Mª Reyes Fernández: ‘No hay modo de conseguir que se cumpla íntegramente la Ley Electoral’’

Conversación tranquila de @jmfrancas con Mª Reyes Fernández, representante del Observatorio para la Transparencia Electoral (OpTE).

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JMF: ¿Qué es el Observatorio para la Transparencia Electoral?

MRF: Es una asociación que promueve la participación ciudadana en la auditoría de los procesos electorales en España desde hace cinco años.

JMF: ¿Hace falta auditar los procesos electorales en España?

MRF: En España está reconocido el principio democrático del control ciudadano de la actividad de la administración del Estado; en la medida en que los españoles seamos demócratas, vemos necesario auditar el proceso electoral, la confianza en democracia, no está creer que todo está bien en el proceso y los resultados oficiales de unas elecciones, sino en tener herramientas para comprobarlo.

JMF: Pero hace nada Aldama ha afirmado que hubo pucherazo electoral en las ultimas elecciones. ¿Es posible un pucherazo en España?

MRF: Esta afirmación tan fuerte, concuerda con la sospecha de fraude que percibieron algunos analistas en las elecciones de 2018 y se repitieron en 2019. En el OpTE enfocamos la acción en detectar las grietas de seguridad que puedan dañar la objetividad de los resultados electorales, y hay tanto caos y tantas irregularidades, que ante la falta de control estatal y la falta de transparencia que obstaculiza el control ciudadano, el fraude tiene coladero tanto en la propaganda, en el censo y en el voto por correo, como en el recuento final de los votos.

JMF: Me gustaría analizar una por una contigo esas grietas. ¿Dónde está la alerta en la ‘propaganda’?

MRF: Por ejemplo, el gobierno vulnera reiteradamente el deber de neutralidad política que deben respetar los cargos públicos durante los periodos electorales, en actos institucionales, como se demuestra por los expedientes sancionadores abiertos por la Junta Electoral Central (pueden consultar el Acuerdo 123/2024, entre otros, debido a que el Presidente del Gobierno en la rueda de prensa celebrada en Doha 3 de abril, con motivo de su viaje oficial a Oriente Próximo, difundió mensajes políticos partidistas, incumpliendo los principios de objetividad, transparencia e igualdad entre los actores electorales).

JMF: Vayamos al censo. ¿Habéis detectado rarezas?

MRF: Los municipios son los encargados de realizar el padrón y comunicar las altas, bajas y cambios de domicilio al INE, que elabora el censo electoral con esos datos. El INE publica los aumentos de censo inusuales en el Boletín Oficial de la Provincia; hemos comprobado que hay muchos municipios con esta anomalía, frente a pocas denuncias de los partido políticos ante la Junta Electoral Central . Ahí hay que investigar más a fondo. Por otra parte, están las denuncias de empadronamientos fraudulentos masivos en el mismo domicilio, y desde febrero de 2020 por una Resolución del INE «las infraviviendas (chabolas, caravanas, cuevas, etc. e incluso ausencia total de techo) pueden y deben figurar como domicilios válidos en el Padrón»; por eso mismo hablo de caos y falta de control administrativo. Además está el «traslado erróneo» de personas mayores a un domicilio donde ni siquiera las conocen, como se denunció en Burgos, calculado para que afecte al censo electoral que se usó en las últimas generales.

JMF: Seguimos con el ‘voto por correo’ ahí sí hay peligro…

MRF: En el OpTE hemos solicitado a la Junta Electoral Central reiteradamente en todas las elecciones, que la falta de medidas de control hacen completamente vulnerable el ejercicio del voto por correo, como se demuestra con los casos de venta de votos en distintos puntos de España. Se constata un patrón bastante claro cuando se comparan distintos casos de fraude o sospechas de fraude relacionados con el voto por correo y el empadronamiento irregular en municipios pequeños; ciudadanos que denuncian que no pidieron el voto por correo pero figuran como solicitantes; en Albaida se investigan el pago por el voto mediante contratos municipales; en Mojácar y Melilla, dinero en efectivo; en Albudeite (Murcia), también presiones a personas vulnerables. La alarma social es la única que ha obligado a la Junta Electoral Central a dictar una Instrucción para que quien entregue el voto por correo deba identificarse con el DNI (u otro documento oficial), medida que habíamos exigido reiteradamente, sin respuesta.

JMF: Es alucinante que no se exigiera el DNI… Es mas que bananero… Vamos al recuento, ahí interviene INDRA que mas de una vez ha estado en la picota…

MRF: Las irregularidades de Indra demostradas en comicios de otros países, en su contratación para cubrir la información y escrutinio provisional competencia del Ministerio del Interior -procedimiento incompleto, fuera de plazo, etc.-; además tiene multas por manipulación de concursos públicos – de13,5 millones de € en 2028, sector servicios informáticos a la Administración Pública, y reciente confirmada en 2024 por la Audiencia Nacional de 870.000 euros, sector ferroviario Adif-. De modo, que no es muy fiable la empresa que contrata el gobierno reiteradamente.

Pero lo peor viene cuando la Administración Electoral, que conoce estas irregularidades, omite las tareas que por Ley deben realizar las Juntas Electorales Provinciales en el Escrutinio General y sustituye su propio escrutinio final, por los resultados provisionales que confecciona Indra. La propia Junta Central, cita en su recordatorio de junio de 2024 a las JEP, que «… la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha recordado que «el artículo 105.2 de la LOREG no ofrece duda alguna de las actuaciones que conlleva el acto de escrutinio general. No hay precepto legal en la LOREG que permita acudir a los datos facilitados por el Ministerio del Interior a través de su plataforma para realizar el escrutinio general. El escrutinio ha de hacerse con la apertura sucesiva de los sobres referidos en el artículo 100, párrafo segundo. Los datos que facilita el Ministerio del Interior son datos con efectos meramente informativos.» Y finaliza que de no hacerse así, se hace una abdicación de los deberes y obligaciones que le impone la LOREG. Desde el OpTE hemos informado a la JEC de la farsa del Escrutinio General, sin que ésta tome ninguna medida más que el recordatorio al que ninguna JEP obedece.

Insistimos: si la ciudadanía realiza un escrutinio independiente, podremos probar documentalmente si hay o no desviación en los resultados provisionales que confecciona Indra; y si logramos que por la vía administrativa o por la vía penal, se sancione y obligue a las JEP a realizar bien, con garantías y transparencia el escrutinio definitivo, Indra perdería todo su potencial para manipular resultados, porque los suyos serían, como establece la ley, un resultado provisional sin validez jurídica.

JMF: Según tengo entendido, una vez finalizado el tiempo de votación, las mesas elaboran una acta con los votos de cada mesa. Esas actas tienen copias que se llevan a INDRA o no se dónde más y cada partido presente se lleva una copia firmada de ellas. Si INDRA por error o maldad cambiara los resultados pero los partidos recontaran los votos y se hiciera el escrutinio general que marca la ley mesa por mesa y que se paga a las juntas por hacerla, el pucherazo por recuento sería imposible, ¿no?

MRF: Efectivamente, ese acta es el documento oficial de resultados parciales, donde se anotan los votos emitidos en cada urna. Aunque no lo hacen, el original debe exponerse en el colegio electoral y luego las copias que citas para información a Indra y a los partidos. A las JEP llega el acta de sesión de todas las mesas electorales, para el escrutinio general cinco días después. De los partidos, aunque recuenten los votos con las actas que recogen sus apoderados, no son entidades con transparencia; cada parte, comunicará las desviaciones en el recuento si le interesa. Del escrutinio de las JEP, si los ciudadanos no están atentos, no sabemos si se realiza como debe ser; pueden hacerlo bien, o seguir copiando los datos del gobierno. En la Ley 19/2013 de Transparencia, viene bien claro, que «Sólo cuando la acción de los responsables públicos se somete a escrutinio, cuando los ciudadanos pueden conocer cómo se toman las decisiones que les afectan… podremos hablar … de un proceso en el que los poderes públicos [responden] a una sociedad que es crítica, exigente y que demanda participación de los poderes públicos.” Somos los ciudadanos los que tenemos que tomar la iniciativa de realizar un escrutinio independiente y transparente; y comprobar qué hacen en la JEP. El OpTE cumple el próximo 7 de octubre su V Aniversario, llevamos cinco años realizando Escrutinio Popular en todos los comicios celebrados. La participación ciudadana es su clave; solo así venceremos los obstáculos que pone la administración electoral a la transparencia de los resultados.

JMF: Tengo información en ambos sentidos. Unos me aseguran que han vista como se hace el escrutinio general mesa a mesa y otros que me han dicho que la junta correspondiente lo ha hecho de algunas mesas aleatorias y se ha negado a hacerlo para todas las mesas… ¿Tienes información fehaciente de como se hace?

MRF: He presenciado el escrutinio de las JEP en Madrid, Sevilla, Ciudad Real, Ávila, Orense y Cadiz; a través del relato de colaboradores del OpTE, en muchas otras provincias, con fotos, videos, audios, que han recogido también otros. He conversado personalmente con miembros de la JEP en esas provincias, y además en las de Tarragona, La Coruña, Salamanca, Córdoba, cuando he ido a realizar el fotografiado de las actas de sesión archivadas, además de coordinar esa digitalización de actas en las 18 provincias conseguidas de las elecciones generales de 2023. Puedo asegurar que ninguna JEP hace el escrutinio por sí misma; algunas cotejan datos de Indra con los de todas las actas; otras cotejan un muestreo de actas; y otras solo abren los sobres que interese algún partido. En Ávila presencié en unas autonómicas que solo abrieron 4 sobres para revisar las actas. Pero aunque cotejen datos de Indra con datos de todas las actas, ninguna JEP tiene anotados de modo independiente esos datos para hacer la suma por sí misma; la suma se hace en las entrañas del ordenador de Indra. Si en ese ordenador se cocinase una desviación en el total de votos, la JEP no lo detectaría.

