Hoy, coincidiendo con el primer debate sobre el Estado de la Nación de la época Rajoy, tiene lugar la primera huelga conjunta de jueces y fiscales de la democracia. Según sus convocantes el seguimiento ronda el 62%, si bien el Consejo General del Poder Judicial rebaja este seguimiento al 40,23 % de los jueces y magistrados de toda España, que ya es mucho. La convocatoria no ha sido secundada por las asociaciones mayoritarias, Asociación Profesional de la magistratura y la Asociación de fiscales, pero, a pesar de ello, la coincidencia en los motivos es casi total. Además de la queja por la incapacidad del Ministro de sentarse con los profesiones del sector, los temas que provocan la protesta son la falta de independencia de la justicia del poder político y la creación de las tasas que atacan los derechos fundamentales de los ciudadanos.

 No me van las huelgas mientras estas consistan en protestar contra unos, agrediendo los derechos de otros. Protestarle a Gallardón en base a dejar sin juicios a los ciudadamos, me perece de pena. Soy totalmente partidario de la separación de poderes y en concreto de que el poder judicial goce de una total independencia respecto al gobierno. No entiendo las nuevas tasas dado que, desde siempre, el juez tiene la potestad de cargar al condenado las costas de cualquier juicio. Ya basta que desde el poder interfieran en todo, el demócrata es aquel que es capaz de legislar para defendernos del poder, no para que el poder siga ganando terreno.