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Empieza la campaña a las elecciones europeas del próximo día 26 en un país, España, que si bien es de los más eurófilos, se toma muy poco en serio estas elecciones tanto por parte de los votantes como de los propios partidos políticos que presentan un elenco de viejas glorias que muchos han calificado de ‘cementerio de elefantes’, sin caer en la cuenta, ni unos ni otros, que la mayoría de disposiciones que afectan a la vida real de los ciudadanos tienen su origen en el Parlamento Europeo. La Unión Europea, guste o no, es un macroestado que no para de legislar y lo que es peor sobre infinidad de cuestiones sin que los ciudadanos nos enteremos de nada. Probablemente lo grave de esta Europa unida es que es de lo más artificial y lo que es peor es que es de lo menos democrática. Los ciudadanos elegimos un Parlamento Europeo siempre con listas cerradas y en concreto los españoles elegimos 54 de los 751 escaños que componen el europarlamento, Alemania tiene 96, más los cuatro que nos caigan cuando el Reino Unido se vaya; sobre un nuevo total de 705, España estará representado por 59, de lo cuales poco sabremos hasta dentro de cinco años cuando tocará renovarlos. Una vez más y durante este período se discutirá, no qué Europa queremos los ciudadanos, si no qué Europa es la que quieren los que nos mandan: los Estados Unidos de Europa, la Europa respetuosa con los Estados…
Lo más interesante de estos comicios es que España es una circunscripción electoral única y eso hace que los votos tirados a la basura sean los menos, en las ultimas europeas si te votaban 294.829 ya tenías derecho a un escaño.
No entiendo nada. ¿Si las europeas son tan decisorias para la vida de los ciudadanos por qué en España pasamos casi de largo? ¿Alguien me lo explica?
Puede ser por desinformación, por pasotismo o por antieuropeismo, o por las tres juntas. Tampoco la UE hace mucho por ganarse la confianza de los españoles. Mucho exigir que cumplamos con el déficit, que al parecer es lo que más le importa, pero en lo social no nos toman por gente.