JMF: En resumidas cuentas, INDRA puede en parte por desidia de los partidos o de las juntas modificar los resultados electorales. ¿Es así?

MRF: Efectivamente, Indra puede ofrecer resultados correctos, o modificarlos por error o por malicia, sin ser detectada esa desviación. La causa no es solo la desidia de los partidos o las JEP, también está la falta de transparencia en la administración electoral, que impide a los ciudadanos la digitalización de las actas. En esto tenemos que avanzar mucho, hasta ahora, el acceso a esta digitalización ha sido negado todas las JEP, con alguna excepción, los recursos por el derecho que nos reconoce la Ley de Transparencia se han ganado todos. Además no garantiza la exposición del acta en el colegio electoral, no hay modo de conseguir que se cumpla la ley. Y esto hace que los ciudadanos se cansen y no acudan a la llamada a presenciar el escrutinio la noche electoral, para conseguir foto del acta para hacer un recuento independiente y transparente, como hacemos en el OpTE al publicar con el resultado de cada mesa electoral, la foto del acta correspondiente.

JMF: Solo hay una cosa que no entiendo: si las JEP quisieran tiene copia de las actas y por tanto podrían hacer un recuento real e impedir cualquier pufo…

MRF: Claro, es que no lo entiende nadie, salvo que las JEP están muy quemadas; date cuenta de los pocos medios que tiene la administración de justicia; en unas elecciones quitan de su puesto a tres magistrados y varios funcionarios, que sobre todo tienen ganas de terminar. El ministerio les ofrece los datos, informatizados, que como me dijo un Presidente JEP, «la informática no se equivoca, nosotros al sumar nos podemos equivocar». Es de chiste. Pero por otra parte, si alguna vez hicieron la comprobación, muchas verían que el resultado está bien. 

De las 60.314 mesas electorales, los equipos colaboradores han fotografiado 26.412 actas; se han escrutado las 26.412 actas, que son el 43,79% del total en España, corresponden a 18 provincias escrutadas al 100%, de 52 provincias nos faltan 32, y seguimos insistiendo ante las JEP, espero que pronto completemos toda Galicia con las actas de Lugo. Pues bien, los fallos detectados, que demuestran que las JEP no comprueban bien las actas, al hacer la suma total en ninguna de esas provincias se mueve el resultado en escaños. Como digo, nos faltan 32 provincias ¿en cuántas hay que manipular el resultado, para mover uno o dos escaños? Ya digo, si alguna vez hicieron la comprobación, y les daba que sale bien, en vez de seguir con su obligación cayeron en la comodidad que les ofrece el ministerio del interior, es mi opinión. Si la sociedad se moviliza en VIGILAR y el OpTE ofrece medios para hacerlo, el objetivo de ese esfuerzo pasará de ser PROBAR el fraude que sospechamos, a PREVENIR el fraude, impedirlo. Cuando no se vigila, es el problema.

JMF: No me dejas nada tranquilo, de todos modos mil gracias por lo que e has ilustrado. Concluyo que si queremos elecciones fiables hay que colaborar con vosotros. ¿Cómo hacerlo?

MRF: El Escrutinio Popular se basa en que los ciudadanos acudan al escrutinio de las mesas electorales, consigan foto del acta y la envíen al OpTE; otros colaboran en el recuento de esas actas con permisos de edición en la web y luego está la presencia ciudadana en el Escrutinio General. También ofrecemos formación para que vayan preparados, conozcan sus derechos y sepan manejarse en las objeciones que encontrarán en el colegio electoral por desconocimiento de la Ley. En nuestra web y el Canal de Telegram, pueden obtener esta información.

Gracias al esfuerzo ciudadano impulsado por el OpTE, ante las quejas de las Secretarías de las JEP por el trabajo que les supone nuestro empeño por digitalizar las actas, la Junta Electoral Central ha instado en su Acuerdo 4/2025 al Ministerio del Interior a digitalizar la documentación electoral para garantizar su acceso público. No está la batalla ganada, además lo que nosotros queremos es que digitalicen y muestren las actas con el Escrutinio provisional, al día siguiente de las elecciones, no meses después. 

JMF: Muchas gracias María, gracias de corazón.

MRF: A tí, muchas gracias porque la labor de información que haces nos es muy necesaria.

Ignacio Basco: ‘Los ciudadanos no somos presuntos delincuentes’

Conversación tranquila de @jmfrancas con Ignacio Basco, presidente del Movimiento de Contribuyentes en Acción coautor del libro El Ocaso del Estado del Bienestar.


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JMF: ¿Qué es ‘Contribuyentes en Acción´?

IB: El movimiento de Contribuyentes en Acción es una asociación que acabamos de lanzar cuyo objetivo es defender los derechos de los contribuyentes frente a Hacienda. En España, pocas palabras despiertan tanto miedo como “Hacienda”. Este miedo lo sienten autónomos que viven pendientes de plazos imposibles, familias que no entienden cartas escritas en un lenguaje ininteligible, pequeñas empresas que tiemblan ante una inspección… Queremos cambiar esta tendencia y que pagar impuestos sea un ejercicio de responsabilidad.

JMF: Pero si ‘hacienda somos todos’ ¿no?

IB: Efectivamente, Hacienda somos todos… pero no en igualdad de trato. La Agencia Tributaria es un organismo opaco del que no conocemos sus algoritmos y porque unos sí y otros no son investigados o tienen inspecciones. Además para poder reclamar debes pagar por adelantado o si quieres pleitear debes ser rico, porque un buen abogado es muy caro y no es sencillo hacerlo. Necesitamos que el sistema sea más sencillo, transparente e igualitario para todos los contribuyentes y eso se consigue cambiando leyes y procedimientos.

JMF: Me suena que había una oficina en hacienda para los derechos del contribuyente, ¿existe?

IB: Sí, existen oficinas de atención al contribuyente donde te indican como pagar o te explican porque tienes una sanción. Pero de lo que estamos hablando no es una ventanilla a la que acudir para solucionar una duda, estamos hablando de que necesitamos un sistema mucho más cercano al ciudadano, que nos hable en un lenguaje que podamos entender, que sea transparente para que entendamos porque se investiga a unos o a otros. Necesitamos un sistema en el que contribuir con nuestros impuestos al Estado del Bienestar sea una responsabilidad compartida y no un ejercicio de pánico. Necesitamos pasar de presuntos culpables a poder tener una relación de iguales con Hacienda, no de David contra Goliat.

JMF: Es verdad que frente a hacienda el ciudadano tiene presunción de culpabilidad, ¿es normal eso? ¿se da en todas partes?

IB: En absoluto… Tenemos unos procedimientos rígidos que nos tratan a todos como presuntos defraudadores y en otros países no ocurre de la misma manera. Hemos normalizado que cuando Hacienda decide que hay que pagar, toca pagar y callar. Necesitamos un sistema mucho más cercano al ciudadano que te permita corregir tus errores sin que eso suponga una multa, que podamos consultar y entender una notificación sin necesidad de tener un master en fiscalidad o poder entender porque unos de los sistemas tecnológicos más avanzado del mundo ha elegido al panadero de la esquina de tu calle y no al zapatero que tiene la tienda al lado, para hacerle una inspección. Necesitamos transparencia y confianza mutua en el sistema de recaudación de impuestos que asegura nuestro Estado del Bienestar.

JMF: Que hará ‘Contribuyentes en Acción’ para lograr esta nueva hacienda…

IB: Queremos escuchar a los contribuyentes, para entender los problemas reales que se están produciendo, para pasar de la anécdota a la identificación de problemas sistemáticos que se están produciendo. Estamos analizando que está pasando con las actuaciones de Hacienda y vamos a contarlo a la opinión pública. También queremos contar esta situación a los legisladores y los partidos políticos, a los que vamos a proponer acciones para mejorar la situación actual. Además queremos ser el altavoz que necesitan los contribuyentes, que hemos permanecido en silencio demasiado tiempo y ha llegado el momento de empezar a poner en el foco de la opinión pública un problema que nos afecta a todos y que, por el miedo que supone Hacienda, no se está produciendo un debate que creemos necesario.

JMF: Cuesta entender que para algunos cualquier error se detecta en nada y para otros un pufazo no se detecta hasta que que salta a la prensa. ¿No es automático?

IB: Es que vivimos en una anomalía democrática. No todos somos iguales ante Hacienda y, como no hay transparencia en los procedimientos que realiza la Agencia Tributaria, no sabemos si es automático o no, porque no sabemos porque a unas personas sí y a otras no. Tenemos que cambiar las cosas. Los errores son errores y deben ser tratados como tal. Los ciudadanos no somos presuntos delincuentes. Pagar impuestos debe ser un acto de responsabilidad y no un suplicio. Para vivir en una democracia plena, necesitamos ser todos iguales ante la ley y, para ello, tenemos que tener herramientas para tener exactamente el mismo trato ante Hacienda.

JMF: ¿Cómo se os puede ayudar?

IB: Necesitamos que la gente se adhiera a nuestro manifiesto que está disponible en nuestra web https://contribuyentesaccion.com/ Cuanto más seamos, más fuerza vamos a poder hacer. Necesitamos que los contribuyentes nos cuenten sus experiencias y entender el detalle del trato que están recibiendo por parte la Agencia Tributaria. A partir de ahí, en las próximas semanas y meses vamos a ir proponiendo acciones concretas para dar luz a esta situación, que se conozca qué está pasando realmente en España con el trato que recibimos los contribuyentes. Iremos contando a todos los que nos sigan cuales van a ser los siguientes pasos y que acciones vamos a emprender.

JMF: ¿Esperais represalias de ‘hacienda’?

IB: Esa espiral de miedo y revancha es lo que venimos a romper. No podemos esperar que por defender los derechos de los españoles tengan que existir represalias. Creemos en construir un modelo justo de tributación en el que todos los españoles seamos iguales ante el Estado y por ello vamos a trabajar. Arrancamos ahora y esperamos que este camino nos lleve al final a tener ese modelo más justo y responsable que te comentaba.

