamente, había que matarlos. Por ejemplo, toda las teclas de pianos y similares se fabricaban con marfil de elefantes, lo mismo las bolas de billar, o los mangos de cubiertos y utensilios muy diversos. ¿Imaginas cuántos elefantes había que matar para fabricar esos objetos? También todos los peines del mundo se hacían con el caparazón de las tortugas marinas llamadas carey. Cuando todos estos y más utensilios se empezaron a fabricar con plásticos procedentes del petróleo, se ha calculado que se salvaron más de 160.000 elefantes al año, unos 9 millones de tortugas marinas en total, y ballenas, delfines y otras especies ¿te imaginas? Todos estos animales los ha salvado el plástico. El petróleo y sus productos derivados no solo no son los culpables de la contaminación del mundo, sino que han sido el instrumento de conservación más eficiente jamás visto.
JMF: ¿Sobran las vacas?
FL-M: En absoluto. Es difícil encontrar algo más ecológico y sostenible que los rumiantes. Han sido diseñados para alimentarse de la materia vegetal más abundante e indigesta de la naturaleza, que es el pasto. Casi ningún mamífero más puede comer hierba porque contiene celulosa, sílice y muchas sustancias imposibles de asimilar para los mamíferos. Un recurso tan barato, abundante y sin ninguna otra aplicación, lo convierten en chuletones, piel, y toda suerte de materias fundamentales. Pero es que, además, mientras pastan, oxigenan la superficie del suelo con las pezuñas, abren caminos, y al final, abonan con sus heces para que salga más hierba ¡la máquina sostenible perfecta! Ingresa materia barata, genera carne valiosa, y abona su apropia comida. Además, los ecologistas y animalistas, una rama más de la gran falacia globalicista, hacen caer interesadamente el peso de los eructos de metano de los rumiantes (no son “los pedos” como se suele decir), exclusivamente en el ganado, cuando la realidad es que la inmensa mayoría de los rumiantes y pseudo rumiantes del mundo son ñúes, búfalos, bisontes, antílopes, cabras, ciervos, ovejas salvajes y muchos otros animales salvajes, ¿qué proponen, matarlos a todos? Otra gran falacia.
JMF: ¿Salvará al planeta el coche eléctrico?
FL-M: Para construir la enorme batería, por ejemplo, de un coche eléctrico Tesla YOM que ocupa toda la parte inferior del vehículo, hacen falta las siguientes acciones y recursos: remover 12 toneladas de tierra para extraer el litio necesario, 5 toneladas para el cobalto, 3 para el níquel, otras 11 para el cobre, más 20 Kg de manganeso, 238 Kg de aluminio, 60 de grafito… todo ello con excavadoras que consumen 264 litros de diésel cada 12 horas, etc. Para fabricar una batería que a lo sumo durará 10 años, y que hoy por hoy es imposible de reciclar; para cambiarla harían falta unos 18.000 euros, por lo cual hay que tirar el vehículo entero. ¡Son un desastre ecológico absoluto! ¿Qué truco usan para engañarnos? Solo calculan el consumo y la huella ecológica cuando el vehículo ya está construido, justo en el tramo en el cual les sale un balance favorable a su narrativa; pero si se tiene en cuenta todo el proceso desde cero hasta su reciclado, los vehículos eléctricos contaminan entre 10 y 50 veces más que un viejo diésel, y casi 100 veces más que un diésel de última generación. El único fin de vendernos estos tamagochis mega caros es que se deshaga usted de su magnífico vehículo de explosión, y que, tras comprarse estos, finalmente se quede sin nada. Son una descomunal mentira.
JMF: Ahora en España toca cerrar centrales nucleares… ¿qué sentido tiene?
