Conversación tranquila de @jmfrancas con Xavier Martínez Redondo. Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria desde hace 25 años y con ejercicio actual en el CAP de Balaguer (Lleida). Investigador Principal de Population Older than 69 Had Similar Fatality Rates Independently If They Were Admitted in Nursing Homes or Lived in the Community: A Retrospective Observational Study during COVID-19 First Wave, publicado en la Revista Internacional Geriatrics.
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JMF: ¿Qué concluyes en esta publicación científica?
XMR: La mayor tasa de mortalidad relacionada con COVID-19 en residencias de ancianos durante la primera ola de la infección se debió a una mayor incidencia en dichos centros en comparación con la población mayor de 69 años que vivía en la comunidad; sin embargo, la tasa de mortalidad fue similar en ambos grupos. En definitiva, la variable “estar ingresado en una residencia de ancianos” no fue un factor de riesgo de mortalidad por COVID-19. El factor de riesgo fue la edad.
JMF: ¿En que población estudiaste este tema?
XMR: La población de estudio fue la asignada al CAP de Balaguer mayor de 20 años, es decir 22.458 personas. La muestra final del estudio fueron las 211 personas que se infectaron durante la primera ola de COVID-19 en el territorio.
JMF: ¿Y como tenías estos datos?
XMR: El 13 de marzo de 2020, la dirección del PCC Balaguer instaló la unidad de aislamiento respiratorio (Unidad COVID-19) para atender a la población con sospecha o confirmación de infección por COVID-19. El 16 de marzo de 2020, debido a la emergencia epidemiológica y la falta de información sobre el COVID-19, se creó una base de datos para recopilar datos de seguimiento de los pacientes, sus síntomas, comorbilidades y su evolución asociada al COVID-19. El objetivo principal del examen continuo de estos datos fue mejorar la efectividad de las decisiones clínicas en la población. Cada 48 h, el personal adscrito a la Unidad COVID-19 registró todos los nuevos casos de COVID-19 en pacientes pertenecientes al Área de Salud del PCC Balaguer e incluyó en la base de datos la incidencia diaria acumulada. Se consideraron los pacientes atendidos dentro de la unidad, los pacientes atendidos en su domicilio y los pacientes visitados en residencias de ancianos. Además, revisaron todos los fallecimientos entre pacientes pertenecientes al Área de Salud del PCC Balaguer. Finalmente, la base de datos recogió todos los pacientes con diagnóstico de COVID-19 confirmado por RT-PCR pertenecientes al Área de Salud del PCC Balaguer, y los pacientes fallecidos a los que no se les realizó RT-PCR, pero cuya historia clínica mostraba sospecha de infección por COVID-19 como la causa de la muerte. Esta es la única base de datos publicada en el mundo donde los datos se recogieron de manera prospectiva.
JMF: ¿Ese tipo de control no era habitual ni en Cataluña y en España?
XMR: En el territorio español cada Centro de Atención Primaria se organizó según sus circunstancias particulares. Lo que si puedo decir es que el sistema de recogida de datos es el único que se ha publicado a nivel mundial y eso da mucha fiabilidad a nuestras conclusiones.
JMF: ¿La conclusión es que las muertes en residencias, por mucho que no se les dejara ingresar en centros sanitarios, fue igual que los ingresados en hospitales o los que permanecieron en su casa?
XMR: Las muertes en las residencias de ancianos durante la primera ola de COVID-19 se debieron a la edad media de los pacientes y no al hecho de que estuvieran ingresados en una residencia. En nuestro estudio no hubo diferencias significativas en la mortalidad de los pacientes infectados mayores de 69 años estuvieran en una residencia o en su casa sometidos a los cuidados de sus familias. En nuestro estudio la derivación a un centro Hospitalario no supuso un factor protector frente a la mortalidad por COVID-19. Ciertamente muchos pacientes mejoraron y salvaron su vida en el hospital, pero estadísticamente la hospitalización no fue un factor protector para una menor mortalidad, ya que muchos murieron en dichos centros.
JMF: Es un estudio estadístico… ¿que validez tiene con esta muestra que parece pequeña?
XMR: La muestra es el reflejo de lo que ocurrió sobre una población de 22.458 habitantes. No creo que sea pequeña.
JMF: ¿Cómo extrapolas los datos de Balaguer a Cataluña, España y a mas ámbito geográfico?
XMR: Nuestros resultados muestran que tasa de mortalidad específica fue de 2,27 por mil en la muestra total y de 101 por mil en las residencias de ancianos. Estos resultados son diferentes a otros estudios publicados, en los que se utilizó el cálculo del exceso de mortalidad; sin embargo, nuestros resultados son consistentes con la tasa de exceso de mortalidad estimada para Cataluña obtenida por Wang et al. en la revista Lancet. Este último estudio también obtuvo resultados de tasa de mortalidad estimada como el nuestro en otras zonas de España como las comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha o Castilla-León, así como en otros países como Italia, Estonia, Serbia o Ucrania. Por tanto, sin lugar a dudas nuestros resultados se pueden extrapolar a otros territorios.