JMF: Mil gracias Ignacio, mucho ánimo y un abrazo.

IB: Gracias a ti Francàs!!! Un abrazo.

Me dice Mariano Urdiales Viedma, médico patólogo

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INMIGRACIÓN, CONSIDERACIONES Y PREGUNTAS ELEMENTALES

Comencemos con la palabra migración. Si preguntamos a Google, nos la define así: “movimiento de un lugar a otro”, por ejemplo, podría ser alguien que se traslada de Écija a Montilla.  Un término muy impreciso, que comprende a la emigración (salir de un país) y la inmigración (entrar en un país). La palabra migración da poca información. Acepto aplicarla a los animales, que se mueven de un lugar a otro, sin saber si cambian de país.  Los humanos sabemos si nos vamos al extranjero o si extranjeros vienen a nuestro país, usemos el término que nos informa de manera más precisa. ¿Por qué usar la imprecisa palabra migrante?.

Hablar de inmigración y cuestionarse la situación actual en occidente no significa ser racista ni xenófobo, es simplemente preguntarnos a dónde vamos y si el proceso se está haciendo de forma adecuada. Es irresponsable no pensar en nuestro futuro. ¿Qué España queremos dejar a nuestros descendientes?. En occidente, todos los humanos somos iguales ante la ley, en derechos y obligaciones, con independenciade nuestro color, altura,peso, creencias, costumbres, etc, no se acepta al racismo en nuestras democracias. Tampoco hay temas tabú en nuestra sociedadsi no podemos hablar de la inmigración y cuestionar ciertas posturas políticas sin ser estigmatizados y acusados de racistas, entonces, ¿estamos en una democracia, donde se respeta la libertad de opinión?.

En Europa, la mayoría de los inmigrantes vienen de África, donde hay unos 1.500 millones de personas, ¿cuántos podemos admitir?, es obvio que no podemos hacernos cargo de todos, ¿dónde se pone el tope?, además, en España somos líderes en desempleo, “fijos discontinuos”  e inmigrantes subvencionados, al estar muchos de ellos también en paro , ¿para qué queremos más inmigrantes en el paro?.  Si dejamos entrar de forma incontrolada, ¿para qué queremos las fronteras y aduanas?. Me gustaría saber la razón de controlar a los turistas que vienen con todos sus papeles en regla, mientras que si entras en un cayuco o una patera, saltando una verja o de otra forma irregular, no se exige nada. A éstos últimos, el mismo Gobierno los denomina irregulares, es decir, que están fuera de la regla, o sea, no se ajustan a la ley y son por lo tanto ilegales. La ley en una democracia, es obligatoria para todos , ¿por qué a estas personas se les permite entrar de forma ilegal, sin consecuencias ?. En países controlados por la izquierda (por lo tanto “progresistas”), bien sea Cuba, Nicaragua, China, Corea del Norte, no entra nadie de forma irregular, ¿por qué será?.

Es una realidad, que si la mayoría de la población en Europa termina siendo africana, nuestro continente dejará de ser Europa y será África. Esa situación ya la vemos en muchos barrios de ciudades europeas, donde rigen otras normas y leyes y en los que la policía procura no entrar. Se crean sociedades paralelas que casi no se relacionan entre sí y terminan respondiendo a diferentes leyes, algo reñido con las democracias occidentales, donde la ley debe ser igual para todos.  Al final, son naciones rotas, constituidas por ditintos grupos que se ajustan a  normas y lealtades diferentes.  Recientemente, asesinaron a 72 personas en un cayuco que llegó a Canarias, debido a  que los asesinados fueron acusados de brujería, ¿queremos que ese tipo de cultura se imponga en Europa?,  ¿se va a deportar a los protagonistas de esa masacre o los alojamos en centros de acogida subvencionados por los contribuyentes?. Es más, ¿se deportan a todos los inmigrantes que delinquen, al menos, a los que han delinquido más de una vez?. Yo no los culpo de que vengan, máxime si se les manda el mensaje de que aquí se les va a facilitar todo, no critico la ayuda, pero sí que no se les aplique la ley y se envíe el mensaje de que aquí son impunes y viendo como se actúacon ellos, tienen motivos de sobra para creerse su impunidad y además considerarnos tontos, poco respetables y débiles o fácilmente conquistables. Sobre la mayoría de los detenidos, oímos en las noticias que son reincidente múltiples, ¿por qué no los deportamos y les impedimos que puedan volver a España en el futuro?. No hacer eso, es un reclamo para que los delincuentes quieran venir a nuestra tierra, sabenque sus acciones delictivas aquí tienen pocas consecuencias negativas para ellos.

En España no hay un sentimiento cultural racista y no hay incidentes significativos con chinos, orientales en general, personas de color, sudamericanos, etc. El problema suele estar con algunos musulmanes.  Pero eso no es racismo, son dos culturas que colisionan. Sin profundizar mucho, el islam es un tipo de civilización que  intenta implantarse y dominar a la sociedad receptora,  fusiona la religión y la política, por lo tanto en él no hay separación religión/estado y no acepta la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, no son iguales hombres y mujeres,  heterosexuales y homosexuales, ni musulmanes y creyentes en otras religiones y ateos. Con esas premisas, cualquier concesión al islam supone un retroceso a nuestra concepción jurídica y un ataque a nuestra Constitución y sabemos que si se afianza el islam, desaparece la democracia.  Su avance cultural, político y en instituciones es incuestionable. Se sabe que las sociedades que renuncian a sus valores, se desmoronan  y desaparecen, en nuestra sociedad, ese proceso se ve favorecido con el relativismo que nos invade. Es obvio que nuestra civilización, basada en Grecia, Roma y en una cultura judeo-cristiana, está en regresión, mientras que el islam está en fase expansiva. Unos pocos musulmanes pueden ser absorbidos por nuestra sociedad, sin grandes problemas, pero cuando el número se incrementa, todo se complica, ya que es un movimiento que se intenta imponer. La evidencia nos muestra de forma reiterativa en toda Europa, que los musulmanes en general no se integran en nuestra sociedad y con el paso del tiempo, con las siguientes  generaciones, ya nacidas aquí, el problema incluso se agrava. No tiene sentido que personas que no se integran, ni se quieren integrar en la cultura europea vengan aquí, para seguir siendo africanos, para eso, es más lógico que se queden allí, salvo que su intención sea islamizarnos a todos, pero ¿queremos ser islamizados?creo que no lo deseamos la mayoría de europeos y en concreto los españoles.

En el 2023 había oficialmente unos 2.4 millones de musulmanes en España, con las nuevas llegadas y su alta tasa de reproducción, ya serán muchos más, por lo que me pregunto: ¿necesitamos más inmigrantes musulmanes?, máxime, cuando de ellos sólo trabajan, es decir, los afiliados a la Seguridad Social, apenas son el 22% de esa población, o sea, unas 383.000 personas según cifras oficiales del 2025, ¿cuánto nos cuesta los más de dos millones que no cotizan a la Seguridad Social?, ¿cuánto voto comprado con dinero de nuestros impuestos existe entre los inmigrantes?, lo que es una clara perversión democrática. En España sigue habiendo muchas personas que viven en las calles, la Ley ELA y de Dependencia, por citar algunas,  no están bien dotadas económicamente, ¿debemos priorizar la ayuda a los inmigrantes, sobre las necesidades de nuestros compatriotas?. Para complicar la situación, estamos en alerta antiterrorista  nivel 4, principalmente, por la amenaza islamista y no quiero entrar aquí en el tema del incremento de la delincuencia. ¿Hacemos realmente un control de antecedentes penales a todos los que entran en territorio nacional?. 

Dentro de la inmigración, un tema de máxima preocupación son los MENAS, se nos habla de niñas y niños, lo que nos hace pensar en bebés y niñitos con menos de 10 años, pero si preguntamos a Google, nos dice textualmente que: “En general se sitúan entre los 16 y los 20 años”, ¿por qué no se les hace a todos los supuestos menas la prueba más fiable para detectar su edad real?, ¿cuántos mayores de edad están camuflados entre los menas?en Aragón, no hace mucho,  se hizo esta prueba y resultó que casi el 90% de los supuestos menas eran mayores. Si preguntamos por el sexo, casi todos son varones, cuando se huye de una guerra, caso de Ucrania, la mayoría de emigrantes o refugiados fueron mujeres y niños de verdad, no jóvenes en edad militar. Resumiendo, según The Objective, el 94%son varones. Ante menores de edad, lo ideal es que crezcan y se eduquen con sus padres y en su defecto con los familiares más cercanos que tengan, esa es la mejor solidaridad que podemos tenercon ellos, es lo que la mayoría querríamos con nuestros hijos o nietos. Si encontramos en territorio nacional un niño inglés, francés, alemán, etc, lo primero sería buscar a las familias, pero si los niños son africanos, entonces no se buscan a sus familiares, ¿por qué esta postura, ese tratar de forma diferente, se les considera inferiores o incapaces?, tener menos recursos no es equivalente a educar peor a los niños, nuestros abuelos y bisabuelos, con una renta per cápita menor no educaron a sus descendientes peor que se están educando las generaciones nuevas en la sociedad moderna, ¿se quieren menos a los hijos en África que en Europa?, ¿por qué no se les manda a sus países con sus progenitores?La respuesta suele ser que no hay manera de conocer su procedencia, pero eso no es cierto, es una excusa barata, sólo por su acento, se pueden ubicar a la mayoría, todos identificamos con facilidad a un gallego, un catalán o un andaluz, más fácil a un extranjero. Otro problema con los menas es que consumen muchos recursos, que no están en consonancia con los resultados.  Los Centros de Menas reciben contratos millonarios, según distintas fuentes, cada menor cuesta entre 4.000 y 7.000 euros/mes, la comunidad de Madrid, parece que destina 6.000 euros, o sea unos 72.000 euros por mena y año. ¿Cuántas familias españolas pueden dedicar esa ingente cantidad de dinero a cada hijo?, ¿qué control hay para que esas empresas u  ONGs no estén lucrándose con la escusa del buenismo, lo que sería realmente indecente?. Con ese dinero podemos enviarlos a Eton College, uno de los colegios más exclusivos en Inglaterra, pero no tengo noticias de que se les proporcione una buena educación, no se les enseña respeto y responsabilidad, ni se les prepara para el mundo laboral, más bien se los alimenta, se les da algún dinerillo de bolsillo y se los suelta todo el día en la calle, sin obligaciones,  lo que los hace caer en todas las tentaciones, vicios y miserias que la calle proporciona a los ociosos. ¿Qué porcentaje de menas terminan bien colocados en España?, ¿qué seguimiento hay sobre estos jóvenes?, si la respuesta es que la mayoría no encuentran un trabajo realmente digno, ¿para qué los traemos y nos ocupamos de ellos por un tiempo? .Las organizaciones e instituciones que se encargan de ellos, al menos las que cobran, que posiblemente sean todas, ¿qué responsabilidad tienen de sus acciones y delitos (robos, palizas, peleas, violaciones, etc), al menos, mientras están bajo su tutela?, los padres tenemos una responsabilidad subsidiaria con relación a las acciones de nuestros hijos.

