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La Unión Europea, garante de las libertades públicas y los derechos individuales

El año 2022, que está a punto de despedirse, pasará a la historia como uno de los más trágicos por los acontecimientos ocurridos. España estaba superando la pandemia que había hibernado a la población por el miedo al contagioso y mortal covid, que se había utilizado para conculcar algunos derechos individuales y libertades públicas. El partido socialista, elegido por los españoles en las urnas, se alió con los partidos marginales de la democracia para aprobar y modificar normas que afectaban al mismo Estado de derecho. La esperanza de supervivencia de la democracia española dirigía su mirada hacia la Unión Europea, que en otro tiempo logró transformar las dictaduras comunistas de Europa del Este en incipientes democracias y combatió la corrupción endémica de los sistemas totalitarios. Sin embargo, la deteriorada situación económica y social se vio agravada por la supuesta corrupción en el seno del Parlamento Europeo. La Unión Europea, garante de las libertades públicas y los derechos individuales debe superar sus noches oscuras porque en ello nos va a los españoles la supervivencia de España y de su democracia. La Unión Europea debe ser una gran potencia mundial y España un gran país como lo fue en el pasado. 

No quiero pensar que se trate de una maléfica cifra, pero tenemos que recordar algunos hechos que sucedieron hace cien años, en 1922, para constatar que no se trata de una simple presunción. El 3 de abril de 1922 Stalin fue nombrado primer Secretario General del PCUS. El 30 de octubre, el rey Victor Manuel III nombró a Benito Mussolini primer Ministro, con plenos poderes desde noviembre, originando la dictadura fascista. El 26 de diciembre la Comisión de reparaciones de guerra certificó la quiebra de Alemania y, el día 30 de diciembre, el Congreso de los Soviets fundó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Pero como hechos positivos, hay que recordar que el 31 de enero de 1922 Juan de la Cierva tuvo éxito con su prototipo de autogiro en Getafe y el 30 de marzo se restablecieron las garantías constitucionales en España. ¡Qué lección! 

Carlos Puente Martín. Analista político y económico. Conferenciante-profesor invitado. Autor de 6 libros y más de 300 artículos en español, inglés, ruso y traducidos a otros

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¿Un año? ¿Ha pasado un año?

¿Un año? ¿Ha pasado un año? ¿A dónde se ha ido? No, el tiempo se cuenta y se mide, pero no se va, somos nosotros los que nos vamos, y para retenerlo lo contamos y nos lo contamos. Y hay cuentos que nos encantan y cuentos que nos asustan. El cuento de 2022 es de los que dan miedo, y el miedo siempre es de lo que puede venir, de lo que puede suceder. 

Sí, 2022, ha dado miedo y lo sigue dando porque no se ha ido, ha venido para quedarse. Y se va a despedir quedándose, abriendo las fauces y rugiendo amenazante. Ya no está afuera, a las puertas del Congreso, sino dentro, paseándose por el hemiciclo. 

¿Qué nos ha pasado para llegar a este estado, a esta degradación, a esta intoxicación mental, a esta podredumbre moral, a esta obscena exhibición de despotismo y tiranía? Y sobre todo, ¿quién para los pies, las manos, la lengua de todos los que están dispuestos a acabar con nuestra convivencia? ¿Quién, quiénes serán capaces de desalojar a los nuevos okupas asaltantes del Congreso?

Están los que se esconden bajo el palco, los que agachan la cabeza, los que siguen diciendo que aquí no pasa nada de lo que pasa, los que aplauden, los que amenazan, los que se paralizan, los que todavía confían en que el Estado…

Pero si el problema es ese, que no hay Estado, que es el Estado democrático el que se tambalea. ¿Pesimista? NO. ¿Alarmista? SÍ. ¿Qué más se necesita que ocurra para que se una lo que queda del PSOE no sanchista, el PP, Ciudadanos, VOX -sí, VOX- y todas las Asociaciones Cívicas y Agrupaciones de todo tipo, y lleguen a un acuerdo nacional para recuperar la democracia, el consenso, la unidad de la nación y la erradicación de cualquier proyecto independentista? 

Santiago Trancón (@strancon), profesor y escritor, autor de la España sentenciada pero no vencida, y de Sabiduría de los clásicos, sus dos últimos libros.

