Conversación tranquila de @jmfrancas con Alvise Pérez (@Alvisepf). Que en Diciembre arribó a España como Jefe de Gabinete del Grupo Parlamentario Ciudadanos en el Parlamento Valenciano y Jefe de Campaña en estas últimas autonómicas hasta el 28 de Abril, con el único objetivo de acercar a los liberales la victoria frente a un socialismo y nacionalismo valenciano focalizados en romper este gran país que es España, y esta gran Comunidad que es la valenciana. Dicho lo cual, se define única y exclusivamente como un liberal comprometido con la prosperidad de su país y de la gente que quiere.
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JMF: ¿Qué ha ocurrido en Valencia?
Alvise Pérez: En la Comunidad Valenciana ha ocurrido lo mismo que ocurrió en Baleares hace 4 años, y en Cataluña hace una década: Organizaciones basadas en políticas identitarias y excluyentes que con una calculada hoja de ruta han parasitado el poder para imponer una agenda política de ruptura con España a través de pactos de Gobierno con, en este caso, el PSOE.
JMF: Y ¿han vuelto a ganar?
Alvise Pérez: Por la mínima. Si bien Ciudadanos ha superado a Compromís, se ha quedado a un escaño del PP y ha obtenido los mejores resultados de toda su historia en la Comunidad Valenciana, el derrumbe del Partido Popular ha hecho imposible expulsar a socialistas y nacionalistas del poder. Es difícil hacer oposición al Botánic cuando pueden utilizar la nefasta herencia de un Partido Popular cuyo fruto tras décadas de gobierno es precisamente este tripartito. Por suerte ahora ya existe un nuevo líder liberal en la oposición para destruir la retórica nacionalista y socialista en Les Corts. Los próximos 4 años de oposición son esenciales para que el tripartito no degenere esta tierra como lo ha hecho en Baleares y Cataluña.
JMF: En la campañas políticas, ¿qué peso tienen las redes sociales?
Alvise Pérez: En un acto físico corriente pueden verte un par de miles de personas. Poniendo banderolas en todas las calles de la ciudad de Valencia jamás llegarás a más de 200.000 conductores.Con las redes sociales podemos comunicarnos millones de almas con opciones bi-direccionales infinitas. Las redes sociales pesan sólo 200 gramos, pero se guardan en la mano y bolsillo de cada persona con teléfono móvil.
JMF: ¿Usaste mucho las redes en esta última campaña?
Alvise Pérez: El equipo de campaña le dio un peso muy importante a Internet, sí. No sólo en redes sociales sino también en diarios y digitales. Internet permite contrastar fuentes, datos y relato político, lo que facilita mucho la publicidad a quienes, aún disfrutando de la emoción, nos basamos en hechos computables, públicos y contrastables.
JMF: ¿Cómo se deben usar las redes en una campaña?
Alvise Pérez: Jamás como medio de persecución política o vía para desinformar e injuriar a terceros, que es lo que muchos liberales críticos con la izquierda sufrimos de un tiempo a esta parte por grupos masivos y organizados. Una persona que trabaja 8 horas al día, llega tarde a casa y tan sólo tiene media hora para informarse por el teléfono móvil quiere tener la certidumbre de que la fuente donde se informa tiene credibilidad. Eso hoy sólo se consigue adjuntando fuentes, añadiendo documentación y contexto, y enfrentando sin complejos tal información con quienes defienden lo contrario. El éxito de esta campaña se basa en ello: Noticias reales, propuestas que siempre incluyan su impacto económico, y un lenguaje claro y sin ambages dialécticos.
JMF: ¿Hay guerra sucia en las redes?
Alvise Pérez: Cuando se cuelgan en distintas universidades españoles carteles con mi cara incitando a que se me escupa, se mueven tales por redes sociales, se falsifican publicaciones por parte de organizaciones auto-definidas como ‘verificadores de noticias’ y se me censura masivamente durante 4 meses por explicar la realidad judicial, política y social de, por ejemplo, la mafia socialista en Andalucía, eso es bajo mi criterio guerra sucia. Si encima se insulta, veja, injuria y calumnia a diario, también se puede llamar acoso.
JMF: ¿Qué recomiendas para evitar eso?
Alvise Pérez: Someterse a la censura y aceptar la realidad que planificadores culturales intentan imponerte. Si, por el contrario, estás dispuesto a pagar ese precio personal por evitar que conviertan tu país en un pozo de miseria, resulta inevitable sufrirla de un modo u otro.
JMF: Tú estabas fuera de España y eras muy activo en redes, ¿ya te pasaba esto o todo fue cuando ayudaste a un partido?
Alvise Pérez: Empezó a ocurrirme cuando empecé a opinar de política en un momento donde las redes sociales eran territorio comanche marxista, y se convirtió en acoso diario tras un vídeo con mi opinión sobre todas las mentiras del nacionalismo catalán. El sectarismo va más allá del apoyo puntual que cualquier ciudadano le brinde por un motivo u otro a un proyecto político concreto, pero llama la atención tanto odio cuando en realidad no soy más que un veinteañero que reflexiona y opina en público por si alguien poseyera mejores argumentos que los míos.
JMF: ¿Para qué recomiendas usar las redes?
Alvise Pérez: Para experimentar lo que significa Libertad. Libertad de hablar con quien desees, comprar lo que desees, informarte donde desees, aprender, estudiar, compartir lo que consideres y no dar explicaciones por ello a ningún burócrata que te imponga el qué, cómo, dónde y cuándo.
JMF: Hay intentos de censurar las redes por parte de los Estados, ¿podrán?
Alvise Pérez: Ya existe censura en las redes, y los estados todavía no han sido partícipes directos de ello. El último estudio de Pew Research Center muestra que la mayoría de estadounidenses ya consideran que existe censura en redes sociales. Todos conocemos cuentas eliminadas, bloqueadas o silenciadas en nuestro país, y nada parece indicar que esta situación vaya a revertirse: El último movimiento de Facebook ante la presión pública culturalmente dirigida ha sido implementar un sistema de filtro directo a dos organizaciones con fuertes sesgos ideológicos y de marcado carácter intervencionista. Están ganando. Y por eso hoy es más importante que nunca dar la batalla, también en Internet, y de forma organizada.
JMF: ¿Cómo dar esta batalla?
Alvise Pérez: Empezando por batallar la auto-censura. El miedo a no expresar lo que uno piensa por el acoso y la coacción que puede sufrir provoca, en muchos casos, que se limite la misma libertad de pensamiento que provoca tal confrontación. Así es como, poco a poco, uno se alinea y pierde la autoridad que le brinda su propia inteligencia. Los que hablamos públicamente con nuestro rostro y nombre somos muy pocos, y es comprensible, pero resulta esencial que cada vez más personas se animen a hablar sin complejo ni miedo alguno e intenten convencer mediante la lógica y la razón. Si vence la retórica emocional estaremos abocados al desastre.
JMF: Me apunto a eso, mil gracias Alvise, un abrazo y hasta pronto.
Alvise Pérez: Mil gracias a usted por su trabajo diario, Josep.
Alvise, tienes un buen par de hostias. Reza para no cruzarte conmigo. Igual que tu jefe Cantó. Andad con ojo.