Los políticos de todos los colores me decepcionan a la hora de hablar de menas en particular y de inmigración en general. Su preocupación máxima es conseguir más medios y dinero y a ser posible, que pague otro, es decir, el Gobierno Central, si hablan representantes de Comunidades Autónomas y las Comunidades si es un portavoz del Gobierno Central. Resumiendo, que pague el contribuyente. Nunca los escucho plantearse una política realista, pensando en lo mejor para el país de acogida y en los inmigrantes¿Cuántos inmigrantes necesitamos realmente?, ¿cuántos podemos  integrar?, ¿cuándo enfrentarse de forma directa con los traficantes de seres humanos?, ¿cuándo ayudar desde Europa de una forma eficaz a los países más pobres, sin que se desangren perdiendo a su población joven?.

No podemos perder de vista, que nuestro vecino del sur tiene una gran avidez expansionista, ya se le ha entregado el Sahara que fue español y nadie me ha explicado bien el motivo. Reclama sin tapujos Ceuta, Melilla y Canarias, españolas desde hace siglos y que nunca han pertenecido al Reino de Marruecos.  Nes deseable, pero es cierto que si en un futuro tenemos un contencioso serio con otro país, incluso llegando a las armas, ese país es Marruecos. País que invierte más del doble que nosotros en armamento e incluso compite con nosotros, de forma un tanto desleal, no por culpa de ellos, sino por las legislaciones españolas y europeas, en  el mercado del aceite, verduras, hortalizas, explotación de puertos marítimos, del subsuelo, etc. pero, la realidad es que  mejora económicamente y tiene un nivel de vida superior al de la mayoría de los países africanos. Entonces, ¿por qué no les devolvemos a sus menas?, el contingente marroquí es el más numeroso en España, es una falsedad, que esos menores huyan del hambre y la guerra, que no existen en Marruecos. Los marroquíes son una parte importante de los extranjeros que adquieren la nacionalidad española, siendo los más numerosos en los últimos años. España no permite doble nacionalidad con Marruecos, pero Marruecos sí  la permite. ¿Cuántos marroquíes de nacionalidad española han renunciado de verdad a su nacionalidad marroquí?, en caso de conflicto bélico, ¿se consideran más españoles o marroquíes?,  viendo las conductas en Europa, parece que predomina su sentimiento marroquí, incluso en la tercera o cuarta generación. ¿Necesitamos de verdad más marroquíes en España?.

Finalmente, unas breves consideraciones sobre la solidaridad, humanidad y caridad. Todo bien nacido quiere lo mejor para los emigrantes y para los países de acogida y de origen. La emigración debe de existir, pero de forma reglada, con contratos previos en destino y transporte regular, no dejándose la vida en los mares, ni pagando a mafias de traficantes de personas. No se puede privar a un país pobre de sus jóvenes. Tampoco se los puede traer con falsas promesas a países como España, donde ya existe un paro difícil de mantener. Los que defienden la inmigración sin control suelen usar esas palabras bonitas que he citado. Quiero aclarar que la solidaridad, humanidad y caridad, se hace con dinero propio, trabajo y esfuerzo personal, hacerlo con lo que aportan los demás es un acto de irresponsabilidad, cinismo y desvergüenza.

Mariano Urdiales Viedma. Médico Patólogo, jubilado. Ubeda

Me dice Mariano Urdiales Viedma, médico patólogo

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FUEGOS EN ESPAÑA, ¿EMERGENCIA CLIMÁTICA Y O INCOMPETENCIA?

Este verano estamos padeciendo una ola de grandes incendios con su tremenda repercusión en el medio ambiente, en la economía y con pérdida de vidas.

Ante esa situación se impone tomar medidas preventivas. Para ello es indispensable hacer una valoración exhaustiva, sin apriorismos, con mente abierta a aceptar todos los factores  que han podido incidir en esta catástrofe, que además se repite anualmente.

Si no se hace un diagnóstico correcto de la situación, no se podrán tomar las medidas oportunas para prevenir estos incendios y evitar si se producen, que  alcancen dimensiones incontrolables.

Comencemos con los incendiarios, en los últimos dos meses, se han detenido a 41 personas y se investigan a otras 127, según datos del Gobierno. Pueden parecer pocos,  pero son demasiados, con el agravante de que cada uno de ellos puede provocar múltiples incendios, además, según el comandante de la Guardia Civil Andrés Socota en su publicación: “Perfil criminológico del incendiario forestal. Estudio empírico basado en la evidencia”, dice: “El incendio forestal es un fenómeno delictivo con una alta incidencia y una tasa de esclarecimiento policial muy bajo”. Es decir, son pocos los casos en los que se identifican y detienen a los pirómanos y en general, los ciudadanos tenemos poca o nula información sobre estos delincuentes, que son la causa directa de un número no despreciable de incendios. En general, desconocemos sus perfiles. La sociedad se pregunta: ¿Tenemos unas penas suficientemente disuasorias para estos criminales?, ¿hay legislación adecuada para que nadie se pueda lucrar con una catástrofe de este tipo?, no se pueden mantener incentivos perversos, que den lugar a que un miembro de una brigada anti incendios provoque un fuego para asegurarse horas extras de trabajo remunerado, algo que ha pasado este año.

¿Cuántos fuegos se han iniciado en un huerto de placas solares?, haciendo esa pregunta en Google, referente a Extremadura, la Inteligencia Artificial, nos dice que se han contabilizado 23 en lo que va de año, sólo en esa región. En ninguna de las grandes cadenas de TV había oído nunca nada de este tipo, no dar datos incómodos es una forma de manipular la información. Mirando un poco en internet, Maldita.es está en la línea de negar esta posibilidad y la Cope, El Debate, La Gaceta, etc,  corroboran  esos incendios. 

Hay un empeño de parte del Gobierno y medios afines en asegurar que la causa principal de los incendios es  el calentamiento global, cambio climático o la emergencia climática. Está claro que los producidos por pirómanos, descuidos humanos y otros tipos de accidentes, objetivamente no se deben al clima y es más, los intencionados, se provocan adrede en los días más calurosos, para dificultar un control rápido. Con relación a culpar al tan manoseado y cuestionado cambio climático, se me ocurre la siguiente pregunta: ¿Por qué en Francia  y en Marruecos, países con los que compartimos fronteras tienen menos fuegos?, ¿el cambio climático es a nivel planetario o sólo ocurre en España y principalmente en las comunidades del PP?, ¿es todo casual?.  Entrando nuevamente en Google y preguntando por las  hectáreas quemadas en 2025 en España, Francia y Marruecos, encontramos que son más de 400.000 en España, a fecha 29 de agosto, unas 17.000 en el país galo y en Marruecos se habla de incendios de cientos de hectáreas. No hay comparación con lo que pasa aquí. Se puede intentar argumentar que Francia tiene menos peligro de desertización que España en general, pero no menos que Galicia, donde los fuegos han sido muy intensos. También se podría argumentar que el desierto marroquí no arde, eso es verdad, pero en todo  el norte de Marruecos hay bosque y abundante vegetación, de hecho compite con nosotros tanto en producción de aceite como en verduras y hortalizas. ¿Qué está pasando?, ¿controlan los franceses y marroquíes mejor sus campos y bosques que nosotros?, ¿es el cambio climático selectivo, dañando de forma especial a España?

La descoordinación es otro dato a tener muy en cuenta, las trabas burocráticas por la complejidad española de tener demasiados niveles administrativos, la política de echar balones fuera, la culpa siempre es del otro, nadie es responsable, todo eso es una vergüenza. Los incendios no saben fronteras entre comunidades. Es impresentable que los bomberos de Béjar no pudieran ayudar en el devastador incendio de Jarilla, desde el primer momento, estando sólo a 15 minutos de distancia, por tratarse de dos “Comunidades Autónomas” diferentes, ¿estamos locos?. Realidad que nos obliga a cuestionarnos su existencia.

El Ejecutivo recurre de forma reiterada a la impresentable frase para mí de: “Si necesitan más recursos que los pidan”, no entrando en argumentar la necesidad de que la ayuda sea automática, ni si el mecanismo de solicitarla es el adecuado, hay una realidad, las víctimas, los perjudicados, todos pagadores de impuestos, sí han solicitado ayuda y todavía hay damnificados del volcán de la Palma viviendo en barracones o en contenedores y ya han pasado más de tres años. ¿Qué ayuda ha llegado a Valencia diez meses después?. Parece haber una prioridad en los gastos para colocar amiguetes, pagar organizaciones afines  y juergas con señoritas, tener el Falcon preparado para trasladar al sr. Sánchez al lujoso palacio de la Mareta o al hotel más caro de Andorra y la todavía más indignante condonación de la Deuda de la desleal Cataluña, depositando esa pesada carga a las espaldas de los sufridos y leales españoles de bien.

