El hecho es que nos siguen tomando por idiotas y pretenden que comulguemos con ruedas de molino como poco. Algo de razón tienen, tragamos como ceporros y como máximo nos conformamos con fallas, chascarrillos o chirigotas cuando lo normal es que dijéramos basta ya.
Ayer, la información acerca de Urdangarín merecía mi admiración por la amistad desinteresada hacia él de un gran deportista. Nos filtraban -curioso sistema por el que tragamos todo tipo de falsedades, sin siquiera enrojecer al que las suelta- que Valero Ribera, el señor del balonmano español que ha conseguido todo los laureles posibles en este tan masculino deporte, por amistad -loable sentimiento donde los haya- había pensado en el yernísimo para ser su segundo en Qatar al frente de su selección de balonmano. Con este detallazo devolvía al presunto a un ámbito en que se aclara y del que nunca debería haber salido por su propio bien y, como no, por el de España y la Casa Real.
Hoy, la amistad parece trocarse en chanchullito y de otra guisa. Según nos filtran -sigue el mismo anónimo método- ha sido el propio Rey el que ha urdido la estrategia de resolver el bolsillo de los Urdangarin, al tiempo que lo catapulta al silencio mediático de un trabajo bien remunerado pero en la distancia. Sigue prevaleciendo la amistad, o posiblemente el ‘quit pro quo’, pero de otros: nuestro Monarca y el Emir de Qatar, que es el que paga. Tampoco está claro el trabajo; si primero parecía que su ocupación sería de ayudante del seleccionador, ahora se desliza la idea de que su tarea será la de relaciones públicas, tarea para la cual sin duda está muy bien dotado.
Por cierto que nadie pregunte o se extrañe de que con las imputaciones que pesan sobre las anchas espaldas del tal Urdangarín, y con el hecho de que aún hoy no haya hecho efectiva la fianza de responsabilidad civil -por el supuesto daño patrimonial causado a las arcas públicas-, ni el fiscal ni el juez impidan el balón de oxigeno que, para todos los regios personajes afectados por esta causa, supone este retiro dorado. Probablemente al que pregunte le mentirán una vez más con la respuesta y para esto mejor no preguntar y callarse.
Nunca fui politico.,me dedico a trabajar y si puedo ser el 1º en mi profesión,mejor.,un abrazo desde ELDA.,,Rafa.