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 Por ahora España aguanta

.Un soneto me manda hacer Violante….. al que solo Lope de vega podría responder aunque modestamente atiendo a la petición de José María Francás dando mi opinión de forma sucinta a lo que ha sido nuestro año.

La verdad es que como aspecto positivo solo se puede mencionar la remisión de la pandemia y que la estructura básica del país sigue aguantando los embates del odio, la destrucción y el desmoronamiento de nuestros valores básicos, tanto sociales como políticos.  Por ahora España aguanta.

Sin embargo hay que denunciar que nos hallamos en manos de un enfermo iluminado que rodeado de una banda de indocumentados de pensamiento antiguo y periclitado, así como de unos perversos supremacistas precisamente por su propio complejo de inferioridad, ayudados por otros cuyas armas todavía humean; están llevando a los españoles a la ruina económica, y lo que es peor a la ruina moral que es simplemente el final de la condición humana y la libertad.

Primero. La intervención y dominio de los centros de inteligencia, manipulación de la Justicia y de los instrumentos protectores de la convivencia.

Segundo. Eliminadas ya las primeras combinaciones de seguridad apertura de las puertas y secretos de nuestra Constitución para convertir en posible o legal lo que no lo es y así satisfacer el hambre y las exigencias de la banda.

Tercero. Superadas esas pruebas permitir la autodeterminación de los pueblos de España quebrando todas las estructuras de cohesión para convertir al país en otra cosa, enterrando por tanto nuestra historia, los valores culturales que hemos aportado al mundo para conseguir nuestra relevancia internacional sin Corona, ni referencias, ni estado de Derecho, ni por supuesto futuro en libertad.

Cuarto. Simplemente el final, la nada, la oscuridad que ofrece el no saber lo que somos ni lo que queremos ser.

Esa es la triste realidad, aunque yo sigo pensando que esa cadena debe romperse y se romperá.

Y Lope de Vega acabó su soneto:

Que voy los cuatro puntos acabando,

Contad si ya son cuatro y está hecho.

Mariano Gomà (@GomaMariano). Ex Presidente de SCC (@Societatcc), fundador y presidente de Foro Espana (@EspanaForo) y ahora presidente de la plataforma Foro España Cívica (@EspanaCivica).

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Hacia una autocracia

Desde que llegara Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno, una de las preocupaciones de los españoles se ha centrado en la calidad democrática de nuestro país y su deriva hacia una autocracia. Para ello, la ciudadanía siempre ha puesto una cierta comparativa de la evolución de las políticas de Sánchez con Venezuela. Desde este planteamiento, cabe preguntarse a modo de reflexión si España se parece a la Venezuela de hace 20 años. En mi opinión, si porque existe un deterioro de las instituciones de forma galopante y pocos mecanismos para evitarlo.

Eugenio Narbaiza (@eugenionarbaiza), periodista.

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La democracia se resiente en la españa “sanchista”

Durante este año hemos asistido a la publicación del dato que confirma el deterioro de la democracia en España. El índice global de democracia correspondiente al año 2021 publicado por la revista The Economist sitúa a España, por primera vez, entre los países calificados como “democracias defectuosas”.

Este año lejos de enmendarse, Pedro Sánchez ha profundizado en las políticas que, según la prestigiosa revista, son las principales responsables de la pérdida de calidad democrática: el ataque a la división de poderes y las cesiones al nacionalismo.

Este enorme problema, que tiene su origen en la clase política que nos gobierna, ha puesto también en evidencia a la ciudadanía. La sociedad civil española, desorganizada e impasible, ha renunciado a controlar la delegación del poder en unos representantes inanes cuyo único mérito consiste en la obediencia ciega al líder. Los españoles han caído en un error muy común, señalado por Brennan y Buchanan: “aceptar implícitamente el supuesto (o la creencia) dominante en el siglo XX de que los procesos electorales nominalmente democráticos son suficientes en sí mismos para garantizar que la actividad del Estado permanezca dentro de los límites aceptables”.

Evidentemente, esto no es así. El aparato administrativo del Estado está formado por personas que, además de subjetivas, pueden querer utilizarlo en su propio provecho. John S. Mill nos previene: “El verdadero principio de un gobierno constitucional exige que se presuma que se abusará del poder político para alcanzar los objetivos particulares de quien lo detenta”.

El gran pensador J.S. Mill vivió en el siglo XIX, por lo que puedo garantizarles que estas palabras, aunque describen a la perfección las intenciones de Pedro Sánchez, las escribió antes de su llegada al poder.