Al igual que con la dana, el apagón y ahora con los incendios, este país está enfermo de ideología y de falta de responsabilidad. Por favor señores políticos, déjense de mantras fanatizados, no piensen, no decidan a priori lo que se va a hacer  y no se dediquen sólo a auto justificarse e intentar sacar rédito político con el dolor y la ruina del pueblo español. Busquen a los mejores especialistas y técnicos, no lo politicen todo,  déjenlos trabajar con absoluta libertad y sin presiones, pero sí exigiéndoles responsabilidad en los resultados, óiganlos y después decidan. En cuanto a los votantes, observemos, valoremos con la mayor objetividad posible  y votemos con la cabeza.

Mariano Urdiales Viedma. Médico Patólogo, jubilado. Ubeda

Me dice Antonio Fornés, filósofo

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Barrabás

Aristóteles, el más grande de los filósofos griegos, desvinculó el concepto de democracia del concepto de mayoría numérica. Quizá porque recordaba muy bien que los ciudadanos de Atenas, unos cuantos años antes, habían votado a favor de la ejecución de un inocente: nada menos que Sócrates, el padre del pensamiento griego. Por cierto, conviene siempre recordar que Sócrates fue denunciado por Ánito, uno de los líderes del partido democrático ateniense. Algún lector podrá quizá acusarme, con algo de razón, de anacronismo al poner este ejemplo, por eso traigo a colación una famosa frase de alguien bastante más cercano a nuestros tiempos, Immanuel Kant, quien en su libro “La paz perpetua” escribió que la democracia es la vía que conduce al despotismo. Se podrá estar a favor o en contra de esta afirmación, pero de lo que nadie puede dudar es que Kant es uno de los grandes cerebros de la historia de la humanidad.

¿Por qué les cuento estas cosas? Pues porque Josep Maria Francàs me pide que escriba algo al respecto de cómo blindar la democracia en España. La pregunta, dado el “desbarajuste,” por utilizar un eufemismo bienintencionado, de la situación política española, parece absolutamente pertinente, pero creo sin embargo que aquí, mi buen amigo, por una vez, yerra el tiro. Porque desde luego es urgente arreglar el desbarajuste, pero lo importante, lo realmente importante en la actualidad es reflexionar sobre el modelo político que necesita occidente en general para salir del marasmo en el que nos hallamos inmersos. He citado a Aristóteles y a Kant, pero podría hacerlo perfectamente con Platón o muchos otros porque es fundamental desembarazarnos de ese respeto casi religioso que profesamos a algunas palabras, y en concreto a la de democracia. Ningún sistema político es eterno ni perfecto. Eterno y perfecto sólo es Dios. Los sistemas políticos son siempre coyunturales, y no son un fin en sí mismos sino tan sólo un medio para conseguir el mayor bienestar posible a los ciudadanos de un Estado. Lo que entendemos hoy en día por democracia no tiene demasiado que ver con Grecia, a los griegos lo que les preocupaba en realidad era no caer en la tiranía, y a cambio de eso, podríamos decir que estaban dispuestos hasta a “soportar” la democracia. En realidad,nuestra democracia actual es hija del modelo revolucionario francés, con todas sus luces y sus sombras. Pero la cuestión principal es que la coyuntura económica, social y sobre todo tecnológica sobre la que se construyó el modelo democrático revolucionario ha cambiado de forma total. Seguimos metiendo un papelito en una caja, como aquellos alborotados franceses, pero el nuestro es un mundo virtual de redes sociales en el que las opiniones ganan validez a golpe de “likes” sin importar el peso intelectual de quien emite la opinión o la profundidad de la misma. Nos preocupa la democracia y no nos damos cuenta de que debido al avance, hasta hace poco inimaginable de la tecnología, queda muy poco de aquello que fraguaron Robespierre y sus amigos. La democracia occidental actual es esencialmente una partitocracia oligárquica forjada a golpe de populismo, ruido social e ignorancia. Hasta el punto de que hoy en día, el auténtico ascensor social en occidente no es el conocimiento, ni siquiera el éxito profesional, el auténtico ascensor social es la política, son los partidos políticos plagados de mercenarios iletrados a los que les da lo mismo ocho que ochenta mientras llegue su magnífica nómina a fin de mes. Por eso es acuciante reflexionar sobre esa cuestión y cambiar el modelo. Esto no significa en absoluto ser un antidemócrata, al contrario, pues lo que empieza a estar muy pero que muy lejos de la democracia es nuestro sistema político actual, que sabe muy bien que la masa, en última instancia, siempre votará por salvar a Barrabás. Por eso, y aunque suene a locura, necesitamos que la filosofía vuelva a tener peso, a ser decisiva, pues cualquier cambio político a lo largo de la historia ha venido siempre precedido de un movimiento de pensamiento filosófico previo.

Y mientras reflexionamos, ¿qué más podemos hacer? Pues seguir el impecable consejo que nos dio San Agustín en uno de sus brillantes sermones: “Decís vosotros que los tiempos son malos. Sed vosotros mejores, y los tiempos serán mejores: vosotros sois el tiempo. (…) Pues el mundo se halla como en una almazara: bajo presión. Si sois orujo, seréis expulsados por el sumidero; si sois aceite genuino, permaneceréis en el recipiente. Pero el estar sometido a presión en inevitable.”  

Antonio Fornés, filósofo, escritor.

Pablo Sanz: ‘La UE es un gigante económico pero un enano geopolítico’

Conversación tranquila de @jmfrancas con Pablo Sanz (@PabloSanz07). Profesor de universidad y doctor en derecho’.

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JMF: Acabas de llegar de Vietnam. ¿Cómo ves esa zona del mundo?

PS: Vietnam y en general el Sudeste Asiático, China, etc., viven ahora un momento de esplendor y pujanza. Están apareciendo las clases medias y hay un dinamismo que transmite mucha vitalidad. Estamos ya en un Siglo Asiático, pero en algunos sectores de Occidente no se acaban de dar cuenta.

JMF: ¿Lidera China?

PS: China desde luego, pero el fenómeno es común a lo que se ha dado en llamar el Sur Global, es decir países emergentes que van coordinando y fraguando un orden mundial diferente al diseñado por Occidente, es decir, con instituciones y estrategias fuera del guión fijado por el Norte Global, que es el orden unipolar angloamericano que parece estar agotándose en los últimos años. 

Los BRICS son un síntoma de esta reconfiguración mundial frente a un mundo liderado por Estados Unidos y el G7. Los BRICS se extienden por un tercio de la superficie del planeta y albergan al 45% de la población mundial. El porcentaje de la asociación en el PIB mundial supera el 36%, y es mayor que el del G7 (Francia, EE.UU., Canadá, Japón, Reino Unido, Italia y Alemania), que se sitúa en torno al 30%. 

Recientemente los analistas de Bloomberg sugieren que para 2040 la cuota de los BRICS en el PIB mundial crecerá hasta el 45 %, mientras que la del G7 caerá hasta el 20%. Es decir habrán intercambiado su tamaño relativo entre 2001 y 2040. Esto significa una completa reconfiguración mundial que se transfiere de la esfera económica a la política. Hay que tenerlo muy presente para no quedarnos interpretando el mundo con análisis caducos o esquemas eurocéntricos.

JMF: Pero China y Vietnam, por ejemplo, son países de régimen comunista y eso con la clase media es difícil de casar ¿no?

PS: Ambos países son formalmente comunistas, en sentido de control político. En la práctica han abierto sus economías al mercado desde hace décadas (China desde los 80 con las reformas de Deng Xiaoping, y Vietnam desde los 90 con el Đổi Mới). El crecimiento que han tenido y siguen experimentando no solo hizo ricos a unos pocos, también permitió que millones de personas salieran de la pobreza y entraran en una especie de “clase media” urbana: gente que tiene vivienda propia, acceso a coche, viaja, consume tecnología, manda a sus hijos a la universidad, etc. 

Los gobiernos mantienen el control político (partido único, instituciones centralizadas), pero aceptan que en la parte económica haya mercado y desigualdad controlada, siempre que no ponga en peligro el poder del partido. En otras palabras: la ideología comunista se quedó en el plano político y simbólico, pero en lo económico se practica una mezcla de socialismo con economía de mercado que permite justamente que surja la clase media. Mientras la economía vaya bien, el sistema se legitima.

JMF: Tengo la sensación de que la UE no se entera del poder de los BRICS pero Trump sí…

PS: Efectivamente. La política comercial de Trump responde a esa urgencia porque los pilares que hicieron posible la hegemonía estadounidense están tambaleándose. El América First y el movimiento MAGA son un intento de preservar ese hegemonismo. Los trumpistas lo venden como una rebelión contra la globalización liberal, cuando en realidad fue justamente esa globalización liberal la que permitió que EE.UU. se convirtiera en la potencia dominante a partir del 45 a nivel occidental y ya de forma unipolar y mundial a partir del 91. 

El libre comercio, las cadenas de producción mundializadas y las finanzas globales dieron a Washington el poder de dictar reglas, colocar su dólar como moneda de reserva, sus bonos del Tesoro y así financiar y proyectar su fuerza militar (con un presupuesto equivalente a la suma de los 7 países siguientes). Entonces, quejarse de la globalización como si fuera la perdición es falaz: sin ella, el imperio estadounidense nunca habría alcanzado el nivel de hegemonía que tiene.

Pero Europa se ha quedado en fuera de juego con este viraje de Washington. Ha tenido que asumir un vasallaje demasiado oneroso que prácticamente se remonta al Plan Marshall. No ha sabido construir una política de autonomía estratégica. Ha hecho demasiado seguidismo a Washington desde el 45 y al final se ve muy comprometida por un cambio de reglas en el que no está participando.

La UE parece haber sido subsumida por la OTAN. La foto del otro día en la Casa Blanca, donde se ven a los líderes europeos como alumnos en el despacho del director del colegio fue muy elocuente. Se ha asumido un «eurovasallaje» que tuvo algunas comodidades históricas pero que ahora implica dejar que otros nos dirijan según sus intereses.

