El lío catalán, además de arruinar a los que viven en Catalunya y un poco a los del resto de España y de servir para ver de lo que es capaz en pleno siglo XXI la estupidez humana, ha servido para revivir España en Catalunya, llevaba años ausente, e incluso limar prejuicios ente el PSOE y el PP de manera que pueden aparecer juntos, desgraciadamente sin que sirva de demasiado precedente, alguna vez. Probablemente la terquedad infantil, cuanto no los delirios de Puigdemont y otros independentistas, contribuyan a alargar esta simbiosis de objetivos, defenderse ante el ataque, que acerca a los grandes partidos de ámbito nacional.
Un tema que, fruto de la misma locura independentista, se esta magnificando, es la desigualdad de hecho de los ciudadanos españoles según la autonomía en la que estén. Hoy han sido los sueldos de los funcionarios, como lo fueron las remuneraciones de los distintos cuerpos de seguridad y los distintos impuestos, pero mañana serán cuestiones de servicios sanitarios, diferencias en medios educativos, precios de las distintas cosas y demás.
No tengo la formula mágica para compatibilizar la igualdad Constitucional de todos los españoles ante la ley y la capacidad de cada autonomía de priorizar sus inversiones, y por ende sus servicios, que es lo que debe hacer que un ciudadano les vote o no. Si se les quita la capacidad de privilegiar la educación sobre las rotondas, se les inhibe de casi cualquier responsabilidad.
No entiendo nada. Si hay autonomías, estás deben tener la capacidad de gobernar. ¿Cómo gobiernas si no puedes privilegiar a tus ciudadanos con aquello por lo que te han votado? ¿Alguien me lo explica?