La necesidad del Estado en las sociedades modernas tan solo puede compararse a la necesidad de su control. Por ello, la sociedad democrática, además de “abierta”, es decir, que pone en libertad las facultades críticas del hombre, ha de ser “multipolar” en la competencia por la primacía de las ideas y el acceso al ejercicio del poder del Estado.

La delegación del ejercicio del poder en la Administración del Estado implica la creación de una institución que, de no limitarse, hace imposible la competencia real. Pues produce un enorme desequilibrio al crear una única entidad dirigida por unos individuos con todos los poderes a su disposición, frente a individuos aislados.

Los ciudadanos debemos entender que la política es demasiado seria, como para dejarla exclusivamente en las manos de los políticos. Necesitamos instituciones capaces de crear y difundir ideas políticas al margen de los partidos, con capacidad, para recordarles que están al servicio de los españoles y que no vamos a permitir que defiendan sus intereses corporativos por encima de sus intereses como ciudadanos.

 Hasta ahora, la sociedad civil ha sufrido el gobierno de sus propios representantes. Ha llegado la hora de cambiar esto y que, por primera vez, los cargos públicos actúen como lo que realmente son: nuestros empleados.

«Despierta, Juan Nadie, eres la esperanza del mundo».

Damián Carmona Navarro (@DaminCarmona1). Presidente de la Fundación Sociedad Civil. Director de P3, el pensamiento, la palabra y la política.

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Importa asumir poder

Este año 2022 ha sido el de la evidencia de la partitocracia en España. Los intereses de las oligarquías partidistas en el poder han asumido la soberanía total del Estado, sin ningún contrapeso visible. En el ámbito de la seguridad ha sido particularmente nefasto. La transferencia de las competencias penitenciarias a la comunidad autónoma nacionalista vasca ha seguido las intereses de las oligarquías de los partidos políticos en el poder estatal. Una transferencia lamentable, por el precedente previo de la comunidad secesionista catalana, y los injustificables traslados de presos terroristas de ETA a cárceles vascas. A lo que sumamos de forma inmediata a la asunción de las competencias: las excarcelaciones ordenadas por el Gobierno nacionalista Vasco y revocadas en su mayoría por el poder judicial. Ninguna razón lógica puede justificar una política penitenciaria diferenciada según la comunidad autónoma, sobretodo si valoramos los riesgos del yihadismo en el ámbito penitenciario y el aumento de las agresiones a los funcionarios de prisiones. Todo ello agravado por la imposición de tres sistemas penitenciarios a discreción de la partitocracia. La partitocracia ha impulsado sus ataques y coacciones de todo tipo al Poder Judicial y a la independencia operativa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En el caso de las policías, la partitocracia en el poder, ha mercadeado a su voluntad con las competencias policiales, sin importarles criterios operativos, logísticos o de intereses ciudadano. Les importa un bledo todo eso y solo se rigen por los intereses de sus oligarcas políticos. El asalto sobre las competencias marítimas en la comunidad catalana por parte de los “Mossos d’Esquadra”, en detrimento de la Guardia Civil es un ejemplo. El gobierno secesionista autonómico invierte una cantidad de dinero en unidades marítimas cuando no es capaz de mantener las competencias de tráfico o seguridad ciudadana que gestiona hace décadas. No importa la eficacia o la atención al ciudadano. Importa asumir poder y la partitocracia está disponible para estos chanchullos. Como ejemplo reciente, la retirará de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Navarra. Unidad y agentes perfectamente integrada en Navarra hace muchos años y que se desarticula, si ningún relevo estructurado y en detrimento, nuevamente, de la seguridad de los ciudadanos. Ha sido un año absolutamente nefasto para el Estado, con resultados malísimos en seguridad ciudadana y que se correlacionan con el desprecio de la partitocracia por los órganos fundamentales del Estado, convertidos en meros ejecutores de las decisiones de las oligarquías de los partidos políticos en el poder estatal y sus socios autonómicos secesionistas.

David Hernández. Presidente de Politeia (@Politeia_ESP), Asociación de profesionales de la seguridad, sargento de policía local, ex-guardia civil, Licenciado en Derecho, Graduado en Criminología y Graduado en investigación Privada.