Como resultado del acuerdo que Von der Leyen firmó con Trump (en su campo de golf), Europa comprará 750.000 millones en energía a EE. UU. Invertirá 600.000 millones más en su industria militar (contratistas del Pentágono) y abrirá sus mercados sin aranceles a productos norteamericanos. Pero pagará 15% de aranceles por exportar lo suyo.

Los líderes europeos también han tenido que presenciar que Washington y Moscú restablezcan sus relaciones, como se vio en la cumbre de Alaska, y Rusia no ha quedado aislada a pesar de las numerosas rondas de sanciones europeas.

JMF: ¿Qué le falta a la UE?

PS: La UE es un gigante económico pero un enano geopolítico. Tiene demasiados países con intereses distintos, así que no habla con una sola voz en política exterior. En defensa depende totalmente de la OTAN, o sea, de EE.UU., y no tiene ejército europeo propio. En energía y tecnología también va por detrás: compra gas a los norteamericanos y chips a Asia.

Además, Bruselas suele ir a remolque de Washington porque carece de una estrategia geopolítica propia: prefiere “regular” antes que “liderar”. Por eso, aunque quiera ser potencia global, ha terminado subordinada a EE.UU. en seguridad, sanciones y hasta en el rumbo de su diplomacia.

El mismo Draghi ha dicho recientemente que la UE ha evaporado la ilusión de contar en el mundo, y que es un actor marginal y espectador. Ha criticado la irrelevancia de Bruselas en los grandes conflictos y ha reclamado una transformación política de la Unión.

Pienso que también es muy notorio el desprestigio de la clase política europea, tanto la afincada en Bruselas, como la de los principales gobiernos y partidos europeos. No hay estadistas. La mayoría son sujetos muy mediocres y con poca o nula visión de altura histórica. Antes Europa tuvo figuras como De Gaulle, Adenauer, Mitterrand o Kohl, con proyectos definidos y horizonte de largo plazo. Hoy la política europea parece dominada por gestores técnicos, burócratas y líderes más pendientes de encuestas, coaliciones frágiles y equilibrios internos que de marcar un rumbo histórico.

Nos hacen falta estadistas capaces de cooperar con EE.UU. cuando convenga, pero también de decir “no” y defender intereses propios, sobre todo en defensa, energía y tecnología. De Gaulle, por ejemplo, encarnaba la idea de una Europa soberana, no subordinada a nadie. Él defendía la famosa “Europa de las naciones” con autonomía frente a Estados Unidos y la URSS. Incluso sacó a Francia del mando integrado de la OTAN porque no quería que Washington dictara la estrategia francesa. En otras palabras, lo que falta hoy es ese tipo de liderazgo, independencia y visión de futuro, capaz de hacer que Europa decida por sí misma en lugar de aceptar siempre la tutela de EE.UU.

JMF: ¿Líderes? Está Sánchez…

PS: Con Sánchez, España ha seguido estando alineada y subordinada a las directrices que marcan Bruselas y la OTAN, pero sin participar activamente de ellas y hacerse valer para dirigirlas hacia sus intereses directos e inmediatos que tienen que ver con Marruecos y el Estrecho y muy poco o nada que ver con el Báltico o el Mar Negro. 

En economía, depende totalmente del BCE: sin su dinero barato y los fondos europeos, las cuentas públicas estarían mucho más apretadas. En política exterior y defensa, se ha reforzado el seguidismo a la OTAN, siguiendo la línea de Washington en Ucrania y aumentando el gasto militar para contentar a la Alianza. En la práctica, España ha renunciado a jugar con voz propia y se ha convertido en un socio disciplinado. Acata lo que dicta la UE en economía. 

España es un país servicial de intereses ajenos, que no ha dudado en lesionar su propia soberanía y que sigue al pie de la letra la estrategia atlántica que se hace desde Bruselas, Londres y Washington.

Ahora bien, con Feijoo en la Moncloa no cambiará este panorama en absoluto. PSOE y PP juegan al gato y al ratón en Madrid, pero en Bruselas votan casi lo mismo. Allí no hay tanta pelea: cuando se trata de economía, seguridad, OTAN o pactar con Von der Leyen, socialistas y populares van de la mano. De hecho, la Comisión Europea de Von der Leyen (PP europeo) no podría gobernar sin el apoyo de los socialistas, incluidos los eurodiputados del PSOE. Y a la vez, el gobierno de Sánchez en España se sostiene gracias a esa misma Comisión, que reparte fondos y da oxígeno financiero a Sánchez. En Bruselas, PP y PSOE están perfectamente coordinados y acatan la subordinación estratégica, aunque en Madrid se peleen de cara a la galería. Al final, Von der Leyen sostiene a Sánchez y Sánchez sostiene a Von der Leyen.

JMF: China frente a USA. ¿Rusia dónde estará?

PS: Entre China y Estados Unidos, Rusia actúa como un actor que intenta maximizar su independencia y retomar las viejas áreas de influencia rusa. No puede competir con ninguno de los dos de frente, así que busca construir su propio espacio en Eurasia y dentro de bloques como BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghái y la Unión Económica Euroasiática, manteniendo relaciones estratégicas flexibles que le permitan negociar sin quedar subordinada.

La UE en los 90 perdió la oportunidad de integrar a Rusia como socio estratégico en energía, transporte e industria, optando por alinearse únicamente con Estados Unidos y priorizar la expansión de la OTAN. Proyectos energéticos y corredores logísticos euroasiáticos fueron bloqueados bajo presión de Washington y Londres, impidiendo la construcción de un eje europeo-eurasiático autónomo que hubiera permitido un orden mundial tripolar (Anglosfera, China y polo Euroasiático)

No perdamos de vista que la UE geográficamente ocupa una pequeña península de Eurasia. Al no generar sinergias con Rusia, Europa se volvió dependiente de la política estadounidense, mientras Moscú buscaba alternativas con China, India, Asia Central y el Sur Global.

JMF: ¿Qué futuro geoestratégico prevés?

PS: En una parte dependerá en gran medida del rumbo económico de Estados Unidos y si Trump tiene éxito en su segundo mandato con esta política comercial que está Implementando. No olvidemos algunos datos claves: la deuda total de Estados Unidos ha superado oficialmente los 37 billones de dólares por primera vez en la historia. Esto eleva la deuda total de Estados Unidos a más de 780.000 millones de dólares desde que se elevó el techo de la deuda tras la firma de la ley «One Big Beautiful Bill Act» el pasado 4 de julio. Para hacernos una idea, esto representa un aumento promedio de más de 22.000 millones de dólares al día. Sólo la semana pasada, el gobierno de Estados Unidos emitió y colocó 724.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a través de 10 subastas. Este tema financiero está en el centro de cualquier cuestión geopolítica, geoeconómica y geoestratética.

EE.UU. necesita encontrar una solución a su déficit fiscal y a su déficit comercial, o no podrá competir contra China a medio y largo plazo. Necesita «capturar» totalmente a la UE, hacernos comprar su energía, armas, productos y tecnología sin competencia china, y por supuesto endosarnos la factura ucraniana y quedarse con el control de sus activos minerales, aquellos que no queden bajo el control de Rusia tras la firma de un futurible armisticio. 

No obstante, EE.UU. sigue endeudándose a un ritmo trepidante y China está vendiendo progresivamente bonos del Tesoro estadounidense a razón de 3.000 millones de dólares a la semana aproximadamente. China ya liquida el 50% de su comercio transfronterizo en su moneda, sobre todo con países del Sur Global. Es pronto para hablar de desdolarización pero ya hay algunos indicios o síntomas de que la Pax Americana va poco a poco debilitándose.

Estamos en una fase de transición y por eso hay este alto grado de incertidumbre. Trump quiere rediseñar, reajustar el orden comercial internacional para preservar la hegemonía estadounidense frente al ascenso chino. El sistema Bretton Woods puede dar paso a lo que se ha empezado a llamar «Sistema Turnberry» (por el nombre del campo de golf de Trump en Escocia donde se ha esbozado). Esta es una estrategia de incentivos, en la que el incumplimiento de sus socios comerciales se traduce en el palo de aranceles más altos. La zanahoria, por su parte, es simplemente la oportunidad de vender productos en el mercado más grande del mundo. 

Recomiendo leer la columna que se publicó el 7 de agosto en el New York Times, de Jamieson Greer, Representante Comercial de Estados Unidos, titulada «Por qué rehicimos el orden global». Explica perfectamente la estrategia actual de Estados Unidos. Otra cosa es si tendrá éxito. De momento, como dije antes, Von der Leyen fue al campo de golf de Trump a finales de julio para doblegarse.

EE.UU. nos ha metido varios goles a la UE: un 15% de aranceles, le aseguramos compras de energía y armas, y no nos beneficia en nada a nosotros, al revés, su coste se repercutirá al consumidor y empresas europeas. Y encima tenemos que escuchar a Von der Layen que «va a hacernos más competitivos». Trump será lo que queramos, pero de negocios sabe mucho y además si tiene a ineptos delante gana por goleada.

JMF: Muchas gracias Pablo, un abrazo y seguimos en contacto

PS: Muchas gracias a ti, Josep.

Me dice Guillermo Gortázar, abogado e historiador

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El régimen del 78 no da más de sí: o se reforma o implosiona

En 1876 don Antonio Cánovas del Castillo diseñó un régimen civilista en España adaptado a las circunstancias de la época: había que devolver al ejército a los cuarteles y generar un sistema de turno pacífico entre las dos principales fuerzas políticas, conservadores y liberales.

El régimen de 1876 demostró una gran fortaleza superando la crisis del temprano fallecimiento de Alfonso XII y la pérdida de las colonias en 1898. La nueva monarquía de Alfonso XIII, en 1902, se anunciaba como un periodo de modernización y de adaptación a los nuevos requerimientos democráticos del siglo XX. Ni el Rey ni la tercera generación de los políticos de la Restauración se percataron que la constitución de 1876 había quedado desfasada. Una constitución prensada para una sociedad rural, desmovilizada y preindustrial no servía para hacer frente a los restos del siglo XX, de una sociedad más urbana, industrial y movilizada.

