Conversación tranquila de @jmfrancas con Carlos Serra, licenciado en filosofía por la universidad de Salamanca, funcionario de carrera, Presidente de la asociación de profesores PLIS EDUCACIÓN (@pliseducacion), acrónimo de Profesores Libres de Ingeniería Social, entidad a favor de la libre elección de lengua y contraria al adoctrinamiento en las aulas.
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JMF: ¿En qué territorio se mueve ‘PLIS EDUCACION’?
Carlos Serra: Islas Baleares.
JMF: Y, ¿allí hay problemas?
Carlos Serra: Los sucesivos gobiernos de Baleares desde la transición han ido asumiendo las tesis nacionalistas del catalanismo de Prat de la Riba y otros racistas de Cataluña. El pujolismo separatista llegó a Baleares con la aprobación de la Ley de Normalización Lingüística aprobada en 1986 por el Partido Popular, ley calcada de la aprobada en Cataluña 3 años antes. En la práctica, esta ley ha supuesto la implantación de la lengua catalana como lengua única de enseñanza en las aulas Baleares. La lengua española recibe el mismo tratamiento que una lengua extranjera y se combate abiertamente en muchos institutos. La inmersión lingüística por decreto ha sido una herramienta para introducir el adoctrinamiento catalanista/separatista con el que se está adiestrando a nuestros hijos.
JMF: Y, ¿eso lo hizo el PP? ¿Cómo se explica?
Carlos Serra: El PP ha defendido siempre la fórmula del «regionalismo», eufemismo con el que se pretende implantar un catalanismo, pero sin mencionarlo. La responsabilidad de la instauración del proyecto identitario catalanista impuesto en los colegios de Baleares corresponde a la derecha. Los partidos conniventes con las tesis nacionalistas (todos los demás partidos en Baleares) sencillamente han dejado que los fundamentalistas de la lengua y la cultura únicas fueran desarrollando su insana ideocracia separatista.
JMF: ¿Hasta el PSOE?
Carlos Serra: La Secretaria General del PSOE en Baleares, Francina Armengol, se inició políticamente en Esquerra Republicana Catalana, partido de implantación Balear cuyo ideario ha sido desplegado por el PSOE insular sin rubor alguno. Dicho de otro modo, Francina se apropió hábilmente de las siglas de un partido nacional para desarrollar el catecismo xenófobo de ERC. En ese sentido, PP y PSOE han estado siempre de acuerdo.
JMF: ¿No hay PSOE de hecho en Baleares?
Carlos Serra: El PSOE en cuestiones identitarias no se distingue de cualquier formación nacionalista. Cabe precisar que el decreto de sanidad por el que se exige conocimientos de catalán para acceder a la función pública ha provocado la exclusión de más de 1.800 especialistas de las listas de interinos por no tener el nivel de catalán exigido acreditado, gracias al PSoE y a sus socios separatistas de MES, partido afín a las tesis batasunas. En Educación el título de catalán es igualmente excluyente, motivo por el que los aspirantes a plazas de funcionarios no compiten con los mejores profesores de España sino con aquellos que tienen acreditado el catalán. Todavía hay quien se pregunta por qué las notas más bajas de selectividad en 2018 fueron las de Baleares y por qué seg…egún el informe PISA, España está por debajo de la media en rendimiento escolar y Baleares a la cola de España, con cifras récord en fracaso escolar y paro juvenil.
JMF: ¿La población balear es nacionalista?
Carlos Serra: El nacionalismo en Baleares es principalmente institucional, poco más que anecdótico si atendemos al % de votos que obtienen las formaciones nacionalistas (MES y PI) en las elecciones. Los baleares no profesan el catalanismo, pretexto de políticos profesionales para establecer redes clientelares al dictado de la Generalidad.
JMF: ¿Es entonces ingeniería social?
Carlos Serra: Absolutamente.
JMF: ¿Por quién y para qué?
