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EL NEGACUÑAO
Sí, se ha descrito una nueva variante del vacuñao. Ha mutado el ARN de la merlucez adaptándose a los organismos disidentes e infectando a canales enteros. Algunos espectros lo llaman el síndrome NE, los noexiste.
Casi todos los síntomas son idénticos al covidicio original, a saber; censuran, se cabrean, cancelan, insultan con agresividad verbal, descalifican y no salen de cuatro frases aprendidas de memoria y que repiten sin cesar. Hay sub cepas descritas por la bibliografía científica. Algunos de los síntomas más alarmantes son, por ejemplo, cuando te mandan constantemente a mirar microscopios; otros son los disicontroparanoides; las reacciones más frecuentes de los infectados son abrir canales de Telegram o llamados “TV” donde el contenido principal es atacar a los que les dijeron todo al principio pero que nunca lo entendieron. El negacuñao cree tener clarísimo absolutamente todo sin haber leído jamás un solo artículo científico entero, ni un solo libro sobre microbiología; padece ciencia infusa en grado extremo. Para ellos es fácil: NADA EXISTE. Los análisis de sangre y heces delatan bajos niveles de autoestimina y altos valores de complejina. En fases avanzadas de infección son especialmente agresivos con los mismos biólogos, médicos, abogados y periodistas que les salvaron la vida. Padecen una flagrante mala digestión de datos y conceptos, los cuales acaban vomitando sobre sus antiguos informadores originales, los odian. Están convencidos de que lo sabían todo antes que Anthony Fauci, incluso que Kissinger, y lo defenderán con ahínco porque para ellos TODOS son “disidencia controlada”, expresión que les sube la bilirrubina con solo pensarla. La disidenciacontroladitis aguda es uno de los síntomas más frecuentes de los pacientes desdelprincipio, algunos de los casos más graves pertenecen a esta variante. Los casos más peligrosos han mutado en “divulgador científico” repentinamente, nadie sabe qué hacían en 2018. Su advenimiento como héroes de la resistencia rebelde Jedi es un fenómeno audiovisual notable. No se conoce cura de momento para la negacuñaditis porque se niegan a leer, el único remedio conocido. La negademia se extiende por todo el mundo, que por supuesto, tampoco existe. El síndrome sin duda es debido a una sobredosis de disidencia endogámica que produce graves trastornos de la realidad. La sobre exposición prolongada a verdades mal metabolizadas ha causado trombos en ambos hemisferios cerebrales. Se detecta por test de antipuercos o pruebas PCR (Para Cazar Recuñaos), aunque la sintomatología observacional es mucho más efectiva. Si dice “grafeno” cada cinco minutos, sin duda estamos ante un caso agudo que es necesario tratar urgentemente. No pueden entrar en ferreterías porque se les adhieren la tornillería y las cuberterías a los brazos causando serios incidentes de orden público. Es importante no confundir a los infectados de negacuñaditis asintomáticos con los negacionistas sanos. Estos últimos se distinguen de forma evidente porque no llevan el ceño fruncido a perpetuidad y porque escuchan. Algunos médicos sostienen que la negacuñaditis es una reacción alérgica inflamatoria que puede ser tratada. En Argentina se han conseguido buenos resultados con la Andapashá Bobo de Labotatorios Messi, por ejemplo. No es nuestra intención alarmar a la población negacionista, todo apunta a que el contagio puede ser fácilmente evitado con profilaxis de lectura y reflexión. Si tiene casos próximos ayúdelos, ellos no lo harían. Funciona también la santa paciencia en dosis diluidas con tila. Ayúdelos porque para ellos esta patología ¡NO EXISTE! Un aullido.
Fernando López-Mirones, @FLMIRONES. Biólogo y Divulgador Científico. Autor entre otros de ‘Yo Negacionista’.