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El origen de todo es cultural

Otro año en que hemos perdido oportunidades geopolíticas. Y no solamente eso; otro año en la larga crisis institucional de la monarquía hispánica que se inició en 1808. Con «balcanización» adrede -ya hay quien sustituye este término por el de «latinoamericanización», para qué remontarnos a los Balcanes cuando tenemos el mejor ejemplo en casa-; y separatismos a diestra y siniestra, que siempre son indigenismos -la tendencia a justificar la atomización en un pasado remoto-, no necesariamente indianismos. La locura de querer ser todos repúblicas nacionales, a imitación de Venecia, como si la Historia no nos enseñara que las pequeñas repúblicas fueron eclipsadas por reinos y estos por Estados continentales.

Por lo tanto, otro año más sin saber que solamente los Estados continentales pueden permitirse las sinergias que hacen funcionar a las economías de escala -como ese taller de 1.400 millones, productor, consumidor y exportador gigante que es China- cuando toda la iberofonía reunida no alcanza al mercado chino. Aunque estaría en condiciones de competir en las grandes ligas tanto en materia de territorio, riqueza y demografía.

¿El origen de todo? Es cultural. Porque del problema económico se sale, el colonialismo se supera, pero la dificultad mental para pensarnos, imaginarnos, sentirnos, como una gran unidad latente, con un pasado común de grandeza, con posible destino común de grandeza, el derecho a tener un ser y un devenir propios, esa dificultad, esteriliza.

Estamos parados sobre recursos que disfrutan otros. En la era de las grandes revoluciones tecnológicas no somos capaces de salir de la primarización, el extractivismo, y «el desarrollo hacia afuera» que consiste en financiar -a través de una serie de mecanismos perversos revoluciones tecnológicas ajenas, o exportar por millones de toneladas de alimentos, mientras el mercado interno se desabastece o tiene que comprar muy caro lo que su propio país produce- y encima, un desarrollo hacia afuera frágil porque son otros los que deciden cuánto se compra y a qué precio en el mundo.

Y todo esto nos da gobiernos frágiles con institucionalidades débiles o en entredicho, siempre al borde del golpe de Estado o sometidos a golpes de Estado mismos, envueltos en telarañas de corrupción formidables, mientras otros no tienen para el plato del día, para pagar el techo donde se vive, la asistencia médica a la cual acudir ante una desgracia, el abogado que los defienda cuando se interrumpe la paz social.

La Hispanidad, o para ser más explícitos de todo lo que queremos abarcar, la Indo Afro Hispanidad, espera, con notables consecuencias para el resto de la Humanidad.

Fe de errata: donde dice «devenir otros» es «devenir propios”

Mónica Nicoliello, escritora, magister en Historia Iberoamericana, doctora en Psicología, docente en diversos espacios académicos

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Ley de Bienestar Animal, una ley absolutamente ideológica

La tramitación de urgencia de la Ley de Protección, Bienestar y Derechos de los Animales que muy pronto se aprobará de manera definitiva en el Parlamento es una ley absolutamente ideológica. Se ha elaborado contando solo con el activismo animalista, sin contar con los sectores afectados: la cría, la caza, la cetrería, el deporte o el comercio. Solo busca intereses de los lobbies animalistas y de ese animalismo y ecologismo radical. Se ha legislado sin llegar al consenso imprescindible para una norma de esa relevancia. 

Se ha redactado sin la visión de los ganaderos, cazadores, criadores, veterinarios y demás sectores defensores del uso de animales. Sin criterios técnicos y científicos y sin tener en cuenta a los sectores afectados como por ejemplo del Colegio de Veterinarios, que ya ha avisado que provocará fallos en la aplicación de la norma una vez aprobada y no protegerá, precisamente, a los animales «como es debido». 

Es una ley que no va en consonancia con la legislación europea, que excluye de sus leyes de bienestar a la fauna silvestre. Es una ley incongruente: limita el concepto de maltrato animal a los animales vertebrados. Equipara a los animales con las personas. No se puede equiparar al hombre con los animales. Esta Ley abre un camino muy peligroso hacia la equiparación total con los seres humanos. 

Es una Ley que restringe libertades y derechos. La ley censura los documentales de caza y pesca. La ley tiene entre sus objetivos prohibir o dificultar al máximo el desarrollo de actividades como la caza, que suponen un sustento y una herramienta clave para la conservación de la naturaleza y para evitar daños a la agricultura. No la prohíbe expresamente pero impone una serie de restricciones y trabas que la condenan a la desaparición. En relación con la tauromaquia y equitación la ley impone prohibiciones e imposiciones. 