Carlos Serra: Para desviar fondos y crear redes clientelares al servicio de la propaganda política. La misma política que se ha perpetrado en Cataluña a través de sindicatos y entidades como Omnium Cultural o Asamblea Nacional Catalana se ha replicado, con exactitud, en Baleares a través de todos los sindicatos educativos y de la Obra Cultural Balear, cuyas partidas presupuestarias recibidas por la administración son hirientes, teniendo en cuenta que sirven para financiar ese extraño nacionalismo de importación que padecemos en Baleares.
JMF: ¿Está detrás el independentismo catalán? ¿Qué persigue?
Carlos Serra: Implantación institucional: control de la educación y hegemonía administrativa para plegarse a los quiméricos Países Catalanes. El independentismo catalán aspira a asimilar Baleares y Valencia pero curiosamente no insiste en la Cataluña Norte, sabedor de que Francia da un Estado fuerte que no acepta la cooficialidad de lenguas para no consentir que la igualdad de derechos quede tan calcinada como en los territorios bilingües de España.
JMF: ¿Qué hacéis para combatirlo? ¿Alguien os escucha?
Carlos Serra: Denunciar los casos de adoctrinamiento en las aulas, la absoluta falta de libertad de las familias para escoger lengua de enseñanza de sus hijos, los abusos de la administración, que no emplea la lengua nacional como lengua de comunicación, el riego financiero constante de los sucesivos gobiernos a entidades xenófobas cuyo proselitismo constante a favor de la exclusión cultural y política es abiertamente inconstitucional, el incumplimiento de las sentencias de los altos tribunales en materia de lengua de enseñanza, etc. El nacionalismo juega con el miedo y la prudencia de los demás. La mayoría de familias que quieren escolarizar a sus hijos en lengua española o que detectan los síntomas de adoctrinamiento en las aulas no se atreven a denunciar por miedo a las consecuencias que puedan padecer sus hijos. Por eso es necesaria la acción desde la sociedad civil, ya que la mayoría de partidos han sucumbido a las tesis del nacionalismo y se despreocupan de la balcanización progresiva del país.
JMF: Y, ¿notáis qué sois útiles?
Carlos Serra: Nuestro programa educativo basado en la libre elección de lengua en todas las etapas educativas, la libre elección de centro escolar (distrito escolar único y cheque escolar) y nuestra denuncia de contenidos doctrinarios presentes en los libros de texto con los que se somete a nuestros hijos a una catequesis independentista, deslizada también hacia actividades ideologizantes que se producen y promueven en los centros sin el consentimiento de las familias, ha calado ya en algunas formaciones políticas que lo recogen en sus programas electorales, algo impensable hace tan solo unos años.
JMF: ¿Va la Comunidad Valenciana por el mismo camino?
Carlos Serra: En Valencia tuvieron la cautela de incluir en su Estatuto de autonomía la denominación de «lengua valenciana» como lengua regional, algo que produce epilepsia repentina entre los sectores catalanistas valencianos. Los tripartitos nacionalsocialistas en Valencia están imponiendo en catalán con el mismo ahínco con el que el PP está imponiendo la lengua gallega en Galicia. Todo forma parte del mismo proyecto anexionista.
JMF: Entonces, ¿de qué vale poner ‘lengua valenciana’?
Carlos Serra: Primero, sirve para responder a la mentira del catalanismo de que valenciano y mallorquín son degradaciones de la lengua catalana. Segundo, permite que en las escuelas los libros de texto no estén obligatoriamente redactados en el artificiosos catalán estándar o barcelonés, alejado de la realidad lingüística de Valencia y Baleares. Tercero, molesta a los fanáticos del independentismo y sus designios hegemonistas.
JMF: Algo es algo entonces. Mil gracias Carlos, tenéis trabajo porque en Baleares mandarán los mismos los próximos cuatro años. Un abrazo.
Carlos Serra: No hay de qué, Josep Maria. Ha sido un placer. Un abrazo.