Pasados diez días de las elecciones algunos siguen sin levantar cabeza, parece mentira como un golpe inesperado por parte de los votantes, te puede dejar fuera de juego. Podemos sin poder nada, Ciudadanos en silencio y el PSOE en Mojacar… Solo Rajoy, albricias, está al pie del cañón.
Es curioso que si preguntas al ciudadano de a pie cómo ve el futuro inmediato, la inmensa mayoría acaban hablando de que España no puede seguir así. Si la cuestión la planteas a los expertos, ya sean politólogos o políticos sin más, solo hablan de siglas o de líderes. España y sus intereses solo está en boca del trabajador o el empresario; para los políticos parece más una señora en coma o simplemente una pariente lejana. ¿España? ¿A qué viene eso ahora?
El PP, espera que le dejen gobernar simplemente porque ha cundido el mantra de que no podemos ir a unas terceras elecciones ya que, a los demás, les saldría todavía peor. Podemos, que esperaba comerse al PSOE, tiene una indigestión de aúpa, y Ciudadanos se ve de relleno y sueña con recibir una salvífica llamada. El PSOE, que intuía sus exequias, ahora entona aleluyas de salvación e incluso se plantea si le conviene ir a unas terceras elecciones pues, si bien perdería diputados, podría enterrar a Podemos. Como ven todo preocupaciones sobre España.
No entiendo nada. ¿Serán capaces, por distintos pruritos, de dejar un gobierno en la cuerda floja en vez de negociar una coalición para levantar España? ¿Alguien me lo explica?
Si no lo entiendes es porque no quieres, pero de todas formas te lo voy a explicar. Tras cuatro años de mayoría absoluta, de acometer muchas medidas impopulares innecesarias, de navegación a través de océanos de corrupción nunca antes conocidos públicamente, el amado líder Rajoy es como la kriptonita: cualquier otro partido que se acerque a él se va a debilitar. Así como el aumento de votos del PP se debió sobre todo a la reacción frente al terror rojo. Los votos de casi todos los demás eran más que nada votos anti Rajoy. Eso lo sabe Albert, que parece tener un problema de hiperactividad y no sabe mantener una posición consistente, se muere de ganas por mojar en la salsa del poder, pero al mismo tiempo sabe que Rajoy es su kriptonita.
Eso lo sabe Pedrito, que tuvo difícil explicar su pacto con C’s, pero ahora le sería imposible explicar su pacto con Rajoy. El amado líder es kriptonita para el PSOE. También lo sabe PI, también conocido como 3,1416, que si diera la orden de abstención ante una investidura de Rajoy, experimentaría los efectos de kriptonita pero multiplicados, además de que posiblemente ni le obedecieran los diputados morados. Esto lo sabe hasta Rajoy y, como eres muy listo, creo que tú también.
Rajoy tiene una manera heroica de demostrar su amor a España: largarse. Con un poco de buena suerte los españoles le recordarán como un mártir de la democracia. Y con muchísima más suerte el PP encontrará un sustituto de Rajoy que no provoque alergia en el resto de los españoles, los no peperos, que aunque parezca mentira también son españoles. La otra alternativa no es tan mala. Terceras elecciones, o cuartas, o las que sean, hasta que el PP vuelva a tener mayoría absoluta. Lo veo completamente posible. Y realmente tener un gobierno en funciones es casi tan eficiente como tenerlo en pleno ejercicio.
Explicado.