Salvadas las distancias, esto es lo que ha ocurrido en España cien años después. Una constitución pensada para salir de la dictadura en 1975 está demostrando serias deficiencias para articular una representación democrática en la que el ochenta y cinco de los españoles no estemos sometidos a los nacionalistas periféricos ni a la ambición de poder sin límites del presidente del Gobierno.

Cuando un régimen político da señales de agotamiento se alumbran tres salidas posibles: el continuismo, la ruptura o la reforma. Así como hay una herencia caudillista en los presidentes del Gobierno en el concepto del poder (la «unidad de poder y coordinación de funciones» de la Ley Orgánica del Estado de 1967),es interesante observar la repetición de las tres opciones evidentes al final del régimen de Franco en 1975. Entonces, las tres salidas del régimen (continuismo, ruptura o reforma) fueron claras y entraron en el debate político público.

De nuevo en la década de 2020 esas tres opciones están sobre la mesa, aunque todavía no han llegado al debate público la decisión sobre una de ellas. Se ha dado un primer paso. Un desinhibido y podemizado Pedro Sánchez ha permitido visualizar, poner de relieve, un defecto de nuestra democracia que arrastramos desde 1977: un presidencialismo disfrazado de parlamentario, contrario a la división de poderes que consagra la Constitución; un cesarismo invasor de todas las instituciones, del Parlamento y de los órganos regidores de la justicia. Y todo ello agravado por una dependencia política de partidos nacionalistas periféricos.

Una alternativa de gobierno de oposición es esencial en un sistema democrático y en España afortunadamente contamos con ella. El deterioro del sistema es profundo, pero no tiene por qué ser definitivo. Disponemos de una Institución clave: la Corona, prestigiada y ejemplar; de una opinión pública activa y preocupada; de un numeroso grupo de funcionarios del Estado que mantiene amplios márgenes de profesionalidad e independencia; la libertad de expresión no ha sido eliminada y hay algunos límites favorables por nuestra condición de socios de la Unión Europea, como el euro y la vigilancia de los excesos autocráticos.

La opción rupturista es la menos probable: la Constitución es resistente y la Corona es una garantía de estabilidad y unidad nacional. Por si fuera poco, la opción rupturista se vincula a la República y es evidente que sus promotores son poco relevantes en lo que se refiere a influencia social. Nótese que en 1931 la República era demanda por líderes muy influyentes de la intelectualidad y la burguesía: Ortega y Gasset, Azaña, Alcalá Zamora y Miguel Maura. Nada de eso existe hoy en España lo que indica que la actual crisis política es inferior a la de 1931 en lo que se refiere a la amenaza de inestabilidad por un cambio de régimen.

El continuismo del actual estado de cosas es una opción atractiva para los líderes políticos y su cohorte de seguidores. El líder del cambio de una nueva mayoría parlamentaria se residencia en el complejo de la Moncloa y, como si fuera un milagro, el nuevo presidente queda fascinado por el despliegue de poder: director de un periódico decisivo (el BOE), gran elector de todos los cargos del Estado y administrador de un presupuesto de 695.000 millones de euros.

El poder y la burocracia por su propia naturaleza son expansivos. No se produce una renuncia voluntaria de poder, salvo que el presidente-caudillo se vea obligado a ello. La
pregunta por tanto es: si en los próximos años continúa el presidencialismo gubernamental con todas las taras que padecemos desde hace cincuenta años, ¿la crisis política será aún mayor y la opción rupturista terminará apareciendo como solución inevitable en el horizonte?

Queda por último la reforma. La experiencia demuestra que la revolución-ruptura conduce al desastre como padecimos en la Primera y Segunda repúblicas. La experiencia reformista de 1834, la de 1876 y la de 1977 fueron lo mejor que los políticos españoles han alumbrado en la España contemporánea. Si la reforma se abrió paso a partir de 1975, ahora es el momento del diseño de un liderazgo y propuesta reformista sobre la base de la experiencia de lo que ha funcionado bien y lo que precisa cambio: democratización de los partidos, retornar a un sistema de centro, evitar la polarización y sometimiento del ejecutivo a los controles propios de una monarquía parlamentaria.

El reformismo no exige una reforma Constitucional, aunque tampoco hay que descartarla. Se trata de desandar, en una legislatura, los abusos que los presidentes de Gobierno han legislado, en dóciles mayorías parlamentarias, durante casi cincuenta años.
El reformismo consiste en democratizar los partidos políticos, mudar la sede de La Moncloa a un edificio más propio de un Primer Ministro, revertir o reformar las leyes presidencialistas como el Reglamento del Congreso, la Ley de financiación de los partidos políticos, la Ley electoral, una Ley de educación de calidad con libertad de elección de la lengua vehicular, la Ley del Consejo del Poder Judicial, del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas, el Estatuto de TV española, etc. etc. Todo ello es posible y deseable con un gran acuerdo de centro de los dos grandes partidos, pero si no fuera así es el momento de dirigirse a la opinión y recabar un apoyo decisivo de la Nación incluso por medio de un referéndum.

En 1923 la ruptura constitucional por medio de un golpe de estado militar (precisamente lo que había intentado y conseguido evitar Cánovas del Castillo) fue el elemento clave para el destronamiento del Rey Alfonso XIII. Los políticos no fueron capaces de producir un movimiento reformista que actualizara el régimen de 1876.Cien años después, podemos vernos en la misma tesitura por cuanto el descontento “hacia los políticos” abre un camino de perdición.

La percepción de que esto no da más de sí es creciente y se impone aprender del pasado. O se reforma el régimen o implosionará.

Guillermo Gortázar. Abogado e Historiador. Su último libro, otro libro de Historia, es EL CESARISMO PRESIDENCIAL. La irresistible atracción del poder absoluto: de Suárez a Sánchez; Editorial Renacimiento.

Me dice Alba Vila, @albavilalage, periodista

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Empezar por lo básico: reforzar los cimientos de la sociedad

La primera prioridad, ineludible, es la natalidad. España se está quedando sin niños y sin futuro. Los planes de familia se retrasan porque tener hijos se ha convertido en un salto al vacío: sin ser prioridad, sin empleo estable, sin vivienda y con salarios que parecen diseñados para sobrevivir. No hablamos de estadísticas, hablamos de la continuidad misma de la nación.

En paralelo, están nuestros mayores: quienes sostuvieron el país durante décadas y hoy se ven condenados a esperas eternas, residencias saturadas y una soledad que ninguna app paliativa puede arreglar. Una sociedad que presume de modernidad, pero olvida a quienes la hicieron posible, está condenada a convertirse en un espejismo.

Los jóvenes tampoco lo tienen más fácil. Su acceso a la vivienda es una carrera de obstáculos, sueldos bajos y alquileres altos los atan a una adolescencia tardía y forzosa. Hablar de “empleo de calidad” no debería ser un eslogan, sino un compromiso: salarios competitivos, estabilidad real y la posibilidad de ahorrar para construir un proyecto de vida. Les pedimos que estudien, trabajen y formen una familia mientras malviven en alquileres de 40 metros a precio de palacio. Alcobas que les roban su capacidad de ahorro y, por tanto, poder comprarse una vivienda. Un círculo vicioso.

Pero todo esto exige una economía que funcione de verdad. Y eso pasa por reducir impuestos, simplificar la burocracia, eliminar duplicidades y, sobre todo, recordar que el dinero público no es de los políticos, es de los ciudadanos. Deberíamos eliminar de nuestro lenguaje el “dinero público” y empezar a hablar del “dinero del contribuyente”. La política económica debe hacerse con presupuestos base cero, realistas y con visión de futuro.

En el fondo, lo que se pide al gobierno es algo casi revolucionario: una verdadera vocación de servicio público, de defensa de lo obvio. Gobernar no debería ser la oportunidad de servirse del poder, sino la obligación de servir.

Y en este debate no puede olvidarse algo esencial: los valores. Los que nos dieron cohesión, arraigo y sentido. Las raíces cristianas de España no son una cuestión de nostalgia, sino un recordatorio de que sin principios sólidos (familia, dignidad, responsabilidad) todo lo demás se tambalea.

Sin natalidad, sin mayores cuidados, sin jóvenes con oportunidades, sin economía real y sin valores, no hay democracia consolidada posible. Y en ese escenario, corremos el riesgo de repetir los mismos pecados de siempre con una puntualidad religiosa: los de un país que prefiere aparentar modernidad en lugar de afrontar la realidad.

Alba Vila, @albavilalage. Redactora jefe en El Toro TV y la directora y presentadora del programa «Dando Caña«. 

Me dice Enrique Calvet Chambon, presidente fundador de ULIS

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Preparar una reforma de la Constitución para reconstruir la democracia en España

 Evidentemente la pregunta lleva a una situación en que un nuevo Gobierno de España no sería otro Gobierno woke, friki, separatista declarado como el actual. Pero en ese caso, existen dos posibilidades. La primera, harto conocida, es que el Gobierno futuro siga dependiendo de Partidos separatistas de cualquier laya para “gobernar” los temas esenciales, incluso a corto, como los Presupuestos. Eso ha sido la historia de los últimos 35 años, al menos, y, en ese caso, lo que pueda hacer el próximo Gobierno para recuperar la democracia española y la igualdad, libertad y solidaridad es bien poco. Podrá gestionar un poco mejor la coyuntura y más o menos ralentizar el desguace de España, pero con visión histórica será más de lo mismo. No olvidemos que el famoso y supuesto bipartidismo no ha sido tal en España, sino que los Gobiernos han dependido de unos muy minoritarios Partidos separatistas que han impuesto las políticas torales de los Gobiernos “nacionales”. Incluso en raras épocas de mayoría absoluta, los Gobiernos de España se plegaban a las líneas rojas de los separatistas porque preveían necesitar sus votos en la siguiente legislatura. Ese escenario no representa ningún interés. La segunda posibilidad es que el nuevo futuro Gobierno no dependa de Partidos minoritarios separatistas… y decida no depender de ellos en mucho tiempo, si es posible nunca. Nos vamos acercando a algo tan irreal como interesante. En esta tesitura, en teoría, cabrían dos posibilidades. Una que ese Gobierno fuera de salvación nacional con fuerte participación de centro izquierda y centro derecha (e independientes técnicos si acaso), ambos totalmente conscientes de los males estructurales de España. En ese punto el Gobierno tendría como labor fundamental, además de gestionar lo menos mal posible los asuntos corrientes, el preparar una reforma de la Constitución para reconstruir la democracia en España, que deberá ser militante sí o sí, y volver a hacer posible una España de ciudadanos libres, iguales, solidarios y patriotas como en cualquier democracia consolidada de nuestro entorno europeo de más de 30 millones de habitantes. (España no puede gobernarse como una “Mickey mouse country”, por razones prácticas y técnicas evidentes).