La ley crea una serie de chiringuitos ideológicos a través de los cuales los lobbies animalistas contarán con jugosos presupuestos: El Consejo Estatal de Protección Animal. El Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales. La ley crea listados positivos de animales de compañía absolutamente arbitrarios y que escapan a cualquier garantía y fundamento científico. Las especies que no aparezcan serán ilegales y deberán ser incautadas para su conservación en zoológicos o acuarios. Los pastores y cazadores tendrán prohibida la cría de sus perros, lo que conllevará la desaparición de la selección natural de razas. 

La ley obliga a los ayuntamientos a disponer de un servicio de recogida de animales abandonados, con atención veterinaria las 24 horas, y a mantener las colonias felinas, con el consiguiente gasto que supondrá y que repercutirá sobre los impuestos, tasas de los vecinos y a la desaparición de biodiversidad en aves en las ciudades. 

La ley busca imponernos una nueva forma de vida al más puro estilo globalista. Imponiendo y alterando por completo nuestras costumbres, cultura, identidad, tradiciones y la relación que tenemos con los animales. Buscar criminalizar al mundo rural y su actividad económica. El maltrato animal ha de ser perseguido y castigado, pero hay que partir de la base que los agricultores, ganaderos, cazadores, pastores, criadores o toreros no son enemigos de los animales. 

Antonio de Miguel Antón (@ademiguelanton). Profesor de Biología. Promotor del PIN Parental en Vox. 

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Brasil el último bastión de resistencia

Las multitudinarias marchas, movilizaciones y paros del gigante brasilero me han hecho reflexionar sobre el verdadero poder del poder ciudadano que ya no quiere volver a experimentar las miserias de la progresía que ya vivió y que mira con recelo al resto de sus vecinos. No aceptaron las decisiones de las urnas y sus irregularidades en las verificaciones del Tribunal Superior de Justicia, presionan a las fuerzas armadas para una salida constitucional y a una toma del mando total sobre la soberanía. En el caso de Argentina en medio de una gran crisis institucional, económica y sin rumbo de ningún proyecto político autóctono dejó ver el único viable la agenda global como la misma que tiene en plan de lucha a España. Otros de los países del cono sur Perú, sólo persevera en inestabilidad constitucional y se posicionan en el poder el único plan posible de proseguir los intereses geopolíticos de un comando trasnacional. Este grupo operativo: Foro Puebla quiere un bloque regional para administrar sus arcas y dar institucionalidad a crimen organizado. Todos los referentes políticos ya procesados como Lula, Cristina Fernández de Kirchner, Castillo, Evo Morales algunos de ellos salvaguardados por las instituciones para darles continuidad y aire al procesos hasta la instalación de nuevos referentes y relevos. Mencione algunos casos que han sido relevantes en las últimas semanas para comprender el escenario que nada difiere al de nuestra madre Patria.

María Belén Molina. Argentina, periodista, docente universitaria y profesora de nivel medio.

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El año que perdimos la memoria

Este año se ha aprobado la Ley de Memoria Democrática, que ni tiene memoria, ni es democrática. Es tan democrática como lo fue la Alemania Comunista, o cualesquiera de los regímenes de ultraizquierda que proliferan por doquier recientemente y se ponen esa coletilla en el nombre del país. Este año han avanzado en la desmemoria histórica con la participación estelar confesada de los filoetarras. Y este año no hemos dejado de luchar y pelear por defender nuestro patrimonio histórico cultural, para que el Frente Popular del siglo XXI no reescriba la historia y borre cualquier prueba que les pueda demostrar que no tienen razón. Este moderno régimen frentepopulista ataca nuestra historia y pretende ganar una guerra que se libró hace casi un siglo, pero otros, los tibios pepudos, con Ayuso al frente con su ignomioso silencio ante la solicitud de Bien de Interés Cultural del Valle de los Caídos, no hacen nada por defenderla, cuando podrían. Unos por acción, otros por omisión. Entre unos y otros, nuestra cultura histórica humillada y destruida. Nos tendrán enfrente en el 2023, que no lo duden.

José Luis García Castañeda (@JoseLuisLawyer), abogado, portavoz y directivo de la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica (@verdadhistori)