FL-M: Cerrar centrales nucleares no tiene ningún sentido ni energético, ni ecológico; de hecho es la energía más limpia y segura que existe, energía ilimitada. Produce hasta 75 veces más energía que la requerida para construirla; una sola planta nuclear puede proporcionar electricidad limpia a dos millones de residentes estadounidenses, y al triple en África; de hecho en este último continente podría tener electricidad infinita en todas las casas, poblados y ciudades con solo 10 o 12 centrales, y podrían dejar de tener que cocinar y calentarse a diario con leña que deben cortar de los bosques y que, además, les hace enfermar. El único problema de la energía nuclear era que es demasiado buena y eficiente para los que querían demostrar que en el mundo faltarían alimentos, agua y energía por el exceso de población (idea malthusiana falsa que lleva a la eugenesia). Por eso ya en el siglo pasado inician una campaña de desprestigio relacionando estas centrales con la bomba atómica, para demonizarlas (lo vemos en la cabecera de Los Simpsons). Un tal Lovins llegó a decir “sería desastroso descubrir una fuente de energía barata, limpia y abundante debido a lo que haríamos con ella; sería como darle una ametralladora a un niño idiota”. Es decir, no la quieren porque les rompe su narrativa, porque es demasiado eficiente, segura e ilimitada; es más rentable vender la gran falacia de las “energías limpias”, otra vez palabras bonitas de guionistas ocultando ideas perniciosas para el pueblo. El ecologista Barry Commoner defendió que “necesitamos proteger a las naciones pobres del desarrollo económico”, es decir, un neocolonialismo verde, no permitir que África se desarrolle por motivos ecológicos, y además, falsos. La energía nuclear supone alimentos, agua, electricidad, desalinizadoras, fertilizantes, combustibles artificiales con cero contaminación ¡CERO! y una huella ambiental reducida. Los reactores nucleares no pueden detonar como bombas. Curiosamente el globalicismo woke intenta eliminar todo lo más eficiente y limpio, en este caso, los hidrocarburos y la energía nuclear. No hay evidencia científica alguna, es, de nuevo, ideobiología de ciencia ficción.
JMF: Una curiosidad para el autor de ‘LUPUS DEUS EL DIOS LOBO’, tu último libro. ¿Qué hacemos con los lobos?
FL-M: Tener lobos como en España desde hace milenios es un lujo cultural y ecológico que debemos pagar entre todos, sin dejarles todos los inconvenientes y gastos a los ganaderos que conviven con ellos. Es decir, vale, nos encantan los lobos, queremos que estén ahí, pero cuando a un paisano le maten a una vaca o varias, a sus ovejas o a sus caballos, se le debe pagar generosa y rápidamente, tanto, que todos los ganaderos estén deseando que haya lobos en sus fincas. Sin papeleos engorrosos, a precio de mercado y de inmediato. No se puede conservar sin que la gente del campo esté conforme, e insisto, incluso contentísima de tenerlos. Esta es una máxima de conservación conocida en todo el mundo, los primeros beneficiarios de la presencia de depredadores deben ser los locales. Ocurre en África con los leones y los elefantes. Cuando los locales se benefician, ellos mismos los cuidan y se acaba el furtivismo. Ahora bien, es absolutamente imprescindible ejercer un control poblacional local gestionado por biólogos para que en el caso de que unas determinadas manadas crezcan demasiado, liberar una licencias de caza para controlar esa población concreta. Por mucho que a los animalistas no les guste, a veces para salvar lobos hay que matar lobos. La ecología es una ciencia, el ecologismo es una creencia, una ideología de ultra izquierda que ha conseguido suplantar a la ciencia en la percepción de mucha gente de ciudad. La ecología considera como unidades de acción a las poblaciones de lobos y a la especie, mientras el ecologismo y el animalismo piensa en individuos, guapos, bonitos, con nombre, y que les dan pena. La esencia vital de la naturaleza es la muerte. Los animales salvajes matan cada día.
JMF: ¿Para cuándo tu siguiente libro?
FL-M: Estamos muy ilusionados, tanto la editorial Almuzara con su cabeza, Manuel Pimentel, como yo, en llegar a la próxima Feria del Libro de Madrid con un nuevo título, el cual, por cierto, va a dejar boquiabiertos a los lectores. No puedo dar pistas, pero hay mucho mar y mucha España.
JMF: Estaré expectante, ya sabes que te leo con fruición y no solo yo si no muchos. Un abrazo amigo.
FL-M: Muchas gracias a ti Josep María, no ha sido robado, ha sido regalado con gusto, y sigue siendo una de las voces con más sentido común de la televisión más libre del Reino, EL TORO. Un aullido.