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El Instituto CATO (Washington), acaba de publicar el Índice de Libertad Humana que pone de manifiesto el alto grado de conexión que existe entre la libertad económica y la libertad personal y visualiza como el libre mercado no es, por tanto, un impedimento para el desarrollo de la autonomía personal, sino el sistema económico idóneo para desarrollar sociedades más plurales. De hecho la libertad es el aire del ecosistema que más favorece la evolución de la especia humana.

El estudio trabaja con 80 indicadores repartidos en distintas categorías: imperio de la ley, seguridad, libertad de movimiento, pluralismo religioso, respeto al derecho de asociación y reunión, derecho a la información y a la libre expresión, gobierno limitado, derechos de propiedad, estabilidad monetaria, apertura comercial y entorno regulatorio; Solo revisando el campo del ‘derecho de propiedad’ y viendo como se acomete en España el fenómeno de la ‘okupación’, basta para entender que nos queda mucho camino por andar. Desgraciadamente en España, y en el propio ‘occidente’, cada vez más los gobiernos se ‘meten’ a legislar haciendo de los entornos regulatorios un auténtico galimatías y una intromisión día a día más agobiante de los poderes públicos en la vida personal, basta analizar la nueva moda de condenar los delitos de ‘odio’ por lo que podamos pensar.

No entiendo nada. ¿No se dan cuenta nuestros gobernantes que el hombre no es una mascota, ni siquiera de lujo, aunque ello le entrañe los riesgos propios de la libertad? ¿Alguien me lo explica?