Si ya de por si es difícil saber lo que pasa por la peculiar cabeza de Mas y no digamos en la de los componentes del batiburrillo de su lista, la cabeza de Rajoy tampoco es un misterio fácil de resolver. Solo un milagro o una infalible pitonisa podrían adelantarnos por donde van a ir los acontecimientos a partir del día 28. Es evidente que con este prólogo yo tampoco lo se pero me lo temo.
Lo lógico es que no pase nada especialmente si el resultado, tal como ahora indican las encuestas, es ajustado. Lo previsible es que a partir del 28 se inicie una calma tensa plagada de declaraciones hasta las elecciones generales para después de estas tensar la cuerda con el nuevo gobierno y acaparar más autonomía según la debilidad de este.
No entiendo nada. ¿Tienen claro los catalanes, y al final todos los españoles, que el independentismo catalán se crecerá según el resultado electoral de las catalanas y según quien gane las posteriores, pero inmediatas, elecciones españolas? ¿Alguien me lo explica?