JMF: Me has hablado de una tasa de mortalidad específica fue de 2,27 por mil en la muestra total y de 101 por mil en las residencias de ancianos. ¿No parece comparable?
XMR: La epidemia COVID-19 encaja en la definición de pandemia que la OMS declaró el 11 de marzo de 2020. Bajo ningún concepto quiero minimizar el impacto de la pandemia, pero según mi opinión, los altavoces sociales han generado un imaginario social de niveles apocalípticos. Lo cierto es que la tasa de mortalidad de la infección por COVID-19 en su máximo esplendor fue inferior a 3 personas de cada mil. ¿Se puede considerar esto una situación apocalíptica?. En mi opinión, no. Nada tiene que ver con la gripe del 18 donde la mortalidad publicada fue 100 veces superior a la del COVID-19. Los resultados que expones son absolutamente lógicos. Como el factor más importante de mortalidad fue la edad, es normal que la mayor mortalidad se produjera en residencias. Según nuestro estudio corroborado por otros tantos, en las residencias de ancianos hubo una tasa de incidencia superior debido a que se trata de centros cerrados. También se han publicado tasas de incidencia superior en otros centros cerrados como centros penitenciarios donde no hubo esa mortalidad por la menor edad de sus internos.
JMF: ¿Pero la conclusión es que la mortalidad no depende de los centros cerrados si no de la edad?
XMR: La incidencia de la infección fue mayor en los centros cerrados como era de esperar en una infección que se transmite por vía respiratoria. Pero no la mortalidad. Es por ello que la mortalidad de los pacientes mayores de 69 años infectados fue similar en las residencias que en sus domicilios. Si la mortalidad hubiese dependido de estar en un centro cerrado, la mortalidad en prisiones hubiese sido la misma que en las residencias y no lo fue.
JMF: ¿Esta batalla política y jurídica sobre el cierre de residencias con los ancianos ‘secuestrados’ no tendría entonces ningún consecuencia en cuanto a las mortalidad?
XMR: Durante esta pandemia hemos visto una politización absolutamente irresponsable por parte de los representantes políticos. En todo momento han utilizado los datos y han manejado la información al servicio de sus partidos y no al servicio de la ciudadanía. José María, te puedo asegurar que durante toda la primera ola, yo estuve asignado a la Unidad de COVID-19 y no vino ni un solo responsable político a pasar consulta conmigo, ni me preguntó mi opinión al respecto. Por otro lado la prensa en muchos casos ha actuado como altavoz de los partidos políticos con el objetivo de erosionar al rival. Son inaceptable algunas portadas como estas: «Viaje al horror de las residencias geriátricas durante la pandemia» o » Móstoles denunciará a Escudero por el polémico protocolo que Transformó las residencias en centros de exterminio”. Los trabajadores de la salud de hospitales, Atención Primaria, Residencias de Ancianos hicieron todo lo que pudieron por ofrecer lo mejor de ellos mismos y muchos de ellos perdieron la vida. Las residencias se atendieron como se pudo, y nuestros datos no son diferentes de los datos que ofrecen otros países desarrollados de nuestro entorno. Por ello, considero que en general deberíamos estar agradecidos con los profesionales y los responsables de las residencias geriátricas. En mi opinión, los responsables políticos también intentaron hacer lo mejor por la población, al tiempo que criticaban al rival, que curiosamente actuaba básicamente de la misma manera. ¿Por qué digo esto?. Lo digo por que los terminales de la acción política somos los sanitarios y actuamos de manera homogenea independientemente del territorio. Por tanto como colectividad hemos de concluir que: o todos lo hicimos bien, o todos lo hicimos mal. La utilización del sufrimiento de los pacientes y familiares para debilitar al rival político es execrable.
JMF: Vista la experiencia, ¿habría que mejorar algo en las residencias de cara al futuro?
XMR: El problema socio-sanitario más importante de nuestro país son las residencias de ancianos. Son pacientes complejos, con grandes necesidades que cuelgan de los Departamentos de Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas y no de los Departamentos de Sanidad. En Cataluña se está creando una Agencia integrada social y sanitaria para dar cobertura a las residencias. A mi entender, a idea es muy buena, faltará ver que dotación presupuestaria lleva asociada. Las buenas ideas precisan de una partida presupuestaria suficiente para personal, material etc.
JMF: Gracias Javier, no te quito más tiempo y te felicito por el trabajo que será bueno difundir. Un abrazo y hasta pronto aunque mejor no sea por otra pandemia.
XMR: Gracias a ti. Un abrazo.