Pero volvamos del planeta imaginario y acerquémonos a la realidad, y aceptemos en primer lugar que el centroizquierda ha desaparecido totalmente del panorama político y Partidario español; en segundo lugar el planteamiento subyacente a la pregunta catalizadora inicial, esto es que el Gobierno que venga sea “de derechas” en todo su arco salvo los racisto-reaccionarios del PNV ni los de “junts” por Cataluña. Y, en tercer lugar, sobre todo que el Gobierno no acepte someterse a ningún Partido separatista, ni ahora, ni nunca. Esta condición a mí me parece tan irreal como algunas que explicaba en el párrafo anterior, pero no rehuyamos la pregunta por ello con excusas de mal pagador. El Gobierno que llegue deberá tener el deber de interiorizar, y hacer conocer a los españoles, la emergencia en la que se encuentra la política nacional, la situación de a-democracia institucional (y real), la necesidad de recuperar la noción de bien común y de acabar con la ingobernabilidad. Deberá actuar como un Gobierno de salvación nacional sin serlo, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría del voto ilustrado de centro izquierda probablemente haya caído en la abstención y el voto en blanco. Deberá tomar las grandes decisiones estructurales también contando con ellos. Por eso creo que las primeras medidas fundamentales, de cara a los problemas estructurales de la democracia española,  que deberá tomar son: a/ Un cambio en la Ley electoral, el autentico salmer sobre el que apoyar el arco de la recuperación de España como Nación democrática; b/ Unas leyes orgánicas para recuperar el mercado único en España, sin barreras interiores ningunas, y mucho menos las lingüísticas; c/ Una reforma en profundidad del sistema judicial y, paralelamente, del Tribunal Constitucional, que tienen que volver a ser exclusivamente profesionales y no partidisto/creativos y ch/ Una Ley de Educación Nacional digna de ese nombre que prepare a las futuras generaciones sobre bases de verdad, de valores democráticos perdidos como la igualdad y la solidaridad y las obligaciones constitucionales de trabajar por el bien común y un proyecto de convivencia común llamado España.

Puede que a alguien le extrañe que no sugiera ninguna medida económica (salvo la recuperación de la unidad de mercado) pero es que no me he centrado en las medidas de gestión, además de que la política económica será, afortunadamente, vigilada y “orientada” por la UE. Lo que sí deberá hacer el nuevo Gobierno es dejar de mentirle a la UE, en cuanto a su real situación económica, y sobre todo dejar de ocultarle sus gravísimos problemas estructurales en Justicia, Separatismo, Educación, Estado de Derecho, etc… para recabar ayuda.

 En cuanto a las políticas concretas de gestión, en todos los ámbitos son diversas y han quedado expuestas mucho más brillantemente en colaboraciones anteriores en este mismo blog. Sólo pretendía indicar que deberán o deberían someterse a un marco general de recuperación de la democracia y de una posibilidad de volver al bien común de unos ciudadanos libres iguales y solidarios. Gracias, por preguntar.

Coda: Si alguien, interesado por el tema, todavía se pregunta cuáles son los letales problemas estructurales de España, yo me rindo. Así no hay democracia que sobreviva. 

Enrique Calvet Chambon (@EnriqueCalvet), presidente fundador de ULIS y ex eurodiputado.

Me dice Alejandro Macarrón Larumbe. Ingeniero de telecomunicación

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Consejo a España me pide dar Francàs,
que en la vida me he visto en tal aprieto.
Quién soy yo para mejorar la democracia,
si apoyo sin entusiasmo el invento.

A la democracia española le revientan las costuras por demasiados sitios a la vez: corrupción hasta las trancas; incendios devastadores porque no se limpian y cortafuegan los montes, con pocos medios y mala coordinación para apagarlos; algo muy similar, mutatis mutandis, con las letales riadas levantinas: ni prevención, ni respuesta adecuada; un Estado autonómico disfuncional, disgregador y despilfarrador; inmigración descontrolada; natalidad y estabilidad familiar por los suelos desde hace décadas; más de 3,5 millones de parados reales y abultados déficits públicos desde hace 17 años; deuda pública y presión fiscal en la estratosfera; mercado de la vivienda dislocado; congestión creciente de la sanidad pública, con listas de espera disparadas; energía muy cara y con apagones, por fanatismo ecologista y negociazos de BOE por subvenciones verdes; aumento de la inseguridad ciudadana; separación de poderes malherida; enemigos de España que completan la exigua mayoría parlamentaria del gobierno socialista-comunista, a costa del bien común de los españoles; espíritu guerracivilista reavivado por demagogos sin escrúpulos que enfrentan a los españoles por un puñado de votos; etc. ¿Cómo arreglarla?

Soy demócrata al churchilliano modo, esto es, por no ver alternativa estructuralmente mejor en los tiempos que corren. Las dictaduras suaves y fructíferas, como la de Miguel Primo de Rivera -con la que Largo Caballero estaba tan a gusto-, son harto improbables. Las totalitarias, y peor aún si son tan depauperantes y criminales como las comunistas, o tan belicosas y criminales como la nazi, son un horror. Sobre la de Franco -irrepetible-, que combatí de adolescente y en la que, con los años, aprecio una obra descomunal de desarrollo de España con impuestos low cost (19% del PIB en gasto público en 1975, por 45% en 2024) y magníficos gestores técnicos, carecemos legalmente de plena libertad de expresión para realizar un juicio ponderado integral en la actual España dizque democrática (que lo es, ma non troppo). Para empeorar las cosas, las dictaduras no tienen mecanismos pacíficos de remover del poder a malos gobernantes, y no suelen permitir la crítica que avisaría de problemas y podría proponer mejores soluciones que las aplicadas por sus gobiernos.

Incluso la benefactora dictablanda de Don Miguel -quien invitaba a mi abuelo Macarrón y sus compañeros del cuerpo de soldados ferroviarios en su finca de Robledo de Chavela los domingos a desayunar con churros y luego les obsequiaba con un cigarro puro, tras oír misa en su capilla privada, cuando el padre de mi padre hacía la mili en Robledo allá por 1916-1917-, desembocó en una república con excesivo sesgo pro-rojo, mucha violencia y censura de prensa, a la que siguió una guerra civil entre rojos y azules, y luego una dictadura azul. 

Por su parte, la democracia, además del tremendo lastre cortoplacista que implican las elecciones cada pocos años, se basa falazmente en la doble premisa de que el pueblo entiende de los difíciles asuntos de la gobernación -para poder votar con conocimiento de causa-, y de que es honrado y generoso -para votar por el bien común antes que por el propio-. Pero en el pueblo -que es muy heterogéneo- son inmensamente mayoritarios los que no tienen ni idea de lo complejos que son los asuntos sobre los que se debe gobernar, y en él abundan hasta la náusea los que no son ante todo honrados, buenos y benéficos. Por eso nuestra democracia ha podido degenerar en un gigantesco entramado de compraventa de votos, ya sea con dinero del contribuyente y deuda pública, ya sea con demagogia política fratricida (que si los diestros son realmente “ultradiestros” / cuasinazis, que si los varones son malos, que si los empresarios son unos explotadores, que si Madrit ens roba…).

Es más, éramos pocos y parió la abuela millones de nuevos votantes con aún menos idea de la cosa pública española, con las nacionalizaciones masivas de inmigrantes foráneos, muchos de ellos potencialmente partidarios de la sharía y de que Ceuta y Melilla dejen de ser de España. En 2003, el eficiente peluquero peruano que me cortaba el pelo habitualmente en aquellos tiempos, me dijo un día entusiasmado: “me han dado la nacionalidad española. Ya puedo votar”. Siguió hablando, y me dijo que creía que España era una república cuyo presidente era Aznar, y que Ruiz-Gallardón no era del PP. Indignado por que se diese derecho de voto a quienes, como aquel buen y esforzado señor, no saben nada de la política española, le hice un ruego: “por favor, infórmese bien antes de votar, que esto es un asunto muy serio”.

Por lo tanto, más allá de las reformas estructurales que necesita nuestra democracia -y seguramente habría que poner en práctica todas las propuestas de los que han respondido a esta feliz iniciativa veraniega de Francàs, y más-, incluido todo lo razonable para relanzar la natalidad y la estabilidad familiar, y para reordenar los flujos migratorios en función del mercado laboral y la cohesión social de España, y más allá de que yo prefiera que gane el partido X al Y o al Z, ante el aprieto en que me pone Francàs, le respondo a  Don Josep María que para mejorar nuestra democracia es esencial elevar sustancialmente el nivel de cultura política de los españoles, y su nivel de honradez política y de aprecio por el bien común, esto es, su patriotismo. Y esto segundo, más aún que entre el pueblo llano -que también-, entre nuestras élites políticas, intelectuales, mediáticas y del dinero. ¡Casi nada!

Alejandro Macarrón Larumbe
Ingeniero de telecomunicación y consultor de estrategia empresarial
Responsable de estudios y análisis sociales, y coordinador del Observatorio Demográfico, de CEU-CEFAS